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La diplomacia que le gusta a Diana Mondino ya empieza a tener problemas judiciales

Su hijo, Francisco Pendas, fue imputado por lesiones. Se trata del episodio en el que Pendas echó a un joven de una cumbre que organizaba la fundación que comparte con su madre.

Se trata del episodio en el que Pendas echó a un joven de una cumbre que organizaba la fundación que comparte con su madre.

La Justicia de Córdoba imputó a Francisco Pendas, hijo de la canciller Diana Mondino, por “lesiones leves” tras ser denunciado por agredir a un joven durante un encuentro de telecomunicaciones, realizado hace poco más de un mes en esa provincia. El hijo de la canciller deberá presentarse a declarar en los próximos días. 

La fiscal Patricia García Ramírez confirmó que la imputación de Pendas, establecido por el artículo 306 del código de procedimiento, que implica una “leve sospecha de la comisión del delito”. 

El hecho se produjo el 23 de agosto pasado durante un evento organizado por la Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI) y el Banco Roela, del que Pendas es el subdirector y su madre, Mondino, la dueña. Según el denunciante, Gonzalo Landriel, Pendas quiso echarlo del recinto pese a que había sido invitado por la organización y tenía las credenciales.

Lo que motivó el “enojo” y ataque de furia de Mondino Jr. fue que los denunciantes asistieron con pañuelos con consignas a favor del aborto, de las Abuelas de Plaza de Mayo y de Palestina. En un video que fue aportado a la causa, se observa como el hijo de la canciller pretende que ambos se retiren del recinto y terminan forcejeando, e incluso toma a Gonzalo del cuello, con clara violencia. 

Tras haber sido expulsados, los jóvenes radicaron una denuncia contra Pendas por lesiones leves en la Unidad Judicial 17.

Francisco Pendas, de 32 años, trabaja como subdirector en el banco de su familia y es uno de los principales armadores de La Libertad Avanza en Córdoba. En diciembre pasado, ya había quedado en el centro de la polémica cuando su madre lo nombró como vocero en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Ante los cuestionamientos que recibió la designación, desde la cartera que dirige Mondino señalaron que el joven trabajaría “ad-honorem”.