El libertario está forzado a resolver su vinculo con el expresidente. El expediente Kravetz, la ruta electoral porteña, un mensaje envenenado del líder del PRO. Déjà vu con el 2005 de los Kirchner.
La leyenda cuenta que en 2005 Néstor Kirchner no quería romper con Eduardo Duhalde, y que fue el caudillo de Lomas de Zamora quien dinamitó un acuerdo electoral en curso y declaró una guerra que perdería semanas más tarde. El patagónico, presidente inesperado, lidiaba con el estigma de ser el “Chirolita de Duhalde”. Al final, en lo que el proto K Carlos Kunkel bautizó “la madre de todas las batallas”, Cristina Kirchner derrotó a Hilda “Chiche” Duhalde y el peronismo resolvió, una vez más, su interna en una elección general.
El vínculo entre Javier Milei y Mauricio Macri repite ciertos patrones de aquella disputa interperonista. Define, a cielo abierto, la construcción o convivencia de jefaturas y pelea por la representación ideológica-política de un nicho de votante. La pelea entre los jefes de La Libertad Avanza (LLA) y el PRO parece replicar método y formato: el libertario salió a cooptar de dirigentes ajenos y las elecciones del 2025 — con o sin PASO — se perfilan como el ring de la batalla final.
Fue una semana de puro ruido. Los legisladores libertarios de CABA no votaron el presupuesto que envió Jorge Macri, el expresidente avisó que el bloque PRO del Congreso puede rebelarse y teorizó que una postura crítica suya podría inquietar a los mercados. Karina Milei mandó a armar un acto en territorio porteño, Santiago Caputo negoció en secreto el “pase” de un funcionario macrista y el jefe de Gobierno activó, además del recambio de gabinete, un operativo para eliminar las PASO y desdoblar la elección en la Ciudad.
La hermanísima encabezó, este miércoles, un acto en Flores con varios destinatarios: mostró a sus puros, los Karinos, presentó una táctica del AMBA, en la que CABA y PBA operan en la misma sintonía y, además, mostró a Manuel Adorni como una figura que se encamina a ser candidato libertario en la Ciudad. Con el calendario actual, a senador. Si se anticipa la elección para cargos porteños, posiblemente como legislador. La secretaria general dejó una frase sugerente: voy a estar donde mi hermano me pida que esté. Otro déjà vu del 2005 de Kirchner: el apellido, por entonces vía Cristina, en la disputa electoral clave. El coutcheo, el ordenamiento con sus fieles y una agenda sistemática de apariciones son el insumo para una posible candidatura que choca un problema: los números de Karina, en cuanto a imagen e intención de voto, son malos.
Expediente Kravetz
La sucesión de episodios tensos opera en un contexto: tanto en Casa Rosada como en el mundo Macri se instaló la idea de que la relación Macri-Milei está en un punto sin retorno. La novela Diego Kravetz visibilizó la escenificación pública de esa tirria. El ahora ex número dos de Seguridad de CABA, tiene relación con Santiago Caputo con quien negoció en secreto su mudanza al Gobierno nacional. Roto su vínculo con Waldo Wolff, el ministro de Seguridad, hace una semana Kravetz le presentó su renuncia a Jorge Macri. El jefe de Gobierno le planteó que se quede porque en enero se vendrían un paquete de cambios. Kravetz aceptó pero le pidió que no haya “operaciones” en su contra.
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Horas atrás, circuló la versión de que Macri quería desplazar a Kravetz y éste activó el teléfono rojo con Caputo: el martes a la noche, fuera de hora, Adorni anunció que el exfuncionario porteño asumiría como señor 8 de la SIDE, segundo de Sergio Neiffert, el titular del organismo de inteligencia. Es un territorio ultra sensible, donde el poder del gurú libertario es amplísimo. El DNU de los fondos reservados para inteligencia fue, quizá, el mayor fracaso político de Caputo. Fue, además, una pulseada explícita porque Macri mandó a los diputados del PRO a votar en contra del decreto.
