El documento, con las firmas del diputado y del empresario que será extraditado a los EE.UU., está ahora en poder de la justicia federal de San Isidro
n un tacho de basura de la casa de la que ayer la Policía Federal se llevó a Federico “Fred” Machado, los agentes encontraron, roto y con quemaduras, una copia del contrato de 1 millón de dólares que Machado firmó con el diputado José Luis Espert.
Dos fuentes oficiales independientes confirmaron a LA NACION que el documento fue hallado en el marco de un allanamiento que, en paralelo con el operativo para llevarse a Machado, ordenó ayer el juez federal de San Isidro Lino Mirabelli. El magistrado investiga a Espert por el cobro de los 200.000 dólares que recibió del empresario. Se trata de la causa que se abrió por la denuncia del candidato peronista Juan Grabois.
En ese expediente, el fiscal federal de San Isidro Fernando Domínguez imputó a Espert y pidió una serie de medidas de prueba, que incluyeron rastrear los movimientos de dinero del diputado y revisar sus cuentas bancarias.

La cifra del contrato
Machado estaba hasta ayer preso, con una tobillera electrónica, en una casa familiar en Viedma. Le habían dado prisión domiciliaria, pero la decisión de la Corte Suprema de habilitar su extradición hizo que el juez federal de Neuquén Gustavo Villanueva decidiera trasladarlo a un destacamento para evitar que Machado intentara fugarse o dañarse a sí mismo. En la causa hay informes psicológicos que hicieron que los investigadores extremaran las alertas.
Para avanzar con la extradición, resta ahora que el Gobierno confirme que no se opondrá. Así lo hizo saber ayer la Cancillería en un comunicado, pero no se pronunció todavía formalmente. El expediente ya está en poder del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Estados Unidos reclama a Machado para juzgarlo por delitos ligados a narcotráfico, lavado de dinero y estafa.
Cuando el Gobierno ratifique la decisión de entregar a Machado, se organizará la entrega. Para eso, Estados Unidos deberá enviar, vía Interpol, la “hoja de ruta” con los detalles de cómo planea el operativo. Tiene 30 días, según la ley. El juez de Neuquén debe dar su autorización y entonces se hará el traslado. Las autoridades estadounidenses pueden recibirlo en Viedma, pero también en Esquel (como se hizo con Jones Huala) o en Buenos Aires.
El contrato del millón
Tal como informó este martes LA NACION, el contrato fue firmado por Espert y Machado el 7 de junio de 2019, 15 días antes de que el hoy diputado se presentara formalmente como candidato a presidente.
Se trata de un acuerdo de “locación de servicios”. Disponía que 100.000 dólares fueran abonados “en el acto de la suscripción” del acuerdo; es decir, cuando Espert estaba a dos semanas de empezar oficialmente su campaña; y el resto, “en nueve cuotas mensuales consecutivas e iguales”, todas de US$100.000 cada una, “a partir del mes siguiente al de la suscripción” del convenio, mediante “transferencia bancaria”.

La certificación de la firma del contrato y el apostillado
Machado firmó el contrato como “representante” de Minas del Pueblo, una empresa de Guatemala que era de él y que hoy también está investigada y que fue intervenida por la justicia estadounidense.
Machado, el mismo año de firma del contrato, le financió la campaña presidencial a Espert con vuelos en un avión privado -la Justicia detectó que fueron al menos 36- y una camioneta que puso a su disposición. En ese momento no era buscado por la justicia estadounidense. Todo esto fue admitido en las últimas horas por Espert, pero Machado habló además de otras “100 o 150 lucas” (no lo especificó, pero pareció aludir a 100.000 o 150.000 dólares) para “comida, hoteles, los aviones”. Nada de esto fue declarado como fondos de campaña.
La semana pasada, cuando todavía era el primer candidato a diputado de la Alianza La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Espert reconoció haber cobrado, en 2020, 200.000 dólares de Minas del Pueblo y admitió la firma de un convenio con Machado. No dijo que era por un millón de dólares ni que su redacción preveía que él recibiera pagos cuando estaba en la carrera presidencial. Dijo, por el contrario, que tuvo una reunión a mediados de 2019 con un hombre de Machado, pero que él le dijo que sólo una vez que terminara la campaña podría asumir el compromiso como asesor privado.

El contrato prevé una duración de 12 meses y es prorrogable
Espert reconoció el pago horas después de que LA NACION publicó una constancia oficial, emitida por el Bank of America, de la transferencia de 200.000 dólares que una firma ligada a Machado le había hecho a una cuenta bancaria en Nueva York. Antes, el candidato Juan Grabois había denunciado la existencia de ese pago, pero Espert se había negado a admitirlo.
Según el contrato, Espert aceptó “la realización de un análisis de mercado y el asesoramiento integral para refinanciar deuda y confeccionar un plan estratégico de ampliación y crecimiento de la empresa a tres años, con su seguimiento y control, informando periódicamente al comitente sobre los avances del trabajo encomendado”.
En este punto, el contrato coincide con la versión de Espert -ratificada por Machado este martes- de que lo habían contratado para asesorar como economista a una minera “para la reestructuración de la deuda” que tenía.
El acuerdo preveía una estrategia de “refinanciación” y una de “expansión”. En cuanto a la refinanciación establecía que “al tratarse de un proceso complejo” que requería “un asesoramiento especializado en estos temas”, era “necesario que se realice un estudio y evaluación profunda de la situación económica en concreto, señalando y analizando las necesidades a corto y largo plazo de la empresa”.
Las pautas para Espert
La redacción, poco convencional, le fijaba a Espert algunas pautas. Decía, por ejemplo: “Debemos tener en cuenta que la opción de una buena refinanciación de la deuda, es siempre preferible al concurso de acreedores”. Algunos tramos del contrato fueron redactados en primera persona: “Como no todos los procesos de refinanciación son iguales considero que siempre deben estar presentes los siguientes puntos”, afirmó en el documento quien parecer ser Machado, que enumeró, como primer punto a considerar la “Estrategia de la Compañía” y dijo que “la propuesta de refinanciación debe contener una estrategia inicial”. También sostuvo que “el plan debe plantear una negociación colectiva e individual” y que “contendrá una reducción de costos y la mayor generación de flujos de caja”.
La copia del contrato que fue encontrado por las autoridades en la casa de Machado incluye la certificación de las firmas hecha por un abogado de la ciudad de Buenos Aires.
Por Paz Rodríguez Niell-La Nación