El empresario había pedido la mudanza hace cinco meses. Quiere estar cerca de sus hijos. Tras su detención en 2016, solo había regresado para el entierro de su madre
Lázaro Báez está a un paso de regresar a Santa Cruz. La Justicia ya autorizó la mudanza a su provincia natal, pero el traslado se demora por cuestiones burocráticas y factores climáticos. “Ya se hizo lugar a que siga cumpliendo su arresto domiciliario en Río Gallegos, se está gestionando su cumplimiento”, dijo a Infobae una fuente del Tribunal Oral Federal 4, que lo condenó por la ruta del dinero K y ahora lo está juzgando por la compra de un campo en Uruguay.
Si no hay sorpresas o cambios a último momento, el traslado de Báez se haría por tierra, al igual que ocurrió con Martín, su hijo mayor, que se fue en auto desde Buenos Aires hasta Río Gallegos. Los detalles de la mudanza se mantienen en reserva. Nadie quiere que vuelva a ocurrir algo similar a lo que pasó en 2020, cuando el empresario intentó mudarse a una casa en un barrio privado de Pilar. En ese caso, la filtración de la noticia activó una reacción de los vecinos que obligó a buscar otro destino.
Desde entonces, Báez cumple su arresto domicilio en una casa del partido de San Vicente.
Su situación judicial cada vez es más compleja. Primero fue condenado a 12 años por la llamada “ruta del dinero K”, aunque luego la Cámara de Casación redujo la pena a 10 años, y luego sumó otra condena de 6 años por el caso Vialidad. Y en junio de este año el Tribunal en lo Penal Económico 3 lo condenó a una pena de 3 años y 6 meses de prisión por apropiación indebida de los aportes de sus empleados en Austral Construcciones y otras empresas.
Además, está siendo juzgado por la compra del campo “El Entrevero”, en Uruguay. Ese juicio está en etapa de alegatos se retomará luego de la feria judicial. La Unidad de Información Financiera (UIF) y la AFIP, los organismos del Estado que actúan como querellantes, pidieron que Báez sea condenado a 9 y 7 años de prisión, respectivamente. Los montos de las penas sorprendieron a todos.
En 2020, los vecinos del barrio Ayres del Pilar se opusieron a su traslado (Franco Fafasuli)
En febrero, el abogado de Báez, Juan Martín Villanueva, hizo una presentación ante el TOF 4 para que pueda seguir cumpliendo con la prisión domiciliaria en Santa Cruz, donde vive sus cuatro hijos y su ex esposa, Norma Calismonte.
La última vez que Báez fue al Sur fue en 2018, para presenciar el entierro de su madre. En ese caso, estaba detenido en Ezeiza y fue trasladado en avión. Todo el operativo estuvo a cargo del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Apenas recibió el pedido de traslado, el tribunal le pidió opinión a la Fiscalía y ordenó un informe a la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, que ahora está bajo la órbita del Ministerio de Seguridad, sobre las condiciones sociales y ambientales del lugar ofrecido, y para saber si durante el traslado se puede mantener el monitoreo de la pulsera.
“Solicitamos a esa Dirección que informen los medios con los que cuenta para supervisar el desplazamiento a esa jurisdicción toda vez que esta parte, en su oportunidad y de proceder, peticionará que se comisione a una fuerza de seguridad para la concreción de dicho traslado”, sostuvo la Fiscalía al comienzo del trámite. Pasaron cinco meses.
“Ya está autorizado el traslado, depende de las condiciones climáticas y la disponibilidad de logística”, respondió una fuente de Tribunales ante una consulta de Infobae. En principio, el lugar elegido está en Río Gallegos. Sin embargo, cerca del empresario aseguran que el destino final es Calafate. Esa misma fuente dijo que “faltan algunos informes” y negó que sea inminente.
En principio, Báez se mudaría al Sur con su nueva pareja. El resto de los detalles se mantienen en reserva.
Por Nicolás Pizzi-Infobae