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Los gritos de desesperación de una joven que fue asaltada y apuñalada cuando iba a la facultad

Analía caminaba por una calle del barrio Pato, en Berazategui, cuando un encapuchado la sorprendió por la espalda. A pesar de sus súplicas, el hombre la golpeó y la arrastró para robarla.

Una joven de 22 años iba en camino a la facultad cuando fue sorprendida por un delincuente que la arrastró, pateó y apuñaló para robarla. Eran las 6 de la mañana del viernes cuando la víctima gritaba y pedía ayuda, pero la calle 626 del barrio Pato, en Berazategui, estaba vacía.

No era el camino habitual de Analía, siempre pasa por la calle 625, pero hoy estaba completamente enlodada por la lluvia y eligió este rumbo. Una cámara de seguridad registró el momento en que avanzaba y, de repente, fue sorprendida por un hombre encapuchado que la sujetó por el cuello. A pesar de que ella repetía a los gritos “¡No tengo nada, por favor, ayuda!”, el ladrón siguió atacándola.

Analía está recuperándose. Sin embargo, su mamá contó que sigue “dolorida, exhausta, llena de impotencia”. “Realmente no tenemos seguridad”, denunció la mujer, quien se reunió con los vecinos del barrio a las 16, en la misma calle donde la chica fue atacada, para exigir justicia y seguridad.

La madre de Analía y los vecinos se reunieron en la esquina donde la joven fue atacada para exigir justicia y seguridad. (Foto: captura de TN)
La madre de Analía y los vecinos se reunieron en la esquina donde la joven fue atacada para exigir justicia y seguridad. (Foto: captura de TN)

“Ella siempre me decía, ‘mamá, hay que perdonar’, pero me dijo ‘hoy, que me pasó a mí, no le voy a perdonar, yo quiero que se haga justicia, porque le dije que no tengo nada y a él no le importó’. Estoy orgullosa de que mi hija se defendió”, aseguró en diálogo con TN. La víctima no tenía objetos de valor, solo llevaba una tarjeta SUBE y los cuadernos para la universidad.

Según contó la madre, Analía sufrió una herida en la cabeza y perdió mucha sangre. Después del ataque, cuando sus hermanos escucharon los gritos, salieron a asistirla.

“Yo no le deseo esto a ninguna jovencita, a ninguna familia, a nadie”, lamentó la mujer y aseguró que la “estremeció” ver los golpes que recibió su hija. “Ellos quieren destruir las vidas de las personas. Tiene que haber una solución para esto”, reclamó.