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Lealtad ciega al presidente, el único requisito para ser parte de La Libertad Avanza

En su primer año de gobierno, Javier Milei y su hermana, Karina, dedicaron esfuerzos para construir un partido nacional que les dé independencia de cualquier otro espacio, sobre todo del PRO.

En su primer año de gobierno, Javier Milei supo combinar intransigencia con negociación. El famoso equilibrio fiscal y la obediencia debida al presidente fueron los dos únicos temas en los que el oficialismo no cedió ante la presión.

En asuntos sensibles como los comedores, las universidades o los jubilados, por ejemplo, se avanzó en el camino delineado por la Casa Rosada sin que importaran las encuestas o las movilizaciones. Milei fue igualmente inflexible con aquellos que se animaron a cuestionar mínimamente su gestión y llegó a romper con personas de su máxima confianza. Sin embargo, por todo lo demás, La Libertad Avanza demostró ser capaz de hacer alianzas casi con cualquier sector: el PRO, radicales, peronistas… todos aquellos que demostraron lealtad fueron bienvenidos a las fuerzas del cielo.

Milei irrumpió con un discurso antipolítica y es cierto, como repite el presidente, sin estructura. La fiscalización en las PASO y en las generales de 2023 fueron un problema. Para el balotaje, con el acuerdo con Mauricio Macri conocido como el Pacto de Acassuso, el PRO aportó territorio y expertise. Pero más temprano que tarde Milei comprendió que para llevar adelante su programa de gobierno debía ser él, y nadie más que él, el único capaz de dar órdenes. 

Karina Milei fue quien se hizo cargo de comenzar a darle forma a una estructura que le otorgue al oficialismo independencia de cualquier otro espacio, sobre todo del PRO. La secretaria general de la Presidencia terminó el año habiendo cumplido la gran promesa que le había hecho a su hermano el día que ganó las elecciones: conformar el partido nacional de La Libertad Avanza. 

Junto con los Menem, Karina, la presidenta del partido nacional, dedicó el 2024 a viajar por las provincias. En la designación de referentes locales es donde mejor se observa que la única variable que determina quién está adentro y quién está afuera del oficialismo es la devoción al presidente. El sitio El Ancasti, de Catamarca, bautizó a estos armados como el “Karimenemismo”. 

El presidente tiene una confianza ciega en su hermana y ella, por ahora, confía de la misma forma en los Menem. La mayoría de los referentes distritales son diputados nacionales, que están monitoreados de cerca por el presidente de la Cámara baja y vicepresidente del partido, Martín Menem. “Lule” es el que conoce las “mañas” de la política: ser asesor en el Senado durante 40 años le otorgó una valiosa agenda de contactos y versatilidad para sentarse a hablar con quien sea. 

En los últimos meses crecieron los rumores sobre el rol que juega Santiago Caputo en el universo “karimenemista”. Ninguno de los dirigentes que responden al asesor presidencial suelen estar cerca de la hermana del presidente. Sin embargo, en La Libertad Avanza se sabe que cuestionar a Karina es lo mismo que cuestionar al presidente y que cualquiera que lo haga se quedará afuera. 

Victoria Villarruel lo sabe. También lo saben la inmensa cantidad de personas que fueron despedidas sin mediar palabra. Florencia Misrahi (ARCA), Diana Mondino (Cancillería), Yanina Nano Lembo (Capital Humano), Eduardo Rodríguez Chirillo (Energía) son apenas los últimos nombres de una lista de alrededor de 100 funcionarios de jerarquía. 

Caputo, que forma parte del “triángulo de hierro” con el presidente y su hermana, no tiene participación en el armado del partido nacional, pero sí está construyendo su propio espacio de militantes. A simple vista, los deseos de uno y otro parecen no chocar: mientras que La Libertad Avanza se constituye como una estructura tradicional, la organización de militancia inorgánica y digital corre por cuenta del asesor. Habrá que ver si en 2025, cuando se deban confirmar los nombres para las listas, estos espacios logran convivir como lo hicieron hasta ahora. 

El día que en 2023 Milei habló sobre su acercamiento a Luis Barrionuevo, aseguró: “Todos los que quieran hacer una nueva Argentina son aliados”. Fue una forma elegante de decir que el concepto de casta no iba a ser un obstáculo para construir poder. El presidente tiene los brazos abiertos a todos aquellos que le rindan pleitesía, sea cual sea su origen, y está dispuesto a hacérselos saber. 

Entre los últimos guiños de este tipo se puede contar la defensa que hizo Milei de Cristian Ritondo luego de que se conociera que el diputado y jefe de la bancada del PRO tiene departamentos sin declarar en Miami. El presidente, cuya posición fue más firme que la del propio Macri, dijo que la publicación de esa información era una “operación”. También, y en el marco de su pelea con Villarruel, dijo que la sesión que expulsó a Edgardo Kueider del Senado fue “inválida”. Además, acaba de recibir en la Casa Rosada (una vez más) a los “radicales con peluca”, legisladores clave en la sanción de proyectos como la Ley Bases. Y en octubre agasajó con un asado a los “gobernadores héroes” que permitieron el veto a la ley de financiamiento universitario: Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Hugo Passalacqua (Misiones), tres de ellos peronistas.  

Sería injusto sostener que la intransigencia de Milei es solo una apariencia. El presidente está decidido a avanzar en su programa económico y dio muestras de que hay temas en los que no dará el brazo a torcer. Sin embargo, su primer año al frente de la Casa Rosada es la demostración de que lo único que lo desvela es el equilibrio fiscal: ni la casta, ni las denuncias por corrupción, ni la batalla cultural son determinantes en su gobierno. 

A lo largo del año, Milei fue teniendo cada vez más consciencia del ejercicio del poder. En su discurso en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), en diciembre, lo dejó en claro: “A diferencia de la economía, la política sí es un juego de suma cero. Esto quiere decir que los espacios de poder que no ocupamos nosotros, los ocupa el adversario. Es decir los ocupa la izquierda. Por eso debemos ser decididos y ser prácticos, no hay que tenerle asco a ejercer el poder”, expresó. 

Elecciones 2025. Los Milei tienen buen diálogo con referentes del PRO y buscan aislar a Macri. | cedoc

Por Giselle Leclercq Perfil