¿Es culpa del docente y de los alumnos lo que sucede con la educación en Argentina? ¿está secuestrado el derecho a una educación de calidad?
El gran drama de nuestro tiempo en Argentina es la cuesta abajo de la educación, está en picada y esto es el origen de otros muchos males como por ejemplo la pobreza. La escuela no está contribuyendo a cerrar esa brecha cuando solo el 14% de los estudiantes pobres rinde bien en la secundaria. Yo no quiero ver docentes ignorantes seguidos de padres, justificadores y ausentes, la educación es tarea de todos, no solo de los docentes.
Sexto año de la escuela secundaria y me pregunto: ¿Cómo habiendo aprobado todo durante años no sea capaz de realizar ni la simple tarea de leer y comprender?
Hoy hay un marcado menospreciando por el saber y trivializando el conocimiento, no se valora el mérito. La nueva pedagogía condena a nuestros alumnos a una confortable ignorancia. la mejora en la enseñanza es simplemente posible pero no vendrá de la política, ellos están muy ocupados en “mejorar” sus niveles de egoismo, junto con sus asesores, la mejorar debe venir de una sociedad que este despierta, del compromiso entre padres y docentes pero…
Hoy hay pseudoexpertos esforzados en que nuestros alumnos salgan rehenes de las autoridades de turno debido que estas se quieren perpetuar en el poder. Lo grave es que se dejan de lado aspectos como atender, escuchar, pensar, analizar los cuales requieren esfuerzo y dedicación, y, por lo tanto, son denostados, es un bobo “da lo mismo un burro que un gran profesor”. ¿Cómo resolver entonces el fracaso educativo vigente? Primero hay que evitar a los pedagogos y teóricos adoctrinados que alejados de las aulas redactan “leyes” alejadas del aula. Los estudiantes tienen deficiencias en matemática, lengua y ciencias. No tienen pensamiento abstracto les cuesta horrores razonamiento lógico y llegan a la universidad sin tener juicio critico y sin saber interpretar consignas básicas.
Finlandia fue en los 1970s uno de los países más pobres y menos educados de Europa. Finlandia nos enseña justamente cómo puede avanzarse en 4 décadas si se pone la educación en el centro.
La calidad de la educación en Argentina está en caída libre, algunos funcionarios dedicados a la educación en Argentina la sobreideologizan. La mayoría de las Direcciones de Escuelas son aparatos burocráticos por lo tanto máquinas de impedir. Vemos una fuerte asociación entre inequidad e ineficiencia.
Hablar de calidad, excelencia y aprendizaje escolar se ha convertido en un espacio común en el que se repiten conceptos sin cuestionar los procesos. La calidad no es un concepto estático, es una característica de las cosas que indica perfeccionamiento, mejora, logro de metas. Ninguna acción humana y, por lo tanto, ningún sistema educativo puede ser perfectos.
Argentina tendría que alardear menos sobre su educación, salud, seguridad para que la misma sea digna y de calidad, los resultados llegan solos se ven, se palpan porque hoy siempre estamos remendando estos conceptos en vez de darle trascendencia con ejemplos de mejoras reales.
La estafa a la educación implica la derrota de la propia sociedad.
Por Daniela Leiva Seisdedos – revista.elarcondeclio.com.ar