El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido una revisión de las agencias de espionaje del país, alegando que se centran desproporcionadamente en el cambio climático y las cuestiones de diversidad.
El candidato de Trump para dirigir la principal agencia de espionaje de Estados Unidos, John Ratcliffe, fue confirmado en el cargo el jueves por el Senado, una semana después de que expusiera su visión de una Agencia Central de Inteligencia (CIA) más agresiva y libre de sesgos políticos. Ratcliffe, que fue director de Inteligencia Nacional durante el primer mandato de Trump, fue elegido para dirigir la CIA por 74 votos a 25 en el Senado, con muchos demócratas votando por él.
El republicano de Texas expuso su visión para la CIA en una audiencia del Senado la semana pasada, argumentando que la agencia debería ser menos adversa al riesgo y más dispuesta a llevar a cabo acciones encubiertas cuando se le ordene. La agencia debería estar preparada para ir “a lugares a los que nadie más puede ir y hacer cosas que nadie más puede hacer”, dijo Ratcliffe.
Inteligencia artificial
Aunque no entró en detalles sobre las prioridades de inteligencia de Estados Unidos, Ratcliffe dijo que ésta debería utilizar mejor la inteligencia artificial para enfrentarse a adversarios como Rusia y China. “No estamos donde se supone que deberíamos estar”, dijo Ratcliffe a los miembros del Comité de Inteligencia del Senado sobre el uso que hace la CIA de tecnologías como la IA y la computación cuántica.
También ha mencionado a Corea del Norte, los cárteles de la droga, las bandas de piratas informáticos y las organizaciones terroristas como amenazas a la seguridad nacional. Al igual que otros en el círculo íntimo de Trump, Ratcliffe ha señalado a China como el mayor adversario y rival geopolítico de Estados Unidos.
Aunque algunos demócratas habían planteado dudas sobre la capacidad de Ratcliffe para dirigir la agencia de manera objetiva, Ratcliffe dijo durante su audiencia que dirigiría la CIA libre de “sesgos políticos y personales”.
Los comentarios de Ratcliffe se producen en un momento en que Trump y otros republicanos han criticado el trabajo de la CIA y otros servicios de espionaje y agencias, alegando que se centraron demasiado en cuestiones como el cambio climático y la diversidad de la fuerza laboral y pidiendo una amplia revisión de la inteligencia del país.
Un leal a Trump
Trump ha desconfiado durante mucho tiempo de las agencias de inteligencia, a las que había acusado anteriormente de intentar socavar su primer mandato y sus campañas electorales. Ha retratado a los funcionarios de dichas agencias como parte de un supuesto complot del “estado profundo” en su contra y se puso del lado del presidente ruso Vladímir Putin en 2018 cuando se le preguntó si creía que Moscú se entrometió en las elecciones de 2016.
Ratcliffe ha demostrado ser un leal a Trump, habiendo trabajado para defender al presidente durante su primer proceso de juicio político. Los demócratas lo han acusado anteriormente de politizar la inteligencia cuando desclasificó la inteligencia rusa alegando información perjudicial sobre los demócratas durante las elecciones de 2016, a pesar de reconocer que puede no ser cierta.
La controvertida congresista hawaiana Tulsi Gabbard, candidata de Trump para el segundo mandato como directora de inteligencia nacional, probablemente se enfrente a un camino más difícil para conseguir el puesto. Gabbard ha enfrentado críticas tanto de demócratas como de republicanos por sus controvertidos comentarios anteriores en apoyo de Rusia y por las reuniones de 2017 con el entonces presidente sirio Bashar al Assad. Su audiencia está programada para el 30 de enero.
Por Lucia Blasco -Euronews