El presidente Javier Milei presenta el éxito macroeconómico una baja del gasto del 30%, pero se desploman las partidas que incentivan la actividad
Como un logro de su gestión, el Gobierno de Javier Milei presentó este miércoles el superávit fiscal del período enero-septiembre 2024 del 0,4% y un resultado primario favorable del 1,7%.
Pero la contracara del ajuste fue una caída de las partidas de obras públicas y transferencias a provincias del 77% cada una; de la educación un 40%, de las universidades un 30% y de las jubilaciones un 20%, lo cual pegó muy fuerte en el consumo y la recesión.
La otra cara del superávit fiscal: se desplomaron las partidas que incentivan la actividad
Según diversas fuentes que analizan el presupuesto, las partidas presupuestarias que incentivan la actividad económica se desplomaron, lo cual explica el alto nivel de recesión y conflictividad política que transita Milei.
Por ejemplo, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) señaló que del total del 30% del recorte del gasto público, un 25% es la reducción las jubilaciones y pensiones.
Este recorte impacta en el consumo, al igual que las podas en la obra pública, que generó miles de despidos y parálisis en muchas Pymes vinculadas a la construcción. En tanto, las reducciones en la educación produjeron malestar en sectores tan sensibles como los docentes, alumnos y familias.
Además de los datos del Iaraf, la Oficina Nacional del Presupuesto del Congreso y el Ministerio de Economía dieron sus propias cifras vinculadas al superávit fiscal del 0,4% del PBI para el período enero-septiembre de 2024.
La Oficina del Presupuesto del Congreso estimó que hasta septiembre, la partida de jubilaciones y pensiones se redujo un 20% respecto de enero septiembre de 2023. La de obras públicas (gastos de capital) un 77%, las transferencias discrecionales a las provincias un 77%, y las transferencias a las universidades un 30,2%.
En tanto, los subsidios a la energía cayeron un 36,6% y los subsidios al transporte un 36,1%, lo cual disparó el costo de las tarifas de la energía y del transporte.
En las transferencias a las provincias, se incluyeron subsidios al transporte provinciales y el Fondo de Incentivo Docente, que complementaba salarios docentes.
El gasto en personal del Estado cayó sólo el 18,3%, mientras que otros programas sociales bajaron el 42,6%. Los bienes y servicios se redujeron un 38,8%, los intereses de deuda un 6,1%, las pensiones no contributivas un 16,3%, otros gastos corrientes un 33,8% y otros subsidios un 42,7%.
Las partidas que más se redujeron en los primeros nueve meses del año
Recorte en el gasto: cuánto representan las jubilaciones y la obra pública
Según el Iaraf, entre tanto, de la reducción del gasto primario total del 30% del presupuesto acumulado a septiembre de 2024, las jubilaciones y pensiones son el 25%; la inversión real directa (obras públicas), un 15%; los subsidios a la energía, un 11%; los programas sociales un 8%; los salarios, un 8%; las transferencias de capital a las provincias, un 8%; las transferencias corrientes a las provincias, un 8%; bienes y servicios un 4%, otros gastos corrientes, 4%; transferencias a las universidades un 3%; subsidios al transporte un 2%, pensiones no contributivas un 2% y asignaciones familiares por hijo (AUH) un 2%.
El Iaraf apuntó que en los primeros nueve meses el gasto público nacional bajó $29,5 billones respecto de 2023. Hubo 14 de los 16 tipos de gastos que tuvieron recortes por $30,1 billones, mientras 2 de los 16 se incrementaron $0,5 billones. Como resultado, el gasto primario descendió $29,5 billones.
Mientras tanto, el Ministerio de Economía que dirige Luis Caputo informó oficialmente que durante septiembre el Sector Público Nacional (SPN) registró un resultado primario de $816.447 millones y un superávit financiero de $466.631 millones, luego del pago de intereses netos intra sector público por $349.816 millones. De ese modo, el superávit financiero alcanzado contrastó con el déficit registrado en septiembre de 2023, que a precios actuales fue equivalente a casi $1.600.000 millones o 1,6 billones.
En los primeros 9 meses del año, entonces, el superávit primario fue del 1,7% del PBI y un superávit financiero, luego de pagar intereses, del 0,4% del PBO.
“Desde 2010 no se acumulaba un superávit financiero en los primeros 9 meses del año”, señaló un comunicado del ministerio que dirige Luis “Toto” Caputo.
De ese modo, señaló que en el período enero-septiembre dde 2024 el gasto primario se redujo 30% en términos reales contra el mismo período de 2023. Según Economía, los rubros que registraron las mayores bajas fueron el Gasto de Capital (obras públicas) -79%, Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-70%) y Resto de Gasto Corriente (-52%). En el comunicado oficial no consignó la reducción de las partidas de jubilaciones y de educación, aunque señaló que los subsidios económicos se redujeron 34%, en coincidencia con los números de la Oficina de Presupuesto.
Los recursos destinados a la Asignación Universal para la Protección Social (AUPS) se incrementaron 22% en términos reales, lo cual incluye la Tarjeta Alimentar y el programa Primeros 1.000 días, y el refuerzo en los programas sociales que llegan a la población más vulnerable sin intermediarios.
Los sectores en los que hubo una mejora real en el salario
“El Ministerio de Economía continúa reforzando el compromiso con el orden fiscal, consolidando el equilibrio financiero y, de esta manera, eliminando las necesidades de financiamiento que hasta el año pasado se cubrían principalmente con emisión monetaria”, dijo el comunicado.
Un estudio de la consultora Equilibra del mismo período enero septiembre sobre los datos del Indec, describió que solo cuatro sectores sobre 14 rubros de la economía pudieron experimentar un incremento del salario real y de la masa salarial real. Esos son el agro, con 2,9% de salario real y 5,6% de masa salarial real; la pesca, con 7,2% y 12,5% respectivamente; la minería con 11,6% y 12,5%, y hoteles y restaurantes con 8,1% y 5,1%.
En cambio, la industria manufacturera sufrió una caída de 4% y 6,5% respectivamente; la electricidad y gas, del 7,9 y 8,5%; la construcción de cero y 15,4%; el comercio de 2,4% y 2,9%; transporte y comunicaciones, del 4,7% y 6,5%; bancos del 6,9% y 7,2%, servicios empresariales, del 0,2 (positivo) y de 1,8% negativo; la enseñanza de 0,4% (positivo) y 0,8% negativo; salud y servicios sociales del 0,1% (positivo) y del 1,4% negativo, y servicios comunitarios del 0,7% y 2,6%.
Más allá de la caída de la partida en las universidades del 30,2% en el presupuesto, la inversión educativa nacional en general se redujo 40,2% en 2024 y resulta la caída más grande desde 1992 si se analizan los fondos vigentes para la función “Educación y Cultura” del presupuesto nacional. Si se observan sólo los recursos de la Secretaría de Educación la reducción de este período fue del 43% en términos reales, según el último informe del Observatorio de Argentinos por la Educación.
Por Mariano Obarrio-IProfesional