El Presidente proyectó una inflación imposible, un dólar más barato que el actual y un crecimiento flojo de papeles.
En la presentación del Presupuesto 2026, el presidente Javier Milei realizó una serie de afirmaciones que contrastan con los datos de la macroeconomía. Las proyecciones sobre inflación, dólar, superávit fiscal y crecimiento fueron calificadas como "optimistas" en el mejor de los casos, o "ilusionistas" en otros, ya que varias no coinciden con la situación económica de la realidad.Notas Relacionadas
El proyecto incluye metas que buscan mostrar un escenario de recuperación y estabilidad que la consultora Empiria calificó de "ilusionismo macroeconómico", ya que parten de supuestos que actualmente no están alineados con la realidad de los datos y estimaciones privadas.
1- Inflación del 10,1% en 2026
Uno de los datos más comentados fue la inflación proyectada para 2026, que Milei estimó en 10,1% anual. Según el Presidente, este número refleja el éxito del programa económico y la consolidación de la estabilidad de precios, que parece ser su único rumbo hasta el momento.
Sin embargo, esa cifra es calificada como "optimista", tal como se lee en el informe de EPyCA Consultores . El nivel de inflación actual, junto con la inercia acumulada y la presión cambiaria, hace difícil imaginar una baja tan pronunciada sin medidas que impliquen más ajuste o un contexto externo muy favorable.
Aún en un contexto recesivo y de caída del consumo, la inflación de agosto fue de 1,9%. Asimismo, la evolución del tipo de cambio genera la expectativa de un nuevo salto en algún momento.

Según las proyecciones de EPyCA, "la inflación en 2025 terminará siendo de alrededor del 41% promedio anual. Para que se cumpla la inflación que promete el Gobierno, el IPC de septiembre a diciembre debería aumentar al 1% mensual cada mes".
2- Un dólar oficial a $1423
El proyecto de Presupuesto también fija que el tipo de cambio oficial cerrará 2026 en $1423 o 57 pesos más barato que la cotización de este martes en el Banco Nación.
Analistas advirtieron que esta estimación no contempla los riesgos de nuevas devaluaciones ni la demanda persistente de dólares para ahorro y cobertura que está presionando a la divisa sobre el techo de la banda de flotación.
Además, señalaron que un dólar oficial atrasado podría volver a generar distorsiones en el comercio exterior y en la competitividad de las exportaciones.
"Las proyecciones sobre tipo de cambio nacieron heridas de muerte", siguió EPyCA. "Para fin de 2025, el Gobierno Nacional prevé un dólar oficial a $1325, y para fines de 2026 a $1423. Al 16 de septiembre de 2025, ya cotiza a $1475 o 1480 según el banco. De tomarlo seriamente, implicaría pensar que el Gobierno comete nuevamente el mismo error de pensar que puede sostener una apreciación nominal, sin entender la lógica del mercado ni las necesidades de los sectores productivos argentinos", se analizó en el informe.
La consultora MAP indicó que "el mercado anticipa mayor demanda de dólares y duda de la capacidad del BCRA para sostener la banda sin comprometer el acceso al financiamiento"
Empiria proyecta un dólar a $1836, frente a "un tipo de cambio de apenas $ 1423 para el fin del período (2026), 3% inferior al cierre de ayer (por el lunes). No va a pasar", afirma.
3- Meta de superávit fiscal del 1,5% del PIB
Milei anunció que el objetivo para 2026 es alcanzar un superávit fiscal primario del 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI). Esta meta busca consolidar la política de equilibrio de las cuentas públicas iniciada durante 2025.
Sin embargo, especialistas señalan que la proyección de ingresos fiscales podría verse afectada si la inflación resulta más alta que la prevista o si la economía crece por debajo de lo estimado.
De hecho, el Presupuesto presentó una relajación de la meta de superávit primario de 2.2% del PIB, prevista en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, el gasto en jubilaciones, salud y educación se encuentra en niveles muy ajustados, por lo que cumplir con todos los compromisos sin nuevas fuentes de financiamiento será un desafío.
4- Aumentos “reales” en partidas sociales
El Presidente sostuvo que el Presupuesto contempla incrementos en áreas clave como salud, educación y jubilaciones, por encima de la inflación proyectada.
"Este presupuesto le asigna 4,8 billones de pesos a las universidades nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones un 5% y en salud un 17%, ambas partidas por encima de la inflación. El gasto en educación también aumenta un 8% por encima de la inflación", dijo Milei en cadena nacional.
Si bien estos porcentajes suenan significativos, algunos analistas explicaron que, debido al fuerte ajuste aplicado en 2024 y 2025, parte de estos aumentos sólo compensarían recortes previos y no necesariamente mejorarían la calidad de los servicios.
Además, advirtieron que estos incrementos dependen de que se cumpla la baja de inflación anunciada: si los precios suben más rápido de lo previsto, el aumento real desaparecerá.
5- Crecimiento económico del 5%
Para el cierre de 2025 se postula un crecimiento del 5,4% "que exigiría un imposible aumento del 1% mensual (sin estacionalidad) en el segundo semestre (viene cayendo desde febrero)", señala un informe de la consultora Empiria, que proyecta un crecimiento en torno al 3,7%. "El punto de partida oficial ya luce optimista", graficó.
Con los datos reales que ya publicó el INDEC, hasta junio, significaría que en el segundo semestre de 2025 la economía crezca al 0,8% cada mes. Incluso obviando el hecho de que julio y agosto fueron meses complicados para la producción, implicaría que la economía vuelva a crecer como lo hizo en el segundo semestre de 2024.
En este sentido, se reitera la promesa respecto de una recuperación masiva de la inversión, que en 2025 no pudo cumplir.
Se trata de "un pronóstico optimista teniendo en cuenta la tendencia actual y los ajustes pendientes (tipo de cambio), motorizado por el 4,9% del consumo privado , el 10,6% de las exportaciones y 11,1% de las importaciones, en línea con la apertura comercial", señaló Empiria, contrastando con sus proyecciones de consumo en 2,2% y exportaciones en 6,3%.

Por Lorena Hak-Letra P