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Lo usaron de mula narco en Etiopía, pudo escapar y volver a Argentina: “Tengo que empezar mi vida desde cero”

Se refugió seis días en el aeropuerto de Etiopía por miedo a ser localizado por la organización que lo reclutó. El cineasta Enrique Piñeyro fue quien lo ayudó con el ticket de regreso

Darío Bruno pasó su mochila por la cinta del escáner del aeropuerto de Guinea, con las pocas pertenencias que le quedaban. Comenzó a transpirar cuando los guardias le pidieron que la abra. Cuando sacaron el shampoo y la crema de enjuague, que había comprado horas atrás, respiró. No le importó dejarlos en una bandeja del puesto de control, estaba a pocos metros del avión que le permitiría llegar a una zona más segura.

Para ese entonces, el argentino ya estaba al tanto de que había caído en la trampa de una organización dedicada a la captación de mulas para el tráfico de drogas a países como Tailandia, Malasia y Etiopía. Como él, con el ardid de una oferta laboral engañosa, fueron detenidos y condenados otros argentinos en esos países. Y podría haber otras víctimas.

El país de África era el destino en el que se refugiaría luego de escapar sin ser visto del hotel en el que lo había hospedado la estructura delictiva internacional.

En el aeropuerto de esa ciudad permaneció por seis días sin bañarse, pero con la seguridad que le brindaban las cámaras y el continuo flujo de pasajeros. Solo le quedaba un paso: conseguir un boleto de avión de regreso.

La pareja detrás de la agencia que recluta mulasLa pareja detrás de la agencia que recluta mulas

Desde Buenos Aires, su hermano Claudio se encargó de hacer conocer su caso en la prensa, luego de que los dos reclutadores cayeran en su departamento de Ramos Mejía, tras una investigación de Gendermería y PSA; a cargo de Patricia Cisnero de la PROCUNAR y el fiscal Sebastián Basso.

La colecta fue un éxito, pero fue el cineasta Enrique Piñeyro quien terminó por pagar el ticket de vuelta. “Claudio donó el dinero que juntó a las personas detenidas en Etiopía que, como yo, cayeron en el engaño, pero que no se dieron cuenta a tiempo”, remarcó Darío.

Se refiere a los casos de argentinos que están presos porque les encontraron cocaína en el doble fondo de una valija que les entregaron durante su tarea como “choferes administrativos”.

El avión en el que regresó Darío tocó tierra cerca de las 20.30 del jueves pasado, en plena tormenta. Lo recibió Claudio. Se dieron un abrazo. “Si no fuera por él, no estaría acá. Puede haber terminado detenido o muerto. Supe que esta banda te usa. Cuando ya no les servís, te descarta. Si es necesario, para no dejar cabos sueltos, pueden matarte”, indicó.

“Lo primero que me dijo cuando me vio es que no tenía un mango, puso todo para que yo pudiera volver. Hasta dejó de trabajar en ese tiempo, él es chofer de Uber”, reconoció.

“Cuando llegué, lo primero que hice es bañarme. Ahí me di cuenta de todo lo que había pasado”, recordó Bruno en diálogo con Infobae. Y siguió: “Me ofrecieron un trabajo soñado: Viajar por el mundo con todo pago, como ‘chofer administrativo’. Me iban a pagar 300 mil pesos, algo que no sucedió. Me fui por 15 días y terminaron siendo dos meses lejos de mi familia”.

Una de las valijas incautadas en Etiopia con el doble fondoUna de las valijas incautadas en Etiopia con el doble fondo

“Ahora estoy mejor, más aliviado, pero precavido, temiendo lo que pueda llegar a suceder”, dijo. Sucede que, aunque logró escapar, creen que aún pueden ir por él.

“Antes de irme, vivía en un hotel en Ciudadela”, contó Darío. “Pensaba volver y alquilar un departamento, pero el dueño se arrepintió al ver todo lo que había pasado. Así que me quedé sin trabajo (NdeR: había renunciado a su empleo en una empresa de seguridad) y sin un lugar para vivir. Ahora estoy parando en la casa de una amiga”, detalló. “Desde Etiopía me puse a buscar trabajo, pero todavía no encontré nada”, se lamentó.

Me siento un poco perseguido y trato de no salir, pero voy a denunciar a estas personas por estafa y dar mi testimonio porque quiero ayudar a las personas que no tuvieron la misma suerte que yo. ¿Cuántos serán los chicos que están varados sin poder volver?”, se preguntó.

Darío Bruno junto a Claudio, su hermanoDarío Bruno junto a Claudio, su hermano

En tanto, alertó que “la banda sigue publicando en redes avisos para ‘choferes administrativos’”. Y pidió: “Esto no se terminó, no van a parar y hay que detenerlos”. “La pareja que me estafó a mí no tiene un gramo de consciencia, ni respeto por la vida, no tienen corazón, pero son solo un eslabón de algo mucho más grande”, advirtió.

Por lo pronto, el abogado de Bruno, Nicolás Payarola, denunciará a los detenidos por la maniobra fraudulenta. A la vez, se presentará en la causa que investiga la Justicia federal como testigo y buscará convertirse en particular damnificado.

La última noche que pasó en el aeropuerto de Etiopía, no durmió. Le espantaba la idea de perderse el vuelo que lo traería de vuelta a casa. “Ahora que estoy acá, tengo que reconstruir mi vida desde cero”, cerró Bruno con la satisfacción de tener otra oportunidad, pero con la angustia de haberlo perdido todo.

Por Cecilia Di Lodovico-Infobae