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Le otorgaron salida transitoria seis años antes del final de su condena y no regresó

Miguel Ángel Robalde tiene pedido de captura internacional. El 9 de abril salió por dos días de la cárcel de Eldorado y no regresó. En 2017 fue condenado a 14 años de prisión. Por ser reincidente en condenas por asalto no le correspondía salir y debía cumplir la totalidad de su pena el 8 de agosto de 2029.

A las 8 del Jueves Santo del 6 de abril pasado a Miguel Ángel Robalde le abrieron el portón principal de la Unidad Penal III “Eldorado” perteneciente al Servicio Penitenciario Provincial (SPP) y desde ese momento no retornó. Oficialmente debía visitar a su madre en su vivienda del barrio A4, zona sur de esta capital y regresar 48 horas después. No lo hizo y desde el lunes 9 de abril tiene pedido de captura nacional e internacional.

El convicto cumplió 46 años fuera de la prisión eldoradense y su paradero es un misterio.

En noviembre de 2017 fue condenado como reincidente en atracos o golpes a mano armada, el segundo de ellos a un empresario de la misma ciudad y en banda.

Fue condenado a catorce años y seis meses por el Tribunal Penal de Eldorado y el cómputo de sus condenas indicaron que debía estar privado de su libertad hasta el 8 de agosto de 2029. Por reincidente el beneficio de las salidas transitorias no está contemplado hasta que la ejecución de la sentencia expire por completo.

Sin embargo, en julio de 2022, la presidenta del Tribunal Penal 1 de Posadas, Viviana Gladis Cukla solicitó al SPP que informe sobre la conducta y labores del detenido en Eldorado. Los diez directores y jefes del establecimiento de resocialización cumplieron con el pedido pero dejaron en claro:“Si bien el causante (Robalde) no presenta nuevos inconvenientes en cuanto a la aceptación a las normas vigentes, atentos a su condición de reincidente y el tiempo que aún le resta para el cumplimiento de las condenas debería transitar las diferentes etapas de la progresividad como ser las de Afianzamiento y Confianza, etapas en la que se continuará observando su desenvolvimiento para luego ser nuevamente evaluado en relación a la solicitud (TP-1) oportunamente”.

PRIMERA EDICIÓN tuvo acceso a la documentación y el alerta respectivo de que Robalde no estaba en tiempo y, menos aún, forma para el beneficio excarcelatorio.

Pese a ello (o de todas maneras) y con la opinión coincidente con el SPP de parte del fiscal del Tribunal Penal 1, Martín Alejandro Rau, la jueza Cukla firmó un régimen de salidas que comenzaba con 48 horas y debían repetirse cada quince días.

Lo llamativo es que para los reincidentes la ley penal no autoriza ningún tipo de salidas transitorias ni siquiera asistidas hasta seis meses antes que finalice la condena. En este caso restarían cinco años y ocho meses para que Robalde pueda iniciar salidas transitorias con custodia.

El último golpe

El lunes 6 de noviembre de 2017, fueron condenados a ocho años de prisión Miguel Ángel Robalde (entonces de 40 años) y Jorge Fabián Duarte (45), ambos como culpables del violento asalto a la familia del empresario náutico Manfredo Nolff (78), en diciembre de 2014.

Los camaristas María Teresa Ramos, Lyda Inés Gallardo y Eduardo Javier Jourdan los hallaron responsables a los imputados de los delitos de “robo doblemente calificado por lesiones graves y por el uso de arma de fuego”. El fiscal Federico Rodríguez solicitó ocho años de prisión para los dos, a lo que adhirieron los jueces.

El cómputo final de las condenas, de Robalde, incluyendo la del Tribunal Penal 1, fue de catorce años y seis meses de prisión y sin régimen de salidas, por reincidente, hasta el 8 de agosto de 2029.

Robalde confesó el crimen que, según la instrucción del expediente ocurrió alrededor de las 20 del sábado 20 de diciembre de 2014 en la vivienda de la familia Nolff.

El empresario náutico de 78 años regresaba a casa en su camioneta Toyota Hilux cuando fue abordado por cinco encapuchados, quienes de inmediato lo redujeron a golpes de puño en el rostro.

Al menos dos de ellos portaban armas de fuego, con las que hicieron ingresar al comerciante a la vivienda. Allí se encontraron con la esposa, una nuera y nietos. De inmediato les exigieron dinero.

La familia entregó todo lo que tenían pero aquel botín no fue suficiente para los delincuentes, que volvieron a amenazarlos de muerte. La pareja del empresario respondió entonces que había más efectivo en la náutica, hasta donde fueron con dos rehenes, nieto y un hijo del empresario.

En total, escaparon con 23 mil pesos y 1.200 dólares. Robalde admitió en el juicio ser autor del hecho e incluso dijo que tuvieron participación en la parte logística tres efectivos de la Policía provincial.

Fuente: Primera Edición