El Presidente prepara el mensaje que dará antes de la asunción de Milei. Vuela también a Italia a dar una charla. Alternará España con Buenos Aires.
Alberto Fernández hace las últimas correcciones del discurso que dará antes de entregarle el mando a Javier Milei. El presidente saliente quiere dejar testimonio de sus cuatro años al frente del Poder Ejecutivo. En la soledad de Olivos, escribe una versión del “estado del Estado”, un mensaje que dará a conocer a la ciudadanía un día antes de la asunción del libertario.
Fernández hará este jueves su último viaje como presidente. Volará a Río de Janeiro, donde se celebrará la cumbre entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) que buscará cerrar el acuerdo de libre comercio que se firmó en 2019. El Presidente ya hizo saber que, de no haber cambios en la letra chica del tratado, no pondrá su firma.
El primer mandatario habló en las últimas horas con su par brasileño, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, presidente pro témpore del Mercosur, con el español Pedro Sánchez, a cargo de la UE, y con el canciller alemán Olaf Scholz. Advirtió que el acuerdo perjudica al sector agroexportador y a la industria del Mercosur y sólo beneficia a la UE. Fernández también estuvo en contacto con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) para explicarles la letra chica del texto.
Lula, que en un principio había rechazado la firma, se mostró más proclive a cerrar un acuerdo en las últimas semanas, pero en su entorno tampoco hay conformidad. Scholz y Sánchez se comprometieron a negociar una flexibilización de las condiciones de Europa, pero lo más probable es que el acuerdo naufrague. En el gobierno responsabilizan al viejo continente, por las exigencias que imponen en materia ambiental. Lula y Sánchez se perderán la foto. El mismo 7 de diciembre, Lula le entregará la presidencia pro témpora del Mercosur a Santiago Peña, primer mandatario de Paraguay. Lo mismo sucederá con Sánchez.
De no cambiar las condiciones, Fernández habrá resistido, sobre el filo del cambio de mando, al pedido de su sucesor. A través de la futura canciller, Diana Mondino, Milei expresó en las últimas horas su deseo de que Argentina rubrique el acuerdo. El Presidente se niega.
Fernández terminará de desalojar la Quinta de Olivos a su vuelta de Brasil. La mudanza ya comenzó. El Presidente envió casi todos sus libros y pertenencias al departamento de Puerto Madero en el que vivía antes de desembarcar en la Casa Rosada, propiedad del exsecretario de Medios y amigo personal, Enrique “Pepe” Albistur.
La pareja del Presidente, Fabiola Yáñez, y su hijo, Francisco, partieron el viernes 1 desde Ezeiza en un vuelo de Aerolíneas Argentinas rumbo a Madrid. Allí vivirán al menos los próximos meses. Fernández y Yáñez quieren que su hijo, de un año y medio, pueda empezar el jardín en España, lejos de la agitada vida política argentina. Junto a Fernández, en Olivos, todavía está su perro, Dylan. Los cachorros de Dylan, Prócer y Blue, tienen nuevos dueños.
El primer mandatario no viajará de inmediato a España. Fernández volará a mediados de mes a Turín, Italia, donde el 18 participará de una charla, invitado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su par italiano, Sergio Mattarella. Uno de los temas a abordar será el cambio climático.
Desde ahí, Fernández se trasladará a Madrid, donde volverá a dar clases en diferentes universidades. Ya antes de ser presidente, Fernández dictaba cursos en la Universidad de Salamanca y en la Universidad Camilo José Cela. Alternaba entre Teoría del Delito –materia que también enseña en la Universidad de Buenos Aires- y Comunicación Política. Ahora, como expresidente, será una especie de consultor en varias áreas académicas. Según pudo saber Letra P, el Presidente no vivirá en España de manera permanente. Después del verano, alternará entre Madrid y Buenos Aires.
En el interregno, Fernández se verá con el Papa Francisco. El viaje a Roma estaba previsto para fines de noviembre, pero finalmente se suspendió. Fernández decidió quedarse en Buenos Aires para “facilitar” la transición con Milei, con quien se reunió en Olivos el martes posterior al ballotage. Desde entonces, prepara el discurso de salida, en el que colabora su círculo íntimo, formado por el secretario general Julio Vitobello, la portavoz Gabriela Cerruti, el canciller Santiago Cafiero y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Busca dejar su testimonio sobre su gestión en el Gobierno, antes de que Milei inicie su propio relato.
Por Gabriela Pepe-Letra P