Esta semana la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el Premio Nobel de Física 2024 al estadounidense John Hopfield y el británico-canadiense Geoffrey Hinton, científicos que han impulsado avances significativos en el aprendizaje automático y las redes neuronales artificiales. Estos innovadores logros tienen relación directa con los proyectos que se vienen desarrollando en la Escuela de Robótica.
Los estudiantes misioneros están utilizando estas tecnologías avanzadas para combatir el dengue a través de la visión artificial. Con herramientas como Roboflow, etiquetan imágenes de larvas y pupas de mosquitos, mientras que con Ultralyics acceden a modelos de detección como el algoritmo YOLO. Además, a través de Google Colab, entrenan modelos en la nube, lo que les permite manejar grandes volúmenes de datos de manera eficiente.
El objetivo principal es facilitar la labor de los expertos encargados de la identificación y detección de mosquitos en los laboratorios de la Municipalidad de Posadas.
Actualmente, esta tarea les lleva alrededor de 3 horas para clasificar las larvas de distintas especies. Para agilizar este proceso, se propone desarrollar un sistema que utilice técnicas avanzadas de procesamiento de imágenes y aprendizaje automático, capaz de detectar y contar larvas de mosquitos en diversas áreas urbanas y rurales de la provincia.
Impulsando la Educación Tecnológica
Estos proyectos desarrollados en la Escuela de Robótica van más allá de simples ejercicios académicos; los estudiantes utilizan herramientas de vanguardia que ya son parte de soluciones industriales en inteligencia artificial. Esto les brinda una comprensión clara de que el potencial de la IA se extiende mucho más allá de aplicaciones como los chats que generan texto o imágenes.
Por otra parte, el Premio Nobel de Química 2024 fue otorgado al estadounidense David Baker, por sus fundamentales contribuciones para el diseño computacional de proteínas, al británico Demis Hassabis y al norteamericano John Jumper, por su aporte clave para la predicción de la estructura de las proteínas.
Los galardonados este año han revelado los secretos de las proteínas a través de la informática y la inteligencia artificial. Los químicos llevan mucho tiempo soñando con comprender y dominar por completo las herramientas químicas de la vida: las proteínas.
Hassabis y Jumper han utilizado con éxito la inteligencia artificial para predecir la estructura de casi todas las proteínas conicidad. David Baker, otro de los galardonados, aprendió a dominar los componentes básicos de la vida y crear proteínas completamente nuevas. El potencial de su descubrimiento es enorme.
En la Escuela de Robótica se están aplicando principios similares de diseño y predicción en los proyectos. Se utiliza la inteligencia artificial para crear soluciones innovadoras en el abordaje de las problemáticas que afectan a la población de Misiones
Al igual que los científicos premiados, se emplean herramientas avanzadas para descomponer problemas complejos en partes más manejables, permitiéndoles desarrollar proyectos que pueden tener un impacto significativo en la sociedad.
La relación entre estos avances científicos y los proyectos en la Escuela de Robótica Misiones es clara: la creatividad y la tecnología pueden converger para resolver problemas complejos y transformar la vida cotidiana. En un mundo donde la biotecnología y la inteligencia artificial están cada vez más interconectadas, nuestros estudiantes están a la vanguardia, preparándose para un futuro en el que podrán aplicar su conocimiento y habilidades para hacer frente a los retos más grandes de la humanidad