La guerra trastoca desde hace más de un año las cuentas de Europa, tanto de países comprometidos con la defensa de Ucrania como de la propia Rusia, y lleva los gastos en defensa del continente hasta niveles récord en tres décadas, en línea con el desembolso a nivel global, que aumentó otro 3,7%.
El gasto militar mundial total aumentó un 3,7% en términos reales en 2022, por octavo año consecutivo, hasta alcanzar un nuevo máximo de 2,24 billones de dólares y, particularmente en Europa, tuvo su mayor suba interanual en 30 años, según el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Los tres países que más gastaron en defensa el año pasado (Estados Unidos, China y Rusia) abarcan más de la mitad (56%) del total mundial, en el contexto de la guerra de Ucrania y de otra serie de conflictos armados en Asia y África.
Pero el aumento más fuerte se dio en Europa (+13%), por la combinación del gasto tanto de Ucrania como de la propia Rusia. El SIPRI concluye que la ayuda militar a Ucrania y la preocupación por el aumento de la amenaza rusa tuvo gran influencia en el gasto de otros países.
Mundo más inseguro
“El continuo aumento del gasto militar mundial en los últimos años es un signo de que vivimos en un mundo cada vez más inseguro”, declaró a la prensa Nan Tian, investigador sénior del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI.
“Los Estados están reforzando su fuerza militar en respuesta al deterioro del entorno de seguridad, que no prevén que mejore en un futuro próximo”, añadió.
El gasto en armas en Europa central y occidental ha retornado a los niveles de la Guerra Fría que concluyó en 1991, con la desintegración de la Unión Soviética, y alcanzó los 345.000 millones de dólares en 2022. Así, en términos reales, fue mayor al de 1989 y 30% superior al de 2013.
‘La invasión de Ucrania tuvo un impacto inmediato en las decisiones sobre el gasto militar en Europa Central y Occidental que incluyó planes plurianuales para aumentar el gasto por parte de varios gobiernos’, declaró también Diego Lopes da Silva, otro investigador del SIPRI.
Los expertos consideran razonable, ahora, que el gasto militar en Europa Central y Occidental siga aumentando en los próximos años, después de los registrados por ejemplo en Finlandia (+36%), Lituania (+27%), Suecia (+12%) y Polonia (+11%) durante 2022.
Reino Unido tuvo el mayor gasto militar de Europa Central y Occidental, con 68.500 millones de dólares, de ellos 2.500 millones (3,6%) de ayuda militar financiera a Ucrania. En cambio, en Turquía, país euroasiático, el gasto volvió a bajar, hasta los 10.600 millones de dólares (-26%).
En el caso de Rusia y Ucrania, protagonistas de la guerra desde febrero de 2021, han continuado aumentando el gasto militar durante el conflicto. El SIPRI estima que el gasto militar ruso creció 9,2%, hasta unos 86.400 millones de dólares ( 4,1% del PIB de 2022, frente al 3,7% del PIB en 2021.
Ucrania gastó 44.000 millones de dólares en 2022, un 640% más que en 2021, el mayor aumento de un país en un solo año registrado por el SIPRI y equivalente a un tercio ( 34%) del PIB ucraniano, respecto del 3,2% del año anterior.
Estados Unidos y China
Mientras tanto, la primera potencia económica del planeta, Estados Unidos, es también la que más gasta en defensa, con 877.000 millones de dólares en 2022 (+0,7%), o 39% del gasto militar mundial total y el triple de lo que gasta en defensa la segunda potencia económica del mundo, China.
“El aumento del gasto militar de Estados Unidos en 2022 se explica en gran medida por el nivel sin precedentes de ayuda militar financiera que proporcionó a Ucrania”, afirma Tian. El impacto del caso estadounidense en el resto del planeta sigue siendo significativo por la magnitud de su gasto.
En particular, la ayuda militar financiera estadounidense a Ucrania llegó a 19.900 millones de dólares en 2022, según el SIPRI, y fue la mayor ayuda militar otorgada por cualquier país a otro desde la Guerra Fría, si bine representó solo el 2,3% del gasto militar total de EE. UU.
En Asia y Oceanía, China y Japón lideran la tendencia al aumento del gasto militar, que combinado en esa región fue de 575.000 millones de dólares, 2,7% más que en 2021 y un 45% más que en 2013, en una curva de crecimiento que data de 1989. La Alianza AUKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos), formalizada en 2021, será determinante en esa tendencia.
Mientras tanto, China siguió siendo el segundo país con mayor gasto militar del mundo en 2022, con 292.000 millones de dólares, o 4,2% más que en 2021 y 63% más que en 2013. El gasto militar chino creció durante 28 años consecutivos y al iniciar su tercer mandato el presidente Xi Jinping prometió convertir al Ejército de China en “una gran muralla de acero”, lo que hace preveer mayores gastos aún.
En el caso de Japón, el gasto en defensa aumentó 5,9% entre 2021 y 2022, hasta los 46.000 millones de dólares, o 1,1% del PIB, el nivel más alto desde 1960, al calor de una nueva estrategia de seguridad nacional que prevé potenciar la capacidad militar del país a lo largo de la la próxima década, frente a potenciales enemigos como China, Corea del Norte y Rusia.
Finalmente, otra gran potencia emergente, India, desembolsó 81.400 millones de dólares en gastos de defensa, fue el cuarto más alto del mundo y 6% más que en 2021, mientras mantiene un riesgoso pulso nuclear con la vecina Pakistán, con la que mantiene una vieja disputa de soberanía sobre el territorio de Cachemira.