Los jueces determinaron que, por el avanzado estado de la investigación, no hay riesgo de entorpecimiento en la causa. Está acusado de haber plantado un arma de fuego y drogas en el vehículo de un empresario.
La Justicia le concedió la prisión domiciliaria a Elías Piccirillo, el exmarido de Jesica Cirio, quien está acusado de haber “plantado” un arma de fuego y drogas en el vehículo del empresario Francisco Hauque.
La medida, que fue firmada por los jueces Roberto Boico y Martín Irúrzun, se llevó adelante debido a que “el avanzado estado de la investigación da cuenta de la disminución del riesgo de entorpecimiento considerado oportunamente”.
El Tribunal consideró que en las condiciones actuales de la pesquisa se estima que los riesgos subsistentes pueden ser neutralizados a través del arresto domiciliario con vigilancia electrónica.
El pedido concedido había sido presentado por el nuevo abogado de Piccirillo, Gastón Francone.

En agosto, la Cámara Federal le permitió al acusado acceder a una serie de medidas probatorias claves para su defensa. La resolución de la Sala II de la Cámara Criminal y Correccional Federal constituyó un revés para la fiscalía, que se había opuesto a la producción de estas pruebas por considerarlas “inútiles” o “dilatorias”.
Según los magistrados, la negativa del juzgado a permitir esas medidas vulneraba el derecho de defensa en juicio del exmarido de Jésica Cirio, que en ese momento se encontraba procesado con prisión preventiva.
Piccirillo está acusado de haberle plantado droga y un arma al empresario Hauque y se encontraba detenido desde marzo en el penal de Ezeiza.
La medida había sido dictada por el juez Sebastián Casanello, quien lo consideró como autor del delito de secuestro coactivo, transporte de estupefacientes agravado, encubrimiento agravado y portación ilegal de arma.
Por la misma causa también están investigados un comisario de la Policía de la Ciudad y un expolicía federal. Asimismo, fueron procesados otros seis efectivos pertenecientes a la División Robos y Hurtos de la Policía de CABA por privación ilegal de la libertad, incumplimiento de deberes y abuso funcional.
La causa
Piccirillo fue detenido el 20 de marzo en su casa, en Nordelta. Hasta allí llegaron los policías luego de una denuncia realizada por Hauque.
El caso comenzó a investigarse en enero, cuando el empresario había sido detenido en la Avenida Alvear mientras circulaba en el auto con su esposa. En ese entonces, luego de ser señalado como narcotraficante, sostuvo que Piccirillo había sido quien le armó una causa con la Policía de la Ciudad por una deuda millonaria que tenía con él.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti anuló el caso porque entendió que era una causa falsa y estuvo plagada de irregularidades de parte de los policías. Desde entonces se lo empezó a investigar al marido de Jesica Cirio y al grupo de agentes como responsables del operativo.
A partir de aquel momento todos los involucrados están detenidos. Sin embargo, poco después, apareció un arrepentido en el caso, quien, por su cooperación con la Justicia, recuperó la libertad. En su testimonio, el policía reveló que esta presunta intervención fue organizada por el comisario Iván Carlos Helguero, jefe de la división de la Policía de CABA, y que antes del procedimiento los agentes que participaron ya tenían información sobre la presencia de drogas y armas en el vehículo que interceptaron, perteneciente a Hauque.
“Nos precisaron que en el auto íbamos a encontrar dos paquetes con estupefacientes y un arma”, declaró el arrepentido. “Para todo esto, nosotros ya sabíamos que ese vehículo tenía elementos ilegales”, agregó en su testimonio.
Helguero, jefe de una división de la Policía de la Ciudad, se comunicó con el oficial mayor Ybarra para informarle que tenía datos sobre un narcotraficante y que debían encontrarse con un informante en la intersección de Pellegrini y Marcelo T. de Alvear. Así, finalmente, fue como llevaron adelante el falso operativo y detuvieron a Hauque y su esposa, quienes permanecieron varios días en prisión.

Por Bruno Yacono-TN

