Cuatro provincias exigieron el estudio de impacto ambiental de la obra. Suárez apuesta al “laudo presidencial”. Las críticas de Sagasti.
La Pampa logró imponer su postura en la cumbre que tuvieron este viernes cinco provincias por la represa de Portezuelo del Viento, cuya construcción iba a ser licitada por Mendoza en los próximos días.
En la cumbre del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) que convocó el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, las provincias de Río Negro, Neuquén, Buenos Aires y La Pampa solicitaron la realización del estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca del río Colorado, y la realización de las audiencias públicas, como condición para aprobar la realización del proyecto.
El gobernador de La Pampa, ,Sergio Ziliotto, señaló a través de su cuenta de Twitter, que “el Consejo de Gobierno del Coirco aprobó realizar un estudio de impacto ambiental en todo el Río Colorado”, medida que constituye “un enorme paso en la defensa de nuestros ríos, bandera irrenunciable de toda La Pampa. Y un gran reconocimiento a la solitaria lucha” del exgobernador pampeano Carlos Verna en este tema.
La gobernadora de Río Negro, a su vez, ratificó posteriormente en su cuenta de Twitter la necesidad de un estudio de impacto ambiental e integral sobre la represa, que sea realizado por una universidad pública, sumado a una convocatoria a audiencia pública nacional y la ampliación de facultades del Coirco, debido a “la crisis hídrica que afecta a la cuenca del río Colorado”.
La moción avalada por cuatro de las provincias no contó con el apoyo del gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, que solicitó un laudo presidencial al considerar que existe un estudio realizado previamente.
Como adelantó LPO, Suárez no quiere compartir las regalías la represa, que es la mayor obra de ingeniería eléctrica de Mendoza, con una capacidad de generación prevista de 210 MW, y está emplazada sobre el río Grande, el más caudaloso de la provincia. Para superar la traba de las otras cuatro provincias, Suárez propuso crear un fondo de 5 millones de dólares para compensar posibles incidentes sin necesidad de litigar.
El eventual aritrio de Alberto es un interrogante. Por un lado, el presidente dijo a comienzos de junio que no iba a “financiar una obra que está cuestionada”, en un claro mensaje contra el avance de la obra en manos de Mendoza. Pero por otro lado, padece las presiones internas en el Frente de Todos. La camporista Anabel Fernández Sagasti, senadora por Mendoza y muy cercana a Cristina Kirchner, apoya al radical Suárez en esta cruzada y salió a quejarse de la cumbre del viernes por Twitter.
“Es lamentable la decisión del COIRCO. Más plata y más burocracia para una obra que es la más estudiada de la historia. La necedad no puede retrasar el progreso. Seguiré junto a todos los mendocinos acompañando al gobernador en esta lucha siempre”, tuiteó Sagasti.
Es lamentable la decisión del COIRCO. Más plata y más burocracia para una obra que es la más estudiada de la historia.
La necedad no puede retrasar el progreso.
Seguiré junto a todos los mendocinos acompañando al gobernador en esta lucha siempre. #MendozaUnida #PortezueloAhora— Anabel Fernández Sagasti (@anabelfsagasti) June 27, 2020