De la filtración del celular del ministro en uso de licencia surgen contactos con agentes de la AFI acusados de espiar a dirigentes opositores.
Entre los “contactos frecuentes” de Marcelo D’Alessandro hay ex agentes de la Agencia Federal de Inteligencia investigados por el armado de causas contra distintos dirigentes opositores a Juntos por el Cambio. Se trata de Silvia Majdalani, contra quien ya pesa un procesamiento por espionaje ilegal; Juan Sebastián de Stefano, quien participó de la “Gestapo sindical” con la que se persiguió a dirigentes gremiales; y “Leo Bergot”, que en realidad es Leonardo Bergroth, espía que viajó con empresarios, jueces y funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires a Lago Escondido.
El hackeo del celular de Marcelo D´Alessandro dejó al descubierto distintas conversaciones y hasta quiénes son los contactos con los que mantenía diálogos cotidianos. Según la filtración de parte de la información de su teléfono, entre estas relaciones diarias hay distintos agentes de inteligencia. Esto se suma a las conversaciones conocidas con Silvio Robles, vocero del titular de la Corte, Horacio Rosatti; con Marcelo Violante, quien controla la empresa de acarreo que hizo negocios millonarios con la Ciudad de Buenos Aires; y con el fiscal, Augusto Troncoso.
Juan Sebastián de Stefano es uno de los “contactos frecuentes”. Durante la gestión de Mauricio Macri fue el tercero de la Agencia Federal de Inteligencia, detrás de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. A cargo de la dirección administrativa de Asuntos Jurídicos, el abogado se vio involucrado en distintas causas por espionaje ilegal y persecución.
Su figura se hizo famosa al conocerse el video de la “Gestapo sindical” por el que funcionarios del macrismo quedaron registrados cuando planeaban causas contra gremialistas como Juan Pablo “Pata” Medina. En las imágenes aparecen tres autoridades de la AFI: el entonces director de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra; exdirector de Terrorismo, Darío Biorci; y Juan Sebastián De Stefano, quien en aquel momento era el número tres de la AFI.
Pero no sólo se lo investiga en esta causa, el “contacto frecuente” de D’Alessandro fue señalado por el juez Luis Carzoglio como uno de los agentes que llegaron a su juzgado para sugerirle que ordenara la detención de Hugo y Pablo Moyano. También durante su gestión, la Dirección que comandaba instaló un auto de la agencia afuera del Instituto Patria con el objetivo de espiar a Cristina Kirchner.
Al dejar la gestión, Sebastián de Stefano se acomodó como director de SBASE, cargo que ocupa hoy. Este abogado se referencia en Daniel “Tano” Angelici. Entre los contactos frecuentes del ministro de Seguridad y Justicia en uso de licencia también aparece “Paula secre tano”. Se trataría de una de las manos derechas de Angelici.
La causa en la que se investiga el espionaje a Cristina Kirchner durante el gobierno de Mauricio Macri es además una de las investigaciones por las que Arribas y Majdalani quedaron procesados. La ex número dos de la AFI también figura en el celular de D’Alessandro.
La ex subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia llama “pendex” al ministro de Larreta, habla de licitaciones e intercambian imágenes de lo que sería espionaje a organizaciones sociales.
Otro de los “contactos frecuentes” es Leonardo Bergroth. El ex director de Asuntos Jurídicos viajó con jueces, empresarios y funcionarios de la Ciudad a Lago Escondido. Este viaje ya tiene a los protagonistas como imputados por el delito de dádivas. Al conocerse el viaje y los chats en los que buscaron ocultar la estadía y su financiamiento, D’Alessandro dijo que no conocía a muchos de ellos, entre ellos este agente. Sin embargo, en la nueva filtración aparece como uno de los usuarios con los que mantiene un diálogo cotidiano.
Por Rosario Ayerdi-Perfil