La entidad monetaria acumuló compras netas superiores a los u$s11.000 millones, pero las reservas netas siguen en rojo. Las proyecciones de analistas
La estrategia cambiaria desplegada en los primeros cien días del gobierno de Javier Milei permitió que la crítica situación heredada con reservas netas negativas de u$s11.200 millones fuese quedando atrás y cerrar el primer trimestre con el cumplimiento de la meta de acumulación con el FMI prevista en u$s6.000 millones.
En este sentido, los analistas proyectan que con la llegada de la liquidación de divisas de la cosecha gruesa que empieza a mediados de abril las reservas netas volverían a ser positivas entre mediados y fines de mayo.
La entidad monetaria acumuló compras netas superiores a los u$s11.000 millones en el primer trimestre impulsada por la mejora competitiva de la devaluación de diciembre y un mayor caudal de oferta de divisas proveniente del dólar blend o exportador que permitió canalizar el 20% de la liquidación a través del dólar Contado Con Liquidación.
Sin embargo, los expertos destacan que el factor principal para lograr la recomposición de las reservas netas que, según un reciente cálculo de LCG hoy son negativas en torno a u$s2.100 millones, fue el esquema gradual en cuatro cuotas de pagos de importaciones que mantuvo restringida la demanda de divisas a costa de la generación de una nueva deuda comercial.
Deuda comercial de importadores: ¿cuánto creció?
La consultora 1816 indicó, en base el reciente informe de balance cambiario del BCRA, que el acceso a divisas por parte de importadores en febrero fue de u$s 1.688 millones, cifra que se eleva hasta u$s1.731 millones incluyendo el pago de seguros y fletes. Y destacó que “si bien eso implica un crecimiento significativo respecto a las compras de divisas de importadores en diciembre y enero (u$s 734 millones y u$s 1.094 millones respectivamente), los datos confirman que continuó creciendo la deuda externa privada en el segundo mes del año”.
Y es que la consultora precisó que las importaciones devengadas de febrero habían sido de u$s4.093 millones, de modo que la deuda de importadores aumentó ese mes u$s 2.362 millones, y u$s 9.402 millones en los primeros 3 meses de la era Milei.
Algunos analistas estiman que las reservas netas podrían volver a ser positivas entre mediados y fines de mayo.
La consultora sostuvo que, en términos macroeconómicos, implica que las compras del BCRA en el MULC desde el cambio de mandato fueron compras de divisas apalancadas apalancadas en deuda privada”. Al respecto, puntualizó que “el BCRA compró u$s8.500 millones entre el 10 de diciembre y fin de febrero, monto menor que la deuda de importadores creada en el mismo período”. A su vez, un análisis de PPI enfatizó que “la nueva deuda comercial es superior a los u$s 7.981 millones emitidos de momento entre las Series 1,2 y 3 de BOPREAL”.
Reservas del Banco Central: ¿cuándo serán positivas?
En la última semana de marzo, el tercer tramo de 25% de las importaciones comenzó a retomar acceso al MULC, dado que las primeras SEDIs fueron aprobadas el 26 de diciembre. En PPI plantearon que “esto no implica necesariamente que los importadores vayan a comprar las divisas, sino que a partir de ahora pueden requerir el acceso al mercado oficial. Dicho de otro modo, los importadores podrían elegir hacer carry trade con los pesos en vez de comprar dólares oficiales ante la expectativa de que el crawling peg se mantenga en 2% mensual en el corto plazo”..
En este contexto, en PPI prevé que “ante la cercanía de la liquidación de la cosecha gruesa y el incentivo a los importadores a postergar su acceso al MULC, el BCRA podría seguir teniendo compras abultadas, a pesar del mayor acceso autorizado de la demanda privada”.
Asimismo, en EconViews proyectan que que con la llegada de la cosecha gruesa hacia fines de mayo las reservas netas podrían volver a ver la luz y ubicarse en terreno positivo.
“Es claro que la evolución dependerá en parte de la trayectoria del tipo de cambio real. Pero en nuestro escenario las reservas pasarían a positivas en mayo. De todas maneras, en un escenario en donde los depósitos en dólares crecen fuerte, las empresas se empiezan a animar a tomar préstamos en dólares, la cuenta finita de cuantas reservas netas hay empieza a ser menos importante que en las épocas (hace 4 meses) en que se complicaba pagar la importación de cosas básicas”, alegó. En ese marco, auguró que “nuestra impresión es que si no se sigue apreciando el peso, el BCRA termina el año con unos u$s4.000 millones de reservas netas”.
Pablo Respeto, jefe de research de Aurum Valores también estimó que las reservas netas “a mediados de mayo” volverían a ser positivas.En cambio, en Outlier plantearon “aún suponiendo una aceleración del ritmo de liquidación dedivisas por la cosecha gruesa que, más que compense la aceleración de la demanda productode la progresiva incorporación de más cuotas por el lado de las importaciones, estaríamos entre dos y tres meses vista de reservas netas nulas”.
El Banco Central volvería a contar con reservas positivas recién en mayo.
Por su parte, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, recalcó que en abril “en mis números no llegamos a reservas netas positivas porque tenemos que cancelar con el FMI u$s1.963 millones, y hay cerca de u$s 500 millones con provincias y empresas”. El economista aclaró que “no tengo proyección de valores positivos en en las reservas netas, va a depender de la apreciación y de si sigue el crawling, donde rápidamente los pagos pueden empezar a subir”.
La meta de acumulación de reservas para el segundo trimestre con el FMI está pautada en u$s9.200 millones, para el tercer trimestre en u$s7.600 millones, y para fin de año en u$s10.000 millones, siempre en comparación al stock heredado. En Aurum también subrayaron que “el próximo trimestre será demandante en el flujo con el FMI, considerando una cadena de pagos que ya en el próximo mes de u$s 2.800 millones hasta el 1 de mayo, lo que impactará en el stock que se logré conseguir a través del mercado libre de cambio”.
Y concuerdan si siguen atrasando el tipo de cambio podría haber algún grado de complicación para seguir aumentando al ritmo de compras” porque se acrecientan las expectativas devaluatorias y puede desincentivar la liquidación de los exportadores.
Por Mirta Fernández-IP