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La hora de pánico y el problema de Milei que Trump no puede resolver

La madrugada en que peligró el salvavidas de EE. UU. que calmó al mercado y sacó de las sombras al gobierno. Las cláusulas políticas del pacto y el “amigo americano” que convenció a Scott Bessent de la necesidad de un tuit para evitar un lunes negro.

72 horas después del peor momento de su gobierno, Javier Milei volvió al ring. Nadie sabe por cuánto ni con qué potencia pero ese boxeador groogy, torpe y sin reacción, recibió una dosis de morfina, un mix de dólares y el excepcional, casi exótico, respaldo político de la Casa Blanca. Sobre la hora llegó el salvavidas de Donald Trump y el experimento Milei pudo, otra vez, ganar aire.

Pero todo pudo morir antes de nacer. La gestión para un auxilio del Tesoro de Estados Unidos se aceleró a mitad de la semana pasada y avanzó sin estridencias hasta que el sábado al mediodía se confirmó la bilateral Trump-Milei. Horas después todo se enredó: Román Lejtman publicó, en Infobae, que se negociaba un acuerdo por U$S 30 mil millones y las conversaciones se estancaron desde EE. UU. porque se especuló con una filtración criolla.

Fueron horas de pánico. Toda la tarde del sábado y buena parte de la madrugada del domingo, Luis “Toto” Caputo, José Luis Daza y Santiago Caputo operaron para reencarrilar el acuerdo. La desesperación era plena: luego de un viernes incendiario en el que el BCRA vendió U$S 679 millones en una sola ronda, el sábado el Gobierno estaba en shock frente a la posibilidad de que el lunes fuera una jornada negra. “Nadie sabía qué podía pasar, pero nada de lo que podía pasar era bueno”, dijo a Cenital una fuente libertaria.

Abracadabra

Barry Bennet, asesor especial de Trump, fue clave para trasmitir a la cima del gobierno de EE. UU. los riesgos para la gestión Milei si no existía, antes de la apertura de los mercados, un mensaje contundente. Lo hubo: Scott Bessent, el secretario del Tesoro, tuiteó que el apoyo de la administración Trump era total. Fue un abracadabra. En paralelo, se había resuelto el recurso de emergencia de la baja temporal, pero a cero, de las retenciones al agro.

Derredor hay mar y todavía está lejos el 26 de octubre, comicios que Trump procesó, por mala información o porque ve un plebiscito que define el futuro de LLA, como la “reelección” del libertario. Los mercados son un animal visceral: así como forzaron al Central a quemar 1100 millones de dólares en tres días bajo el fantasma de un doble default, en pesos y en dólares, del lunes al miércoles hubo show del rebote.

Milei es un presidente de cisnes negros. Un blanqueo impensado, un respaldo del FMI con un volumen que parecía insólito y ahora –por citar tres episodios sorpresivos– el auxilio del Tesoro de alcance impreciso. El scrum libertario avanzó con un pacto que estaba fuera del radar. Pero, sobre todo, del otro lado estaba Trump que, digamos por geopolítica, está dispuesto a sostener el experimento libertario.

El tío Donald

Hasta acá, el fervor de Buenos Aires. Las tropas libertarias regresaron a X luego de un largo silencio de desprecios y derrotas pero hay problemas de Milei que Trump no puede resolver. Uno de ellos es determinante para la supervivencia del proyecto La Libertad Avanza (LLA) y tiene que ver con la mala praxis política, y la incapacidad para ordenar el poder, falencias que concentra Karina Milei. La impericia de la hermanísima está en el origen de la crisis libertaria.

El fin de semana, en el ida y vuelta entre Buenos Aires y Nueva York, se bosquejó la “cláusula política” del pacto Trump-Milei. La administración Trump pidió información sobre el mapa legislativo, las posiciones de los distintos espacios opositores y, en particular, buscaron proyecciones sobre las posibilidades de LLA en las elecciones del 26 de octubre.

Los reportes libertarios fueron crudos: si bien se presentaron tres escenarios, se puso más énfasis en la hipótesis que consideran más “realista” y que proyecta, a 30 días de la elección, un empate técnico entre LLA y Fuerza Patria. Esto a pesar de que LLA tiene listas en los 24 distritos y FP no. La explicación matemática tiene raíz política: de las provincias grandes, la oferta libertaria solo se impone en Mendoza. Está, al margen, CABA donde así y todo cayó la intención de voto de Patricia Bullrich.

Por esa proyección, el planteo repetido desde la gestión de EE. UU. fue básicamente: Milei necesita construir gobernabilidad. Cómo, con quiénes y a través de qué negociadores no está definido pero el razonamiento obvio es que la crisis, que tocó su punto máximo el viernes, no fue producto de una casualidad. “Ellos saben que cuando fuimos a buscarlos y a pedirles este apoyo, es porque la situación está mal”, dijeron en LLA.

Blindaje anti-derrota

El auxilio del Tesoro, además de estirar la supervivencia del plan financiero de Caputo, tapona la deficiencia estructural político y económico que quedó expuesta tras la derrota electoral del 7 de septiembre en Buenos Aires. La hermanísima, en quien Milei delegó el manejo de la política, aparece como el factor crítico. Antes del salvavidas de Trump, el temor en la política y del poder económico, era si Milei tenía capacidad de reacción y eso implicaba, sobre todo, entender que no podía seguir delegando y debía ponerse al frente.

El fantasma que habita la política hace meses y que post derrota del 7S se magnificó en el poder económico y el mercado es que Milei no gobierna, sino que lo hace su hermana. Karina, como monje negro (o monja negra, que resuelva la RAE) es un problema que sigue ahí. La calma, de duración incierta, que le ofrece Trump debería funcionar como la oportunidad para que Milei reestructure su esquema de poder y de toma de decisiones.

