En el marco de una investigación llevada adelante por agentes encubiertos de la Unidad Regional II, ayer por la mañana irrumpieron en una precaria vivienda del barrio Caballeriza de Oberá, donde hallaron escondidas varias cajas de explosivos, dinamitas, detonadores y mechas. La fuerza provincial investiga el origen y destino de estos peligrosos elementos valuados en alrededor de 5 millones de pesos.
Para el allanamiento, autorizado por el Juzgado de Instrucción Nro. Dos, la Policía desplegó un amplio operativo, ya que la investigación previa reveló la peligrosidad del procedimiento, en razón de que se manejaba información sobre la presencia de varias cajas conteniendo explosivos y dinamitas depositados en una vivienda del mencionado barrio.
La intervención policial, realizada entre las horas 11:00 a 16:00, fue llevada a cabo por la División Bomberos URII, quienes peritaron minuciosamente los componentes explosivos y determinaron que su almacenamiento representaba un peligro inminente para la seguridad de los habitantes y vecinos del lugar. Bajo órdenes del Juzgado, se incautaron un total de 9 cajas de 140 cartuchos de gelamon, con un peso total de 225 kg; además de 5 cajas con 518 detonadores y 88 cabezas de espoleta. También se encontraron aproximadamente 150 metros de mecha, valuados en alrededor de 5 millones de pesos en el mercado actual.
Ante la gravedad de la situación, se tomaron estrictas medidas de seguridad para retirar los explosivos del lugar y garantizar la integridad física de los habitantes y vecinos. Los componentes explosivos fueron trasladados a un lugar seguro, siguiendo los protocolos correspondientes.
El propietario de la vivienda, identificado como Diego de 27 años, fue puesto a disposición del juzgado interviniente. Por otro lado, las autoridades policiales continúan investigando el origen y destino de los elementos incautados para determinar posibles vínculos con actividades ilícitas.