Estos premios a la excelencia relojera siguen un largo proceso de selección, supervisado por más de 850 académicos. Relojes de todo el mundo compiten por 20 premios que serán entregados; entre ellos el prestigioso Grand Prix de l’Aiguille d’Or.
Los aficionados a la relojería están ansiosos. Los fabricantes contienen la respiración. Uno de los acontecimientos más importantes del mundo relojero empieza: el Gran Premio de Relojería de Ginebra.
Tras una gira internacional, los relojes seleccionados se exponen en Ginebra. Se entregan 20 premios; entre ellos el prestigioso Grand Prix de l’Aiguille d’Or.
Estos premios a la excelencia relojera siguen un largo proceso de selección, supervisado por más de 850 académicos de todo el mundo.
“La academia universal nos permite afirmar que somos imparciales y que somos universales, ya que los académicos vienen de todo el mundo, y los relojes seleccionados también proceden de todo el mundo“, remarca Raymond Loretan, presidente de la Fundación GPHG.
“Y hay un tercer principio, que es el de la solidaridad: es un llamamiento a todas las marcas para que participen en esta gran fiesta de la relojería, que celebra la excelencia de todas las profesiones relojeras”, agrega.
¿Qué tienen preparados los relojeros en esta prestigiosa exposición?
Los ganadores de esta 23ª edición se darán a conocer en Ginebra, el 9 de noviembre. Hay 90 relojes en competición.
Una de las marcas que destaca este año es Chopard, con sede en Ginebra. La empresa independiente, fundada en 1860, ya ganó la Aiguille d’Or en 2017, gracias a su famoso modelo L.U.C Full Strike Sapphire.
Este año, cuatro de sus creaciones estaban nominadas; como una reedición del primer reloj de la colección L.U.C., que lleva el nombre del fundador Louis-Ulysse Chopard, una creación de acero reciclado.
En Chopard siempre buscamos la estética, con innovación y belleza, sin ser muy estridentes. Caroline Scheufele Copresidenta de Chopard.
“Unos de nuestros valores fundamentales siempre han sido la creación y la investigación. La investigación para trabajar con materiales totalmente nuevos para la relojería o la joyería, y para crear movimientos excepcionales. En Chopard siempre buscamos la estética, con innovación y belleza, sin ser muy estridentes”, explica Caroline Scheufele, copresidenta de Chopard.
Chopard es famoso por su virtuosismo joyero. En el taller de engaste, las piedras preciosas y los metales se combinan con paciencia y maestría.
La marca, que fabrica sus propias aleaciones de oro, ha adoptado un enfoque responsable. Se compromete a utilizar únicamente oro ético en sus relojes y joyas.
“Hemos observado una evolución de nuestros clientes en lo que se refiere a cuestiones de durabilidad: se hacen más preguntas en la tienda. Es nuestra responsabilidad ser capaces de implicar a los clientes, debatir con ellos para concienciarlos y permitirles influir en sus decisiones de consumo”, declara Pauline Evequoz, responsable de Sostenibilidad Corporativa en Chopard.
Un total de 56 marcas están representadas en el Gran Premio de este año.
Schaffhouse: otra región de Suiza que también cuenta con un mundo relojero
Y en otra región suiza, Schaffhouse, cerca de la frontera alemana, hay otro mundo relojero: allí se encuentra la International Watch Company, una marca bien conocida por los aficionados a la relojería.
La empresa, conocida por su ingeniería y sus materiales de vanguardia, presenta cuatro relojes: dos calendarios perpetuos: el Lake Tahoe, reloj de aviador con caja de cerámica blanca; y el elegante Portofino, que esconde bajo su esfera una joya de la tecnología relojera.
Recoge el sueño de muchos de nuestros clientes, que compran productos hechos para durar generaciones. Christian Knoop- Director Creativo en IWC Schaffhausen
“ Seguimos teniendo la idea de que todo lo que creamos aquí sobrevivirá al tiempo. Y esto no sólo habla de la durabilidad y la longevidad de los materiales y las creaciones, sino que también recoge el sueño de muchos de nuestros clientes, que compran productos hechos para durar generaciones”, señala Christian Knoop, director creativo de IWC Schaffhousen.
La International Watch Company también presenta dos versiones de su modelo icónico: el Ingénieur, creado por la leyenda del diseño relojero Gerald Genta, hace casi 50 años.
“Cada nueva colección camina básicamente por una fina línea entre el pasado y el futuro. Es rendir homenaje a lo que hace que IWC, lo que pueda asociarse a la marca, pero infundiendo al mismo tiempo muchas ideas y sorprendiendo a nuestros clientes con innovaciones” cuenta Knoop.
“Esta idea de tener un diseño muy puro y reducido, combinado****con la máxima precisión y robustez, sigue siendo la idea subyacente de muchos de los relojes que tenemos hoy en nuestro portafolio”, agrega.
Con motivo de la ceremonia del 9 de noviembre, se están realizando animaciones para compartir la historia y la pasión del arte relojero con todos, sobre todo con los más jóvenes.
Por Cyril Fourneris-EN