Misiones Para Todos

La Federación Sindical Mundial, el último bastión sindical del comunismo a nivel global

Desde 1945, la organización se posiciona a favor de los trabajadores y en contra del fascismo, el capitalismo y el imperialismo. Repasamos su historia y actualidad.

Reconfiguración del comunismo

La Segunda Guerra Mundial tuvo sus consecuencias, más allá del campo de batalla, en el plano geopolítico. La alianza temporal de la Unión Soviética con Estados Unidos y Gran Bretaña, íconos del capitalismo de mediados del Siglo XX, llevó a una consecuente fragmentación del comunismo como movimiento mundial.

La tan aclamada revolución internacional pasó a un plano secundario mientras el modelo comunista atravesaba una crisis de representación. Las internas entre los principales líderes, las distintas corrientes y la puesta en duda del socialismo como paso previo, generó una caída en dominó de las principales organizaciones a lo largo del tiempo.

La Internacional Comunista no sobrevivió a la Segunda Guerra, la Cuarta Internacional que buscaba una república socialista a nivel mundial desapareció en medio de las pujas y reconversiones que provocó la Guerra Fría y el intento de la Quinta Internacional, una búsqueda post caída de la URSS, quedó en intenciones más que en hechos.

El fin de la Segunda Guerra Mundial trajo a la Federación Sindical Mundial (FSM) que se creó en octubre de 1945 en un congreso al que asistieron 56 organizaciones nacionales de 55 países y 20 organizaciones internacionales que representaban a un total de 67 millones de trabajadores.

En sus primeros años, la Federación obtuvo el estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas

En su acta fundacional, la FSM estableció la “tarea fundamental de luchar por la erradicación rápida y definitiva del fascismo” y una serie de mejoras para el trabajador como la libertad de organización sindical, el derecho al trabajo, las vacaciones pagadas y seguridad social que apunte al desempleo, la discapacidad y la vejez.

En sus primeros años, la época de esplendor, obtuvo el estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y lideró las iniciativas para que la Organización Internacional del Trabajo adoptara las convenciones sobre el derecho a asociación y de negociación colectiva

En 1949, la Federación Sindical Mundial se fragmentó con la salida de los representantes socialdemócratas de América del Norte y Europa, que crearon la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, hoy la Confederación Sindical Internacional.

A partir de este momento, comenzó a perder fuerza y, con la Guerra Fría que tuvo como resultado la caída del comunismo como modelo alternativo al capitalismo, la principal organización sindical con orientación puramente comunista perdió su rol en el mundo.

Actualidad y representación

La caída de la Unión Soviética y una China que hoy es una de las dos potencias del mundo capitalista, fueron hechos determinantes que dejaron desacreditado al sistema que tuvo como principales ideólogos a Karl Marx, Josef Stalin, Lev Trotski y Vladímir Ilích Uliánov.

Actualmente experimenta una escasa evolución desde su fundación. La FSM alcanzó los 105 millones de trabajadores representados, que en la comparación con el crecimiento de población mundial desde mediados del Siglo XX, se puede entender como menor.

La federación tiene representantes permanentes ante organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, sus organismos internos y la Organización Internacional del Trabajo

Cuenta entre sus sindicatos afiliados a la Federación Nacional de Sindicatos, la única de China y a otros en países como Brasil, Corea del Norte, Cuba, España, Francia, India, Italia y Japón.

La FSM cuenta entre sus sindicatos afiliados a la Federación Nacional de Sindicatos, la única de China

Desde sus principales medios de comunicación, adoptó una postura de rivalidad con Estados Unidos, sus aliados y otros países que se consideran contrapuestos a su ideología como Argentina, Israel, Italia, entre otros. Pero con un sistema capitalista en auge, su figura dista mucho de la que se apreciaba en sus primeros años y su rol hoy es secundario.

Por Nataniel Perano-DEF