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Las primeras fotos de Gisele Bündchen en su regreso al carnaval de Río de Janeiro

Tras su divorcio de Tom Brady, la supermodelo brasileña está en su país para disfrutar de la gran fiesta en la ciudad carioca

Gisele Bündchen volvió al sambódromo Marques do Sapucai de la ciudad carioca 12 años después de haber sido la figura central de la escola Unidos de Vila Isabel.

Se pudo ver a la supermodelo, de 42 años, tomando agua de un coco junto a un grupo de amigas mientras disfrutaba de las celebraciones.

Unos días antes publicó un mensaje en el que se la ve poniéndose en forma para el evento: “Entrando en clima de carnaval”, fue el escueto mensaje que posteó junto a un video en el que se mueve al ritmo de Marisa Monte en la canción Balança Pema, del compositor Jorge Ben Jor.

La última vez que formó parte de las festividades fue hace 12 años. Foto © 2023 Backgrid/The Grosby Group

La última vez que formó parte de las festividades fue hace 12 años. Foto © 2023 Backgrid/The Grosby Group

La supermodelo lució muy alegre y gozó del auspició de una conocida empresa de bebidas (Backgrid/The Grosby Group)La supermodelo lució muy alegre y gozó del auspició de una conocida empresa de bebidas (Backgrid/The Grosby Group)

En su última aparición para Vila Isabel, Bündchen tuvo una carroza diseñada especialmente para ella que giraba en torno a una promoción de la marca Pantene, de la que era modelo. El tema era “Mitos e historias entrelazadas en el cabello”.

Su divorcio de la estrella del fútbol americano Tom Brady fue una de las noticias más impactantes del mundo del espectáculo en 2022.

El sambódromo de Río de Janeiro volvió a lucir esplendoros y Bündchen fue una de las figuras que más miradas atrajo (REUTERS/Ricardo Moraes  )El sambódromo de Río de Janeiro volvió a lucir esplendoros y Bündchen fue una de las figuras que más miradas atrajo (REUTERS/Ricardo Moraes )

Volvió el Carnaval

El Carnaval de Rio recuperó el domingo la alegría de vivir con un espectáculo en el Sambódromo rebosante de fantasía y desparpajo.

En el célebre recinto carioca, unas 70.000 personas se entregaron en cuerpo y alma al vibrante ritmo de la samba y a la creatividad de las ‘escolas’, que durante meses confeccionan con ahínco miles de exóticos disfraces y decorados.

Los juerguistas de la escuela de samba Mangueira actúan durante la primera noche del desfile de carnaval en el Sambódromo, en Río de Janeiro. REUTERS/Pilar Olivares
Los juerguistas de la escuela de samba Mangueira actúan durante la primera noche del desfile de carnaval en el Sambódromo, en Río de Janeiro. REUTERS/Pilar Olivares

La de Grande Rio, ‘escola’ campeona de 2022, suscitó entusiasmo con una carroza sobre la que giraban sendos tiovivos gigantes, que parecieron devolver al público a su infancia.

Mocidade convirtió a sus figurantes en graciosas mazorcas de maiz y todas las ‘escolas’ contaron como es tradición con radiantes bailarinas que agitaban hasta el último músculo envueltas en plumas.

Un juerguista de la escuela de samba de Salgueiro actúa durante la primera noche del desfile de carnaval en el Sambódromo. REUTERS/Pilar Olivares
Un juerguista de la escuela de samba de Salgueiro actúa durante la primera noche del desfile de carnaval en el Sambódromo. REUTERS/Pilar Olivares

Los brasileños estuvieron este año más impacientes que nunca por celebrar su fiesta favorita después de que la pandemia del covid-19 forzara la anulación de la edición de 2021 y restringiera la de 2022, celebrada excepcionalmente en abril.

Muchos también festejan el fin del mandato del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, que recortó fondos para la cultura y menospreció el carnaval.

La alcaldía de Rio estima que el carnaval atraerá en total a cinco millones de personas, incluido el callejero que volvió a celebrarse plenamente en los barrios de la ciudad por primera vez en tres años.

Los brasileños estuvieron este año más impacientes que nunca por celebrar su fiesta favorita después de que la pandemia del covid-19 forzara la anulación de la edición de 2021 y restringiera la de 2022, celebrada excepcionalmente en abril. REUTERS/Ricardo MoraesLos brasileños estuvieron este año más impacientes que nunca por celebrar su fiesta favorita después de que la pandemia del covid-19 forzara la anulación de la edición de 2021 y restringiera la de 2022, celebrada excepcionalmente en abril. REUTERS/Ricardo Moraes

En términos económicos, esto supondrá 4.500 millones de reales (USD 880 millones), con una ocupación hotelera prevista superior al 95%.

En el estado de Sao Paulo (sureste), la fiesta se vio ensombrecida por la tragedia: al menos 36 personas murieron el fin de semana por fuertes lluvias en el litoral norte, que acoge a miles de visitantes durante estas fechas festivas.