Kravetz tiene, como objetivo, pelear la intendencia de Lanús. La salida brusca disparó especulaciones. 1) Que fue una vendetta de Wolff, con quien el vínculo está roto hace tiempo. Wolff se autopostula como candidato a senador para el 2025 y solía decir que era la única figura que podía lograr que lo apoyen, en simultáneo, los Macri y los Milei. 2) Que se trató de una auto operación para acelerar su retirada y dejar en claro, de arranque, su cambio de piel y su nueva pertenencia. Un tuit de Soledad Acuña, exfuncionaria de Horacio Rodríguez Larreta y pareja de Kravetz, animó esa hipótesis envenenada.
En medio quedó Néstor Grindetti, que había acordado con Macri dejar la jefatura de Gabinete para que ese lugar, ligado a la gestión, lo ocupe Gabriel Sánchez Zinny, actual vicejefe de Gabinete, para que el exintendente de Lanús se dedique al armado político. ¿Cómo impactará la crisis Kravetz en la relación con Grindetti, de quien fue su funcionario estrella y heredero? Grindetti, dicen en Uspallata, se convertirá en operador de los Macri, Mauricio y Jorge, en PBA mientras Kravetz migró a LLA para, desde ahí, tratar de volver a pelear Lanús.
Todo roto
Jorge Macri avanzó, en medio del tironeo Kravetz y con el contexto del desembarco de Karina en CABA, una hoja de ruta diversa: el plan A es desdoblar, con fecha anticipada, las elecciones locales. La explicación es que su prioridad es el armado de la Legislatura y que tiene poco y nada para perder porque no le responden ni senadores ni diputados nacionales. El jefe de Gobierno, en línea con el plan de Mauricio, se enfoca en CABA y quiere preservar el territorio frente a la avanzada libertaria.
Una instancia esencial para desdoblar es eliminar las PASO y por eso prepara un proyecto para enviar, en extraordinarias, a la Legislatura. El miércoles recibió una advertencia: el peronismo le avisó que si no se caen las PASO nacionales, no apoyará la eliminación de las primarias porteñas. En Unión por la Patria creen que Casa Rosada reactivará el Congreso en febrero, específicamente la primera semana, para discutir ese proyecto. En LLA aseguran que no hay pacto con el PJ por PASO aunque hay coincidencias: los dos sectores advierten que les conviene que no haya primarias. Cristina Kirchner, que instauró el sistema, dio el OK y fue un poco más lejos: llegó a pedir una reforma constitucional para eliminar la elección de medio término.
Más allá de que se trate de una carta para negociar, la sucesión de episodios tensos explicita el nivel crítico de la relación entre los Macri y los Milei. “Listos para la batalla final de 2025. El PRO tiene olor a viejo”, dicen a Cenital en Casa Rosada para describir el clima bélico. Macri mandó a ordenar los territorios para prepararse para competir con listas propias. “Mauricio sabe que lo van a cagar”, cuenta un dirigente. El expresidente apunta sobre Santiago Caputo y Karina Milei, del triángulo de hierro, y rescata a Guillermo Francos como una figura que empuja la unidad. En el PRO dicen que Francos entiende que, sí o sí, el oficialismo necesitará de los legisladores macristas en la segunda parte de la gestión, incluso con una muy buena cosecha de diputados y senadores en el 2025.
El dato más novedoso de estas horas fue que en el mundo Macri se menciona a otra figura, además de Francos, que trabaja para bajar la tensión entre Milei y el expresidente: se trata de Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía, que dicen que recomendó reducir la tensión política. Hay una lógica puntual: Macri repite, y se encarga de decir que su amenaza no es una amenaza, que si hiciese críticas a nivel internacional podría haber sacudones para el gobierno de Milei.
Días atrás planteó aquello de que sin los votos del PRO en leyes clave, el clima de los mercados podría ser muy distinto. ¿La voz de Macri es suficientemente potente como para generar nubarrones en la economía? Al lado del expresidente aseguran que sí, y plantean que el “entorno” de Milei le mal recomienda al presidente tensar con su socio natural. La intervención de “Toto” Caputo para calmar las aguas puede leerse en esa sintonía. Los chispazos Macri-Milei, aunque parecen ser asuntos diferentes, coincidieron con días de agitación en los mercados.
Por Pablo Ibáñez – Cenital