La gestión de gobierno es deficiente en todos los frentes. Según el último informe de #OpinaArgentina, la consultora de Facundo Nejamkis, el área con más aprobación es Seguridad con 42%. Mala performance para 18 meses de un gobierno que se presume en mejor de la historia. Hay que leerlo, además, en el marco de que la aprobación de la gestión Milei cayó por primera vez debajo de los 40 puntos y que el 69% pide un cambio de rumbo. El dato anexo es impactante: 50% de los que votaron al libertario en el ballotage quieren un giro.

La praxis política de Karina, a juzgar por los resultados legislativos y electorales, fue un fracaso. La dificultad objetiva para la Casa Rosada es que en el tiempo de bienestar de mercado, la economía real se deterioró: los últimos indicadores de desocupación confirman una tendencia de empeoramiento, al igual que la pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y jubilados. El 7S, La Libertad Avanza perdió porque el metro cuadrado de los argentinos empeoró.

El reporte de septiembre del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP de la UBA y el CONICET, cuantifica uno de los factores que impacta en el bolsillo: desde diciembre, la Canasta de Servicios Públicos en el AMBA aumentó 526% mientras el IPC, en el mismo período, marcó una suba del 164%. Es decir: los gastos fijos subieron el triple que la inflación. Aun con salarios corriendo igual que la inflación –que no ocurrió–, los gastos básicos de una familia aumentaron tres veces más que el IPC, lo que explica la caída del poder de compra.

Bien mirado, el abrazo del SuperTrump (guiño para los ochentosos fans de “Desayuno americano”) debería leerse como un blindaje anti derrota. Difícilmente el auxilio le permita al Gobierno encarar con más chances las elecciones del 26 de octubre. Pero tiene un efecto para el día después porque opera como un mensaje de que un mal resultado de LLA tendrá un colchón que limitará otra ola de incertidumbre.

Sin pactos no hay paraíso

¿El auxilio financiero de EE. UU. despeja las dudas políticas? En la práctica, no. Si Milei cree que puede seguir como hasta ahora, sin negociar ni armar una red de aliados políticos, es probable que el blindaje del Bessent solo calme a los mercados sin que aparezca ningún factor que mejore la micro economía ni aporte previsibilidad futura. Si se miran el mecanismo y los actores, la vulnerabilidad política y electoral libertaria sigue igual que hace cuatro días, aunque con un dólar a 1370 pesos.

Pablo Knopoff, consultor de Isonomía, enfoca en el factor emocional del dólar: aunque un porcentaje reducido de argentinos compra/vende/opera dólares (NdA: entre 3 y 5% de la población), la suba del billete tiene un impacto anímico porque cuando cualquiera escucha que aumentó se siente un poco más pobre. Sobre ese razonamiento, la estabilización del precio del dólar puede funcionar como un ruido menos.

Pero no mucho más. Gita Gopinath, hasta hace unas semanas ladera de Kristalina Georgieva en el FMI, puso el foco en ese asunto: en X opinó sobre el poseo de Bessent de respaldo a la Argentina con una mirada propia: habló de régimen cambiario flexible, acumular reservas y “apoyo” político interno para emprender reformas.

El ministro Bessent

La oposición, salvo el peronismo que reaccionó con mensajes y citaciones, está en shock. Recién cuando pasen unos días se podrá leer el nuevo mapa. La cercanía electoral vuelve difícil, por caso, que haya cambio de posición de actores que compitan contra la Casa Rosada. Los gobernadores del medio, amontonados en Provincias Unidas, parecen beneficiarios directos de la caída que sufrió en estas semanas LLA.

Sobrevuela una pregunta: ¿cuánto incide la Casa Blanca en las posiciones, más o menos moderadas, que pueden tener distintos actores del sistema político criollo? El lunes, cuando vía el Boletín Oficial, Guillermo Francos anunció que incumplirían la ley de Emergencia en Discapacidad, hubo conversaciones entre jefes opositores para coordinar una acción conjunta dirigida al jefe de Gabinete.

No hubo acuerdo. Al final, Encuentro Federal movió primero y horas después se sumó Unión por la Patria (UxP). Luego, Rodrigo De Loredo descartó que puedan avalar la discusión del DNU 70 y Juan Carlos López, de la Coalición Cívica (CC), en un giro llamativo dijo que no apoyarían una citación a Karina Milei porque a la secretaria General, y jefe del poder libertario, le cuesta “hablar” y que “tiene dificultarse para expresarse”. ¿El auxilio financiero de Trump le hizo perder intensidad a opositores locales?  

Bessent, en su raid tuitero, tuyo otra intervención que impactó en el mercado criollo: al dar a entender que se debe eliminar las exenciones a productos primarios, se leyó como que anticipó que se volverá a poner las retenciones. Según lo que publicó el economista Salvador Vitelli, solo en una jornada, se registraron DDJJ de granos por unos USD 4.200 millones, un volumen que representa casi 2/3 del tope de 7.000 millones. Al atardecer, ARCA informó que se había alcanzado el tope.

Ese efecto puerta 12, dólares que se liquidarán en los próximos días, responde al pánico que se apropió de los tenedores de granos por los dichos sobre la reposición de las retenciones del secretario del Tesoro que oficia, en la práctica, como un ministro de Economía de facto. “Toto” Caputo, que junto a José Luis Daza y Santiago Caputo fueron el enlace con la administración Trump, puede atribuir a esa delegación de tareas a Bessent la emoción que confesó por TV.

Por Pablo Ibáñez-Cenital