Con pliegos licitatorios ya confeccionados, una de las prioridades del gobierno de Javier Milei será la vuelta de la vía navegable troncal a manos privadas. El rol clave de Guillermo Dietrich.
Guillermo Ferraro, próximo ministro de Infraestructura de Javier Milei, viene trabajando durante las últimas semanas para volver a privatizar la vía navegable troncal del Paraná por donde circula el 80% de las exportaciones argentinas.
Hoy en manos del Estado y gestionada por la Administración General de Puertos SE (AGP), la idea es devolver esta obra de infraestructura a manos privadas lo antes posible.
Contador público, licenciado en Administración de Empresas y doctor en Ciencias Económicas; Ferraro desarrolló su actividad en el sector privado, pero también cuenta con antecedentes en el Estado: entre 2002 y 2003 se desempeñó como subsecretario de Industria de la presidencia de Eduardo Duhalde; mismo cargo que volvió a ocupar durante la gestión de Mauricio Macri. También bajo el mando de Macri, formó parte del Ministerio de Modernización de la Ciudad de Buenos Aires.
Trabajó como director de Infraestructura y Gobierno en KPMG Argentina, donde actuó como consultor y asesor de proyectos del sector público, como el Túnel Ferroviario Aconcagua, la Central Hidroeléctrica de Chihuido y la restructuración de Recursos Humanos de la Ciudad.
Generador de ideas y proyectos
Como resultado de la alianza entre La libertad Avanza y el PRO, el ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich volvió al escenario, no necesariamente desde un cargo público sino más bien como un potente generador de ideas y proyectos.
En 2019 al finalizar su gestión en Transporte, Dietrich tenía listo un borrador de pliego para licitar la hidrovía confeccionado en gran parte sobre un estudio de casi 3.000 páginas realizado por Latinoconsult, a pedido de la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC).
Por falta de tiempo, la licitación pública nacional e internacional no llegó a lanzarse, aunque se dejó un data room armado para el gobierno de Alberto Fernández que comenzaba. Incluso se llegó a concretar una reunión entre directivos de la CPPC y el ministro de Transporte Mario Meoni en donde se abordó la necesidad de licitar la hidrovía en base al borrador de pliegos existentes.
Ante el vencimiento de la concesión en manos de Hidrovía SA, el gobierno nacional, ya con Alexis Guerrera como ministro de Transporte, lanzó una licitación corta que fracasó debido a las impugnaciones presentadas. Finalmente, se decidió adjudicar la concesión a la AGP con lo que se produjo en los hechos una estatización de la hidrovía.
De todos modos, justo es reconocer que AGP viene administrando la vía navegable con eficiencia e información al alcance de todos.
Ahora, sin embargo, llega otro tiempo y para la privatización de la vía navegable cobró vida aquél borrador de pliego de 2019 que durante estos cuatro años Guillermo Dietrich y su equipo de colaboradores fue puliendo y perfeccionando y que hoy se encuentra a disposición de las nuevas autoridades.
“Necesitamos darles competitividad a nuestras cadenas exportadoras y para ello licitar el dragado y balizamiento para profundizar el río y hacerlo a riesgo empresario con un peaje lo más bajo posible, que pague la carga y no requiera aportes del estado es el mejor camino. Hay que trabajar rápidamente en los pliegos y en los estudios que demuestren que la obra no perjudicara el medioambiente“, dijo a Transport & Cargo Luis Zubizarreta, presidente de la CPPC.
Queda a futuro abordar temas como una mayor profundización de la vía navegable, elección de la mejor traza y realización de obras complementarias.
Mientras tanto hay una certeza: pronto la hidrovía volverá a manos privadas como lo estuvo durante los 26 años que transcurrieron entre 1995 y 2021.
Por Agustín Barletti-El Cronista