En el Gobierno daban por hecho que la expresidenta jugará en 2025. Creen que es el escenario ideal para lograr polarización y eliminar terceras fuerzas
En el gobierno de Javier Milei había este lunes cierta euforia contenida por el lanzamiento de la expresidenta Cristina Kirchner a la pelea electoral dentro del Partido Justicialista, porque descuentan que es el paso anterior a lanzarse como candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de medio término en 2025. La presencia de la exvicepresidenta obturaría el surgimiento de una tercera fuerza y garantizaría la polarización.
Según pudo saber iProfesional de fuentes de La Libertad Avanza (LLA), en el laboratorio de ideas que dirige Santiago Caputo, la polarización entre libertarios y populistas K dejaría sin espacio al PRO para presentarse en forma independiente y diluiría las terceras opciones electorales.
Javier Milei celebra que Cristina Kirchner se sume a la contienda
Sin embargo, las fuentes vinculadas al macrismo aseguran que todavía el presidente del PRO, Mauricio Macri, no definió su estrategia electoral para 2025. Para la Casa Rosada, ahora en el escenario electoral solo quedará el apellido Milei contra el de Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires.
Para aumentar aún más la polarización deseada, Milei pondría como candidata en la provincia a su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, para que el nombre de Milei aparezca en la futura Boleta Única de Papel frente al de Cristina Kirchner en la elección del distrito.
“Ahora será a cara o cruz, Milei contra Cristina”, señalan en La Libertad Avanza. De ese modo, descuentan que las terceras fuerzas independientes que expresen un fuerte antikirchnerismo quedarán diluidas por la polarización y sus votantes quedarán obligados a apoyar a Milei para que gane el antikircherismo y pierda el kirchnerismo.
También para Cristina Kirchner es conveniente la polarización, porque todos los descontentos de Milei, imagina, quedarán obligados a votar por el frente que lidere el Partido Justicialista que ella presidiría. Es decir, ambos contendientes buscarían beneficiarse de la fuerza centrífuga que atraerá al electorado hacia ambos extremos para buscar el voto “anti” y capitalizar el espanto del adversario.
Ricardo Quintela, en el radar del peronismo
De todos modos, todavía falta un capítulo en esta historia. Las elecciones en el Partido Justicialista no están del todo definidas porque el gobernador Ricardo Quintela, de La Rioja, buscará la presidencia del partido con el apoyo, hasta ahora, del gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Pese al lanzamiento de Cristina Kirchner, Quintela ratificó este lunes que competirá contra ella por la presidencia del PJ. Sin embargo, Kicillof ordenó hacer silencio hasta que aclare, porque había jugado fuerte en favor del riojano, pero este cambio de escenario lo obliga a repensar su estrategia, toda vez que es un hijo putativo de Cristina Kirchner y le costará mucho enfrentar a la expresidenta pese a su eterna rivalidad con el hijo de ella, el diputado Máximo Kirchner.
De todos modos, estas internas peronistas importan poco a la Casa Rosada porque descuentan que Cristina Kirchner ganará las internas del PJ del 17 de noviembre próximo. Ello la dejaría como la jefa de la oposición, sin terceras fuerzas a la vista, un escenario ideal para Milei.
Sin embargo, en las tiendas libertarias existe preocupación por la baja del Presidente en las encuestas luego de los últimos datos de pobreza, la recesión y los vetos a las leyes de las jubilaciones y de las universidades.
Pero ahora, con la decisión del PRO y de Mauricio Macri de respaldar el veto presidencial en el mundo libertario, confían que el expresidente no tiene margen para diferenciarse de Milei y que no tiene futuro como tercera fuerza. Quedan pocas chances de que Macri pueda capitalizar el descontento con Milei, porque en el final del camino todas las decisiones macristas terminan en favor de Milei, en nombre de la gobernabilidad y del ajuste económico.
El PRO apoya al Gobierno y pierde protagonismo
En la Ciudad de Buenos Aires, sin embargo, el bloque de legisladores porteños que dirige la excamporista Pilar Ramírez, mano derecha de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, siempre discute sus votos en contra del gobierno porteño que encabeza Jorge Macri, que tiene mejor llegada con el bloque libertario que lidera Ramiro Marra.
Dentro del círculo íntimo de Milei que encabezan Karina Milei y Santiago Caputo existía también este lunes cierta euforia porque Macri finalmente, luego de dar señales en contra, terminó por alinear al bloque de diputados del PRO en favor del veto del presidente Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario. De ese modo, entienden que LLA se terminará fagocitando al PRO que no podrá diferenciarse de Milei.
En definitiva, Milei puede conformarse con que el expresidente de Juntos por el Cambio finalmente terminó apoyando los vetos de Milei, tanto en la ley de Movilidad Jubilatoria como en la de Financiamiento Educativo, pese a las críticas políticas de los documentos del PRO y a los trascendidos que deja correr en la prensa el expresidente.
“Ahora Macri no tendrá espacio para lanzar una tercera opción, es imposible que pueda armar una alianza con el radicalismo y su relación con la Coalición Cívica y Elisa Carrió está rota”, señalaron a iProfesional fuentes de La Libertad Avanza.
El único potencial aliado de Macri en el arco dialoguista es el diputado Miguel Pichetto, que dirige el bloque de Encuentro Federal, más crítico de Milei.
Se trata de un conglomerado de legisladores que tienen origen en el Peronismo Republicano, algunos del PRO, crítico de Milei, como Oscar Agost Carreño, de Córdoba, o el porteño Ricardo López Murphy, que no estará en la sesión de este miércoles para votar en favor o en contra del veto.
Por ese motivo, el lanzamiento de Cristina Kirchner no podía venirle mejor en este momento a Milei. Incluso, esto alimenta las especulaciones y visiones conspirativas de muchos sectores de los sectores dialoguistas de que entre Milei y Cristina Kirchner existe un pacto no escrito para beneficiarse mutuamente con el enfrentamiento.
Muchos funcionarios del gobierno de Milei provienen del peronismo, del kirchnerismo y del massismo. Además, el Presidente no impulsa la investigación de hechos de corrupción que rocen a la expresidenta ni a ninguno de los exfuncionarios del gobierno de Cristina Kirchner. Esto inquieta a muchos seguidores de Macri en las redes sociales y entre algunos dirigentes como la abogada María Eugenia Talerico que visualiza operaciones de Santiago Caputo para nombrar al juez federal Ariel Lijo, cercano al kirchnerismo, en la Corte Suprema y a funcionarios del kirchnerismo puro en la Unidad de Información Financiera.
En Casa Rosada aseguraron a iProfesional, sin demasiada preocupación, más bien con cierto beneplácito, que el lanzamiento de Cristina Kirchner busca transmitir la imagen de que ella no se jubiló, que piensa competir como candidata a diputada, y que todavía tiene vida política como para que ningún juez se atreva a condenarla o a confirmar su condena en el caso vialidad en la Cámara de Casación, sentencia que podría conocerse en los próximos días, el 13 de noviembre, apenas cuatro días antes de las elecciones internas del PJ.
Por Mariano Obarrio-IProfesional