A diferencia de la historia bíblica, en lugar de avisar que se venía el Diluvio Universal y ordenar la construcción del Arca, Dios mandó primero el diluvio electoral y ahora pone a prueba cuánto resiste la Lancha. O sea usted.
No sé por dónde empezar Compañero Lancha. En principio digamos que no todo está perdido. Lo más importante es mantener el timón firme y empezar a achicar el agua que inundó la bodega. Y por supuesto, ahora hay que repensar toda la estrategia antes de que sea demasiado tarde. Veamos.
Con la fe, con la esperanza y con el optimismo llegamos hasta acá. Evidentemente no alcanzó. No perdamos tiempo, yo sugiero dejar el optimismo y la esperanza para otra oportunidad. Mejor vamos por la fe, que es mucho más apropiada cuando de milagros se trata.
Si revisamos las Sagradas Escrituras, hay un pasaje que nos calza perfecto para la ocasión y podríamos usarlo para retomar la senda del triunfo: el Arca de Noé.
Veámoslo como una señal que viene de arriba. Se ve que el Barba no se olvidó de cómo el kirchnerismo insultó y maltrató a Bergoglio durante una década y luego fueron falsamente a sobarle la sotana, de Ella para abajo, todos. Pero como el Barba todo lo ve, sabe perfectamente que usted no hizo la misma chanchada que los K y le está dando una segunda oportunidad.
A diferencia de la historia bíblica, en lugar de avisar que se venía el Diluvio Universal y ordenar la construcción del Arca, mandó primero el diluvio electoral y ahora pone a prueba cuanto resiste la Lancha. O sea usted.
No se trata de embarcar parejas de animales para salvarlos, sino de bajar los que ya teníamos a bordo. En otras palabras: sacar el lastre.
En principio y por suerte, no hace falta tirar por la borda al Compañero Aníbal porque de eso ya se ocupó la voz del pueblo bonaerense, que es casualmente la voz de Dios.
Por favor Compañero Lancha, sin culpa: las Morsas saben nadar. Además el tipo tiene suficiente laburo: maneja la Jefatura de Gabinete, preside el club Quilmes, la Federación de Hockey, y persigue a los que venden la efedrina. En realidad, no está todavía muy claro si los persigue para atraparlos o para cobrarles, en cualquier caso el Compañero La Morsa ya no es más un problema. Listo.
Veamos que otras cosas hacen sobrepeso en La Lancha y no lo dejan superar el 36%. La voz del Soberano le pide a gritos que los baje.
1. Los de La Cámpora, de Máximo para abajo, todos. Sin chistar. Wado, Larroque, Cabandié, Ottavis (ese que formó una pareja en la que él tenía problemas familiares y ella tenía los ojos en compota). No le suman nada Compañero y le restan votos donde más los necesitamos. Chalecos salvavidas para todos y al agua. Su ruta.
2. D’Elía y los demás antisemitas. Esos que ahora vienen con el cuento de que los judíos se pusieron las bombas ellos mismos. Olvídese. No hay tiempo para discutir pelotudeces. Son muy poquitos, pero restan muchos votos. Todos abajo. Listo.
3. Forster, Gónzalez y todos los de Carta Abierta. No necesitamos tipos que nos hayan insultado durante años y después declaren que nos votan desgarrados y sin ganas. ¿¿No les gustaba?? ¿¿Querían algo más lindo??? Abajoooo!! Nadie los obligaba a votarnos. Ya se los dijo Perón en la cara en 1973, textualmente: “Al que no le gusta, se saca la camiseta peronista y se va… nosotros por un voto no nos vamos a poner tristes”. Parece mentira que estos ñatos hayan leído tantos libros y cometan dos veces el mismo error. A lo sumo, podríamos dejar alguno como decoración. En todo barco, un par de antigüedades siempre quedan bien.
4. ¿Ministros del gobierno? Un montón: Kicillof, Timerman, De Vido, Alak. Lamentablemente son grandes talentos pero se ve que el pueblo argentino se niega a reconocerlos. Una pena, pero no nos suman nada. Abajooooo!!
5. Sabbatella. Peleó la ley de medios, Clarín, Morón, la Provincia de Buenos Aires. Las perdió todas. Necesitamos uno que traiga votos y este no te gana ni un pica pica. Abajo!!!
6. De Narváez, Mónica López y los zapatos de Mónica López. Unos visionarios. Abajooooo!!!!!
7. ¿Tipos de los medios para bajar? Un montón. Despacito y de a uno por favor, que se nos puede dar vuelta la lancha. Por ejemplo, el de barba candado de C5N que no sé ni quién carajo es, pero resta votos todo el día. Abajooooo!!!
8. Spolsky, que se presentó a intendente en Tigre y lo arrasaron. Chau. Abajoooooo!!!
9. Gvirtz. A este no lo tiraría. Si Dios nos ha pedido un ejemplar de cada especie, deberíamos dejarlo a bordo. Un facho siempre hay que tener, aunque sea para no olvidarnos. En todo caso le subiría el semanal para que se encuadre un poco más y después vemos.
10. Brancatelli. Yo creo que es un buen muchacho, pero en este momento resta. Lamento. Abajooooo!!!!
11. Zannini está en la fórmula, no lo podemos bajar. Pero debería viajar como polizonte en la sentina y tapado con una lona. O en la cubierta, pero cantando las canciones de Pimpinela. Mirándolo por televisión, me da la impresión que se muere de ganas por aprenderse las letras.
Finalmente, habrá que sacarse de encima el problema mayor. La gran responsable. La mariscala. Llegó el momento de pedirle a Ella su acto final: caminar sobre el tablón sin mirar atrás. Con altura, con grandeza, con patriotismo, desendeudada. Y por Cadena Nacional.
Un famoso kirchnerista declaró el domingo a la noche: “Eligieron a la derecha después de todo lo que se hizo en estos doce años. ¿Qué fue lo que hicimos mal en estas elecciones?” En la pregunta está la respuesta, y es justamente eso: creer que los otros son la derecha.
Querido Compañero Lancha, todavía hay una oportunidad. Bajando los decibeles, mostrándose sereno, no le haga caso a los que le dicen que agreda al Compañero Mauri porque él nunca lo agrede a usted y marque sus diferencias con el gobierno. Nunca se olvide que por sobre todas las cosas, la gente tiene los huevos llenos de que la maltraten. No es su culpa. No pague usted los errores ajenos.
Ah, una más. Ya sabemos que va a seguir con lo que está bien y va a cambiar lo que está mal. Pero ampliame un poco más, macho.
Tal vez esto nos sirva para corregir la deriva. O para evitar la paliza.