Malena, una cantante mendocina, fue víctima de un cuento del tío. “Siento impotencia de no poder hacer nada, de no poder agarrarlos”, dijo.
Hace menos de una semana, Malena tenía para vender algunas cosas de su local de ropa. Entre ellas, unos sillones usados que publicó en Marketplace, la plataforma de ventas de Facebook, por $16.000.
“Me escribió una chica diciéndome que estaba interesada”, dijo la cantante de 24 años, oriunda de Chacras de Coria, provincia de Mendoza, en el comienzo de su relato. “Me pidió una foto, más información y me terminó diciendo que sí, que los quería. Su mensaje me llegó cerca de las 16. A las 18.30, tras pasarle mi WhatsApp para coordinar la entrega, me contactó un hombre, diciéndome que era su papá”, explicó Malena a TN.
Luis, así se presentó, volvió a pedir el precio para confirmar la compra. “¿Te puedo llamar?”, le preguntó a Malena. Ella accedió sin problemas. “Me dio confianza, me dijo que trabajaba en Tunuyán, un lugar de acá en Mendoza, que tenía empleados en la ciudad y que ellos podían pasar a buscarlos. Coordinamos el horario y terminó diciéndome que me iba a confirmar el nombre de la persona que pasaría”, continuó.
Además, el hombre dijo que iba a avisarle a su esposa de la compra, y que ella sería la encargada de transferir los $8000 (en concepto de seña) a la cuenta que Malena tiene en el Banco Galicia. “Le pasé mi alias y a la media hora me envía un comprobante. Decía que me había transferido $800.000. Yo esperé que él me hablara y a los pocos minutos me llamó desesperado, que tenía la presión alta, que se iba a morir. Todo me lo decía al borde del llanto”, contó la joven.
Ella le respondió que apenas impactara el dinero se lo devolvería en su totalidad, que se quedara tranquilo. Él cortó. “A los dos minutos me volvió a llamar, contándome que su esposa había hecho la denuncia al banco. Comenzó a pedirme que lo ayudara a recuperar el dinero, que se lo habían congelado, hablaba muy rápido. Y me creí todo el cuento”, indicó Malena.
El siguiente llamado que recibió en su celular fue el de otro hombre, que se presentó como el gerente del banco de una sucursal del Banco Galicia. Le comentó que estaba al tanto de lo sucedido y le especificó que contaba con dos opciones: o le devolvía el dinero por su cuenta o el banco se hacía cargo, pero le iban a inhabilitar la cuenta por 20 días.
“Hablaba con términos muy formales y me explicaba cosas que no entendía. Sin embargo nunca me pidieron datos, ni claves, ni tarjetas ni nada. Entonces no pude ver que era una estafa. Incluso llegó a decirme que nadie me iba a pedir las claves de seguridad”, dijo Malena.
El “gerente” la convenció de utilizar el dinero que tenía en su cuenta, que comparte con su hermana Leila, para subsanar la equivocación del hombre. Pero como la plata no le alcanzaba para cubrir los supuestos $800.000, la indujo a tomar dos préstamos, uno en el banco y otro en Mercado Pago.
Después de juntar la totalidad, la insistencia continuaba: “Me decían si no tenía hermanos o si mi papá o mi mamá podían transferir más. Ahí me di cuenta de todo, pero ya era tarde”.
Malena precisó: “En mi cuenta tenía $461.000. El préstamo del banco fue de $159.000 y el de Mercado Pago de $55.000″. En total, lograron sacarle $675.000, montó que transfirió hasta percatarse de que todo se trataba de un engaño.
“Tuve que hacer la denuncia policial porque me la pedían en el banco para iniciar el reclamo. El dinero que tenía en la cuenta lo perdí, ya está. Sin embargo en el banco me dijeron que van a tratar de resolver el tema del préstamo, para que no tenga que pagarlo. Con Mercado Pago también tuve respuesta. Me comentaron que podían devolverle el dinero solo si estaba en mi cuenta, pero yo saqué un préstamo”, expresó Malena.
Respecto al dinero, supo que se transfirió a seis cuentas digitales, lo que resulta imposible rastrear. En relación a los números que la llamaron, son de líneas prepagas, por lo que tampoco puede saber quiénes están detrás.
“La pasé muy mal. Me sentí la típica ‘buena y boluda’. Los primeros días me lloré un mar de lágrimas, después más bronca que otra cosa. No es solamente la plata sino lo que me hicieron pasar. Se llevaron todo sin ensuciarse las manos. Siento impotencia de no poder hacer nada, de no poder agarrarlos”, completó Malena.
Por Mauricio Luna-TN