Las personas con presión arterial alta ya son 1.300 millones en todo el mundo. Una de cada cinco no tiene acceso a tratamientos y fármacos indispensables para controlar esta condición, que puede conllevar enfermedades cardiovasculares. La gran mayoría de hipertensos vive en países de ingresos bajos y medios, precisamente los que tienen menos cobertura sanitaria para este problema. Si la atención lograra ampliarse, la OMS calcula que se podrían salvar 76 millones de vidas hasta el 2050.
Por Mar Romero-France24