Los ríos en Irak están invadidos de plásticos y residuos industriales. Por ello, la Policía de Protección del Medio Ambiente ha impuesto multas contra la petrolera estatal North Oil. De norte a sur, desechos industriales, químicos, médicos y biológicos sin tratar desembocan en los afluentes. En el país existe preocupación por la falta de agua potable y la ONU prevé que Irak pierda el 20% de agua de aquí a 2025 por las constantes sequías con temperaturas que llegan a 50 grados centígrados.