El expresidente reveló públicamente que piensa que Santiago Caputo fue un freno al ingreso de dirigentes del PRO al Gobierno. Los nombres que había acercado al jefe de Estado y que, por ahora, quedaron afuera. Las diferencias con Karina Milei.
Cuando corría noviembre, apenas horas después de ser electo Javier Milei como presidente, Mauricio Macri fue a verlo solo al Hotel Libertador. Allí dejó un papel con varios nombres de posibles “ministeriables” y otros nombres para lugares claves, como la presidencia de Diputados. Días después, el expresidente empezó a entender que la mesa chica libertaria no estaba de acuerdo en incorporar masivamente dirigentes del PRO. De hecho, la elección de Patricia Bullrich y de Luis Petri para Seguridad y Defensa fue una movida personal de la excandidata presidencial (y el comienzo de un quiebre total con Macri).
Con todo, con el pasar de los meses, y varios wasaps y charlas con el jefe de Estado, posó su mirada en Nicolás Posse, por entonces jefe de Gabinete, como quien filtraba la chance de que, en terceras líneas –ya no ministerios– haya “amarillos”. Pero, con la salida de Posse, se convenció: Macri está seguro de que el asesor presidencial, Santiago Caputo, es quien no permite el ingreso de funcionarios del PRO. Y, en el caso de Karina Milei, quien no estaría dispuesta a avanzar en un acuerdo porque prefiere teñir todo de violeta y armar un neomenemismo con el PJ.
En ese marco, el expresidente en su raid mediático tras el acto del jueves del PRO criticó abiertamente al asesor y al “jefe”.
“Lamentablemente, hasta hoy no nos hemos podido complementar. Ha habido un mensaje sorprendente de Santiago Caputo hace 48 horas. Ante mi sorpresa, primero agradecer porque es muy generoso el mensaje. Segundo, es verdad que hemos apoyado sin condicionamientos”, enfatizó Macri en Cadena 3 Rosario
Eso ocurrió luego de una sorprendente entrevista del asesor –nunca había dado ninguna– en TN, donde dijo estar “enormemente agradecido” a Macri por “su apoyo incondicional al cambio que está llevando adelante el presidente Milei”.
Macri respondió: “Ojalá ese mensaje de él sea el comienzo de una etapa donde orgánicamente uno se pueda sentar y decir ‘bueno, qué debilidades tienen, dónde podemos complementar, dónde podemos ayudar a que el cambio funcione’”.
Sin embargo, al referirse a su vínculo con el asesor presidencial estrella, puntualizó: “No entiendo cómo a los que les dio la responsabilidad, primero a (Nicolás) Posse y ahora principalmente a Santiago Caputo, no entiendan que es natural tratar de apoyarse en esa experiencia (del gobierno de Cambiemos). Sobre todo, cuando te han apoyado incondicionalmente sin ningún tipo de pedidos”.
Entre los recomendados por el expresidente primero aparecía Cristian Ritondo para presidir la Cámara baja. El Presidente estaba “ok” pero la mesa chica decidió ir con Martín Menem. Otros nombres: Guillermo Dietrich para Infraestructura y Transporte, Germán Garavano para Justicia (a Macri no le gusta nada Mariano Cúneo Libarona), Javier Iguacel para Energía o YPF, y el diputado Alejandro Finocchiaro para Educación, entre otros.
Por otro lado, sobre su vínculo con Karina, dijo: “No tuve la oportunidad de hablar. Yo no la conozco. Tuve un diálogo intenso con Santiago que no condujo a nada. Con ella no tuve, pero ojalá que un día se dé”.
Por Ezequiel Spillman-Perfil