La periodista de TN relató dos situaciones violentas que atravesó en un mismo día, con tres horas de diferencia, en el barrio porteño de Palermo. “Nadie nos cuida, nadie hace nada”, se quejó
“Hoy no soy la de todos los días, estoy muy nerviosa, muy mal”, comenzó diciendo Roxy Vázquez en la emisión de este miércoles de Tempraneros (TN). Luego, pasó a relatar dos hechos de inseguridad que atravesó el día anterior en el barrio porteño de Palermo, uno de ellos tuvo como protagonista a su hijo adolescente.
“Ayer viví dos situaciones. Primero, a las 4 de la tarde, en pleno Rosedal de Palermo, donde la gente va a hacer gimnasia. Bajé con mis hijos del auto y se acercaron dos trapitos a pedirme plata, por supuesto que insultando, a los gritos. Entonces les dije: ‘No tengo plata’. ‘¿No tenés plata? Mirá que me quedo con el auto…’, me respondieron riéndose. Yo seguí, bajé con los chicos, me fui al Rosedal e hice como que no pasaba nada. Le tengo que dar la imagen a mi hijo más grande de que está todo bien. Me la banqué y empecé a buscar policía. ¡Y no hay policía en el Rosedal de Palermo, en un lugar donde transitan miles de personas!”, expuso la conductora con indignación al recordar el hecho.
“Entonces me fui al complejo Arcos, que está ahí, a preguntar, a pedir ayuda, porque no me animaba a volver al auto, porque estaban estos dos muchachos ahí parados, esperándome al lado de mi auto. Ahí un chico de seguridad del complejo me acompañó hasta el auto y los dos trapitos salieron corriendo. Y después (el de Seguridad) me dijo: ‘No, acá no hay policía. Hace un montón que no hay’”, contó acerca de la primera situación.
Pero no terminó ahí. La conductora, que se acaba de recuperar de Dengue, narró un episodio más dramático, que tuvo como víctima a su hijo de 14 años, tres horas después del episodio con los trapitos en el Rosedal.
“A eso de las 7 de la tarde, mi hijo fue a inglés en Palermo, en un lugar cerca de las calles Jorge Luis Borges y Santa Fe. Tres personas, una chica y dos chicos, que estaban vendiendo medias, se le tiraron encima, lo amenazaron y le dijeron: ‘Te clavo, te meto un cuchillo…’. Le sacaron la mochila en la que tenía todo: los libros, el celular, la billetera… A un amiguito de mi hijo, Rocco, ahí a dos cuadras, en Darregueyra y Santa Fe, hace unos días lo mataron a trompadas para robarle la mochila. ¡A un nene de 14 años! Está la comisaría ahí cerca, pero es muy difícil, muy injusto”, se quejó.
En su descargo, la periodista detalló cómo impactó en el adolescente aquella situación, algo que también afectó su estado de ánimo. “Mi hijo está con una crisis de nervios, no puede dormir. Yo no dormí en toda la noche, pensando en lo que pudo haber pasado si sacaban un cuchillo…”, contó Vázquez.
“Está lleno de gente, igual. Y nadie se mete. Mi hijo me dijo: ‘Mami, me estaban robando, me estaban sacando todo y pasaba la gente caminando como si nada’. Él iba con una amiga, a quien la despidió a 10 metros y de casualidad a ella no le pasó nada. Él estaba solo, yendo a tomar el colectivo, ahí en el Botánico, pleno lugar de paso, de tránsito, de gente… Y no había policías”, agregó.
“Los que nos tienen que cuidar te dicen que no dan abasto. Que si los detienen después los liberan. Todos se echan la pelota unos a otros, nadie nos cuida, nadie hace nada. Y ahora, ¿quién le saca el susto a mi hijo? ¿Quién me devuelve a mí la tranquilidad? Obviamente, yo me quedo con: ‘No le hicieron nada, por suerte’. ¿Pero es justo? ¿Está bien vivir así?”, cerró Vázquez con una mezcla entre indignación y preocupación.
Fuente: Infobae