Siempre a contramano de sus discursos, reniegan de algo de lo cual viven.
Oscar Zago es el diputado libertario que, en la jornada de ayer, fue la cara de la derrota al indicarle a Martín Menem que la Ley Ómnibus volvía a Comisión tras hacer los números y ver que no le daban para seguir llevándose puestas las instituciones.
Tiene 60 años y en las elecciones de octubre del año pasado fue electo diputado por la lista de Milei en la Ciudad de Buenos Aires. Pero no es su primer cargo; si uno se manejara por el diccionario del presidente libertario, Zago sería el prototipo de la casta acomodaticia, pero como está del lado de los «argentinos de bien», pertenece a las fuerzas del cielo.
Actualmente es miembro del viejo Movimiento de Integración y Desarrollo, el MID que fundara Frondizi en 1964; fue Legislador en la Ciudad de Buenos Aires entre 2021 y 2023 por La Libertad Avanza, y entre 2005 y 2013 por el PRO. En el medio, entre 2014 y 2019, fue Defensor del Pueblo Adjunto y, antes del ser del PRO, era radical (hoy, en su discurso legislativo, le echaba en cara a Leopoldo Moreau que lo había acompañado en la campaña de 2003).
Nepotismo
Como todo Libertario que se precie, habla en contra de la “casta” y del Estado, pero a la hora de los bifes, es el primero es aprovecharse de sus atributos e influencias; clara muestra de ello es que sus dos hijas, consiguieron puestos en el Estado.
La mayor de ellas es Melina Giuliana Zago, que mientras su padre era Legislador porteño por el PRO, en 2018, ingresó como Auxiliar Administrativa al Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires.
En 2022 fue ascendida al cargo de Escribiente 1 en la Dirección de Programación, Control y Presupuesto Contable.
La menor, Giulia Lucia Zago, también obtuvo lo suyo. Fue así como, en 2022, fue designada como personal de la Planta Gabinete de la Asesoría General Tutelar en el cargo de Auxiliar de Servicio para cumplir funciones en la Secretaría General de Gestión del mismo Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires.
El libre “Mercado”
Pero Oscar Zago no usa únicamente su posición e influencias para acomodar familiares. También lo hace para generar negocios. Socio de un importante proveedor de alimentos a comedores escolares, cuando fue legislador de LLA, buscó a través de un proyecto de Resolución acceder a información que podría brindarles ventajas a la hora de participar en los procesos de compras del Estado.
La historia es así: a mediados de 2022 junto a Ramiro Marra, Zago presentó un proyecto de declaración en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de resolución mediante el cual buscarán que el Gobierno porteño informe acerca del funcionamiento del Mercado Central.
En ese sentido, los libertarios buscaban conocer el plazo de vigencia del convenio de cooperación celebrado entre el Gobierno de la Ciudad y la Corporación del Mercado de Buenos Aires; también pedían detalles sobre la relación contractual entre el GCBA, Mercado Central y la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).
En los fundamentos del proyecto, Zago aseveró que “últimamente se ha instalado el relato, la idea errónea, de que los mercados concentradores son la causa de todos los males, de los aumentos indiscriminados de precios” y remarcó que “claramente, aquellos que pregonan estos axiomas como verdades absolutas o pecan de ignorantes o de malicioso. Repiten hasta el cansancio que los mismos son mercados especulativos y que los principales agentes de esa especulación con los intermediarios”.
“Sus funciones esenciales son las de comprar en grandes cantidades, y finalmente venderlos. Los intermediarios pueden cumplir una gran variedad de funciones, y por esto mismo son muy útiles”, afirmaba.
Y como para darle más énfasis a sus palabras en defensa de los mercaderes del Central, Zago hasta llevó a Milei a pasear por el Mercado Central, junto a su hermana Karina, a Marra, a Lilia Lemoine y varios más.
Pero en realidad, y a continuación le contaremos cómo, Oscar Zago estaba utilizando su rol en la Legislatura en provecho propio. Y es que el presidente del bloque de diputados de La Libertad Avanza tiene al menos dos emprendimientos comerciales en el Mercado Central en los que ocupa ese rol de intermediario tan «útil». Y en ambos, como en la Cámara, te vende fruta.
Zago es uno de los dueños de Jucaro Fruit SRL, empresa comercializadora de frutas que opera en el Mercado Central, asociado a Juan Carlos Luxen, un correntino dueño de Luxenfrut y a Alfredo Grasso, cuestionado proveedor de alimentos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para comedores escolares.
Buenos es aclarar aquí que, según consta en su proyecto, el libertario Zago, socio de un proveedor de alimentos de CABA, buscaba exprimirle información privilegiada al gobierno de la Ciudad en cuanto al consumo de frutas y verduras. A través del mismo buscaban tomar conocimiento sobre las acciones llevadas para promover el consumo de frutas, hortalizas y otros alimentos en programas asistenciales y educativos de la CABA en el periodo 2020-2022.
En 2019, también dentro del sector frutihortícola, se asoció con Mariela Evangelina Todaro y constituyeron Rodolfo Todaro SRL, empresa mayorista de frutas y verduras, con la que también opera, casualmente, en el Mercado Central.
Por eso, cuando escuches sus discursos o leas sus proyectos (como el de la Ley Ómnibus), tratá siempre de fijate bien los intereses de quién están defendiendo. No sea cosa de que te estén vendiendo fruta.
Por Guillermo Carlos Delgado Jordan-EO