El trabajo fue liderado por expertos del Instituto de Evaluación y Métricas Sanitarias de los Estados Unidos, quienes contaron los detalles a Infobae. Qué medidas recomiendan para revertir esta proyección
Cuando el páncreas no puede producir o utilizar la insulina de forma eficaz, aumentan los niveles de la glucosa en la sangre y esto puede conducir al desarrollo de la diabetes. A largo plazo, los niveles elevados de glucosa pueden generar daños en el organismo y fallas en diversos órganos y tejidos.
Un estudio internacional, que se publicó en la revista The Lancet, reveló que 43 millones de personas tenían diabetes en América Latina y el Caribe en 2021, y que la situación epidemiológica podría empeorar dramáticamente.
Los expertos, que fueron liderados por investigadores del prestigioso Instituto de Evaluación y Métricas Sanitarias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, de los Estados Unidos, pronosticaron que los casos de personas con ese trastorno metabólico serán muchas más en el futuro en la región. Habrá 121 millones de afectados para el año 2050.
Por supuesto, los latinoamericanos no serán los únicos que padecerán más diabetes. En todas las regiones está creciendo su incidencia. Se pasará de 529 millones de personas con la enfermedad en 2021 a 1.400 millones en 2050 en el mundo.
Si no se toman medidas adecuadas, habrá 121 millones de afectados por diabetes en América Latina y el Caribe para el año 2050.(Getty)
En diálogo con Infobae, una de las expertas del Instituto de los Estados Unidos, Lauryn Stafford, explicó que tras hacer un exhaustivo análisis de datos sobre la incidencia y la prevalencia del trastorno, se encontró que “la variación porcentual de la población con diabetes en América Latina y el Caribe entre los años 2021 y 2050 será mayor al 180%”.
Hay varias razones que pueden explicar por qué la enfermedad está aumentando tanto. “De los 16 factores de riesgo estudiados que se asocian a la diabetes tipo 2, el riesgo con mayor carga de diabetes atribuible es el índice de masa corporal elevado”, contestó la investigadora.
“Estimamos que, en 2021, el 63,5% de la carga de diabetes se debe al índice de masa corporal alto en la región”, comentó. Ese índice es el peso de una persona en kilogramos, dividido por el cuadrado de la estatura en metros. Si se encuentra entre 18.5 y 24.9, se encuentra dentro del rango de peso normal o saludable. Si es más alto que lo considerado como peso saludable para una estatura determinada, se considera sobrepeso u obesidad.
El sobrepeso y la obesidad también son los factores de riesgo principales de diabetes en las demás regiones del mundo, mientras que en segundo lugar se encuentra la mala alimentación. Eso incluye el bajo consumo de frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y semillas, fibra, leche, calcio, aceites omega-3 y ácidos grasos poliinsaturados, y comer con mucha sal, carne roja, carne procesada, bebidas azucaradas y grasas trans, según definen los especialistas.
El factor de riesgo principal que conduce a la diabetes es el sobrepeso y la obesidad. Luego, el tipo de alimentación con pocas frutas y verduras y con muchas gaseosas y otros productos procesados y ultraprocesados/Archivo
Que haya tantas personas con la enfermedad implica que también estarán en más riesgo de tener sus complicaciones, como la ceguera, el pie diabético, la insuficiencia renal o la demencia. También podrían subir los costos para los sistema de salud. En el año 2021, se calcula que el gasto sanitario total en diabetes a nivel mundial superó los 960.000 millones de dólares.
Otra consecuencia es que la diabetes puede desencadenar la muerte de los afectados. En 2021, 225 mil personas murieron por esta patología en América Latina y el Caribe. En el estudio, no se estimó cuánto podrían aumentar los fallecimientos para el futuro.
El trabajo se hizo tras analizar la prevalencia, morbilidad y mortalidad de la diabetes en 204 países y territorios por edad y sexo, entre 1990 y 2021. La enfermedad afecta más a las personas de 65 años o más en todos los países y registró una tasa de prevalencia de más del 20% para ese grupo demográfico en todo el mundo.
Seguir un plan alimentario saludable, realizar actividad física regular y mantener un peso normal permiten prevenir la diabetes (Getty)
Ante el pronóstico para 2050 en América Latina, ladoctora María Cecilia Preiti, codirectora de la Maestría en Diabetes Mellitus de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y jefa del Servicio de Diabetología del Hospital Universitario Austral, consideró al ser consultada por Infobae que es posible torcer el rumbo de la enfermedad. Aunque para eso se deberán implementar o fortalecer de manera urgente diferentes acciones.
Como recomendaciones, Preiti dijo: “Se deberían establecer planes de educación en diabetes para la población en general. Se debería formar más personal de salud especializado en la enfermedad y que integren grupos multidisciplinarios”.
Cada persona debería adoptar un plan alimentario saludable, realizar actividad física regular y mantener un peso normal. “Son las mejores herramientas para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2″, resaltó la experta.
“Argentina no es ajena a esta epidemia mundial de la diabetes. Según la Cuarta Encuesta nacional de factores de riesgo, la prevalencia de glucemia elevada o diabetes en la población adulta fue de un 12.7%. Ha estado en aumento también”, afirmó.
Otro obstáculo en el control de la enfermedad es que no todas las personas tienen su diagnóstico. Se estima que 1 de cada 3 adultos con diabetes aún no ha sido diagnosticado en América Latina.
Una de cada 3 personas en América Latina no sabe que tiene diabetes. El análisis de sangre que evalúa el nivel de glucemia ayuda a las personas a conocer su situación/Archivo
Carla Musso, coordinadora del Servicio de Diabetes de la Fundación Favaloro en Buenos Aires, también aportó cuáles serían las estrategias para tener en cuenta para el futuro: “Se debe estimular la alimentación saludable con todo lo que eso implica, modificar los alimentos que se dan en escuelas y colegios, y se debería facilitar el acceso de la población al consumo de frutas y verduras a precios bajos”.
Además, según Musso, “se debería estimular la actividad física en todas las edades y el diagnóstico temprano de la alteraciones de la glucemia para detectar la pre-diabetes a tiempo y que las personas puedan modificar hábitos para que no se evolucione hacia la diabetes”.
Por Valeria Román-Infobae