La denuncia la hizo el abogado Gregorio Dalbón, que representó a Cristina Kirchner; la jueza Capuchetti delegó la causa en el fiscal Taiano; pidieron indagar a la ministra y a jefes policiales
La madre de la niña de 10 años que fue rociada en la cara con gas pimienta en la manifestación realizada en el Congreso, la semana pasada, denunció a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y pidió que sea indagada, junto a grupo de jefes policiales. También solicitó ser considerada querellante en el expediente.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti delegó la investigación en el fiscal Eduardo Taiano, que analiza las medidas de prueba que planteó la mujer, que es representada por el abogado Gregorio Dalbón, un letrado que supo patrocinar a Cristina Kirchner y a Alberto Fernández.
La jueza Capuchetti le pidió a la mujer, antes de reconocerla como querellante en la causa, que aporte la partida de nacimiento de su hija para acreditar el vínculo.
Dalbón pidió en su presentación indagar a Patricia Bullrich y a Alejandra Monteoliva, la secretaria de Seguridad Nacional; al jefe de la Policía Federal, Luis Rolle; al comisario Gerardo Scampini y a un efectivo de la Policía Federal que los medios de comunicación identificaron como Cristian Rivaldi.
La niña, que estaba junto a su madre en la marcha que organizaciones sindicales y políticas realizaron para defender la nueva movilidad jubilatoria, recibió gas pimienta en la cara luego de que, en el interior del recinto, el oficialismo logró sostener el veto del presidente Javier Milei al aumento a los jubilados.
El abogado de la familia, Dalbón, habló de la “dimensión institucional” del caso y pidió la reconstrucción del hecho y la declaración testimonial de la niña en una Cámara Gesell, entre otras medidas
El episodio del ataque a la niña fue objeto de una controversia pública porque, el mismo día de la agresión, la policía informó que la nena había recibido gas pimienta rociado por los propios manifestantes. Y para respaldarlo envió a los medios un video donde se aprecia a alguien arrojando una sustancia sobre la policía y los manifestantes. Pero no solo eso: la secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, confirmó la acusación.
“En el caso de la nena, las imágenes se analizaron, no estaba la presencia de la policía en ese momento. Evidentemente, fue un gas que arrojaron estas personas que estaban en proximidad a ella. Específicamente, vestidos de naranja. Es una mujer, todavía no está identificada”, afirmó Monteoliva, número dos de Bullrich en el Ministerio de Seguridad, entrevistada en el canal TN. Negó en más de una oportunidad que un efectivo de seguridad estuviera involucrado.
En el video que difundieron el miércoles por la noche fuentes oficiales y las cuentas de militantes de La Libertad Avanza, de baja calidad, se observa a una persona con un atuendo naranja que lanza una sustancia rojiza, que se dispersa como polvo, apuntando hacia el cordón de efectivos de la Policía Federal que buscaba desalojar la calle. La nube de color apenas llega a los policías y, en cambio, se esparce sobre algunos manifestantes. Según el relato de Monteoliva, esa fue la sustancia que afectó la niña.
La propia Bullrich se pronunció sobre el hecho, pero para criticar a la madre de la menor afectada por el gas pimienta. “MADRE IRRESPONSABLE Y VIOLENTA [sic]”, escribió en su cuenta de la red social X. La frase de la ministra fue en respuesta a un tuit anterior de la rama local de Amnistía Internacional. “OTRA VEZ REPRESIÓN [sic]. Las fuerzas de seguridad gasearon a una niña, jubilados y periodistas. Los niños/as NO pueden ser blanco de gases u otros impactos de armas”, escribió en X la organización no gubernamental.
Al caer la noche, el Gobierno no solo había logrado una victoria dentro del recinto de la Cámara de Diputados, al bloquear el intento de la oposición por derribar el veto de Javier Milei que puso un freno al aumento de los jubilados. También había logrado desalojar a los manifestantes y poner en duda el registro más incómodo del operativo: la imagen de la niña con el rostro enrojecido y los ojos apretados por el ardor.
Sin embargo, luego se difundió en las redes sociales otro video, filmado desde atrás del cordón policial. Allí se observa un segmento de la nube rojiza lanzada por la presunta manifestante, cuyo rostro no es captado. También cómo ese polvo afecta a un policía federal, que se resguarda detrás del cordón, y a una manifestante joven, que se limpia el rostro con el antebrazo y le pide a la policía que no avance sobre la madre y su hija de 10 años, que desde antes que comenzara esa secuencia estaban sentadas y abrazadas sobre el asfalto, junto a dos hombres, uno con muletas.
Pero lo que se aprecia con claridad es que, inmediatamente después del polvo rojizo, la Policía Federal avanza sobre los manifestantes: la primera línea con escudos y la segunda con los aerosoles de gas pimienta. Y que uno de los uniformados, de pie junto a la madre y la hija sentadas en el asfalto, decide apuntar hacia abajo y, a escasos centímetros, lanza una descarga continua sobre las cabezas de las mujeres. No solo eso, mueve el aerosol de arriba a abajo, varias veces, con lo cual la descarga impregna rostros, sienes y nucas de la madre y la hija. Luego, vuelve a apuntar hacia arriba el aerosol, para dirigir el spray hacia los manifestantes.
Fuente: LN