El senador manifestó que le da “vergüenza que vayan a celebrar que no les dieron $18.000 por mes a los jubilados”. “Negarle el aumento a los jubilados e irse a festejar con un asado es cruel”, afirmó.
El senador nacional Martín Lousteau cuestionó este miércoles el asado que Javier Milei realizó en la Quinta de Olivos para los diputados que respaldaron el veto presidencial a la movilidad jubilatoria. En esa línea, calificó al encuentro como “el cubierto más caro de la historia” y consideró que “celebraron que traicionaron a los jubilados”, lo que le dio “vergüenza”.
“Negarle el aumento a los jubilados e irse a festejar con un asado es la era de la crueldad, como dijo Martin Kohan”, sostuvo Lousteau en declaraciones a Radio con Vos. Asimismo, el presidente de la UCR manifestó que los diputados de su partido “dieron vuelta el voto en contra de los jubilados y a favor del gobierno”. “Lo que más dolor me daría es poder no mirar a los ojos a la generación de dirigentes que nos devolvió la democracia”, expresó.
Sumado a esto, manifestó que “el Gobierno tiene una decisión sobre quién cae el ajuste y es sobre los más pobres, los jubilados y la educación”. “Me da vergüenza que vayan a celebrar que no les dieron $18.000 por mes a los jubilados. Esos $20.000 pesos fueron lo que le negaron a los jubilados”, destacó.
En ese sentido, se refirió al monto que cada legislador debió pagar para asistir. “Hacen mal los cálculos: fue el cubierto más caro de la historia. Le negaron tres kilos de carne picada por mes a seis millones de jubilados y se fueron a comer un asado“, añadió.
Además, aseguró que los cinco diputados de su partido que votaron a favor del aumento de las jubilaciones y luego cambiaron su apoyo para blindar el veto presidencial lo hicieron a cambio de “prebendas o ventajas personales”. “No es cuestión de votar distinto. Cinco diputados votaron a favor de la recomposición de jubilados y dos meses después fueron a Olivos, se sacaron una foto con el Presidente sonriendo y votaron en contra de lo que habían votado. No es un tema de si todos votan igual. Es un tema de que ellos por prebendas o ventajas personales traicionaron a los jubilados y fueron en contra de la postura del partido en este tema”, expresó.
Al respecto, se mostró de acuerdo con la suspensión temporal de Pablo Cervi (Neuquén), Martín Arjol (Misiones), Luis Picat (Córdoba), Mariano Campero (Tucumán) y José Tournier (Corrientes). “Son sanciones que impone la convención. La UCR tiene órganos partidarios, fue la convención la encargada de sancionar. Yo estoy de acuerdo. Repasemos lo que hicieron. Votaron a favor de los jubilados, cada uno consiguió una promesa particular y a partir de eso se dieron vuelta. Más casta que eso no se consigue”, enumero, para luego lanzar: “Hay muchos que se ponen contentos por ser radicales peluca”.
También cuestionó algunos miembros de su partido, argumentando que “hay una tensión más profunda porque hay radicales que parecen estar de acuerdo con la visita a genocidas [en el penal de Ezeiza], que el Presidente hostigue a periodistas y opositores, que se baje Bienes Personales a costa de los jubilados o que haya que ir a un asado a celebrar que se les negaron tres kilos de carne por mes a los jubilados”.
En otro tramo de la entrevista, le hizo frente a las críticas que le llegaron desde la rama del radicalismo más afín al oficialismo, entre la que se encuentran las palabras de Mariano Campero, quien afirmó que Lousteau “quiere una Argentina kirchnerista”. “Veo una herramienta repetida. Cuando un diputado o periodista dice algo que no gusta, es kirchnerista. Desde el año 2013 he ido en la boleta de Juntos por el Cambio, he sido embajador, he discutido con Cristina Kirchner en el Senado. Ahora resulta que soy kirchnerista. Esa es la acusación porque me parece que el DNU 70/23 es inconstitucional”, aseguró el presidente de la UCR.
Asimismo, apuntó contra el jefe de la bancada radical en Diputados, Rodrigo De Loredo, por los legisladores que cambiaron su voto: “No dicen lo mismo en público que en privado. Los cinco diputados que se fueron a sacar una foto, ¿le preguntaron a De Loredo? Si no le preguntaron, él tenía que estar interesado en sancionarlos. Si él los avaló, que lo diga, que había que votar a favor del Gobierno y en contra de los jubilados”.
Las presencias y ausencias en el agasajo de Javier Milei a los diputados “héroes”
El presidente Javier Milei agasajó este martes con un asado a 71 de los 87 diputados que evitaron la modificación de la movilidad jubilatoria, mientras movimientos de la tercera edad protestaban en el ingreso a la Quinta de Olivos. Para eso, hizo extensiva la invitación a los legisladores, a quienes calificó de “héroes”, que se mantuvieron firme en su decisión de alcanzar el déficit cero y el superávit fiscal, al ponerle un freno a ese proyecto.
A pesar de que Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, cursó las invitaciones a la totalidad de los votantes, asistieron 71 de los actores de distintos espacios, que debitaron los $20.000 y accedieron al menú que incluyó una entrada, achuras, carne, postre y una copa de vino. De querer repetir la bebida, se debía abonar el costo extra, de forma particular.
Según recopiló la agencia Noticias Argentinas, de los cinco radicales invitados de un total de 33, tan solo Mariano Campero asistió a comer asado y tomar vino, quien acompañó su voto en el recinto con una efusiva exposición. Incluso, llevó su propia botella de Trumpeter y hay quienes aseguran que rellenó su copa en varias ocasiones. El resto de los radicales (Martín Arjol, Luis Picat, Pablo Cervi, y José Tournier) alegaron compromisos personales y declinaron la invitación, algunos creyendo que evitar la exposición favorecería su discutida posición al interior de la UCR.
De los 38 diputados del PRO asistieron 25, encabezados por el jefe del bloque, Cristian Ritondo, y se ausentaron 9 de ellos: Daiana Fernández Morelo, Silvia Lospennato, Sofía Brambilla, Belén Avico, Aníbal Tortoriello, Alejandro Bongiovani, Luciano Laspina, Nancy Ballejos, y Gerardo Milman. No fueron invitados Álvaro González, por su rechazo al veto, y los ausentes, Héctor Baldassi, Ana Clara Romero y Héctor Stefani.
Los asistentes del partido fundado por el expresidente Mauricio Macri fueron: Sabrina Ajmechet, Damián Arabia, Martín Ardohaín, Karina Bachey, Gabriela Besana, Emmanuel Bianchetti, Sergio Eduardo Capozzi, Gabriel Chumpitaz, María Florencia De Sensi, Germana Figueroa Casas, Alejandro Finocchiaro, Silvana Giúdici, Fernando Adolfo Iglesias, Hernán Lombardi, Martín Maquierya, José Núñez, Marilú Quiroz, Verónica Razzini, Cristian Ritondo, Laura Rodríguez Machado, Diego Santilli, María Sotolano, Patricia Vásquez, María Eugenia Vidal, Martín Yeza, y Daiana Molerio.
Oscar Zago logró ordenar a su tropa del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y se hizo presente junto a Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez. Lo propio logró Gabriel Bornoroni, que de los 39 de La Libertad Avanza, solo registró una sola ausencia, la de Rocío Bonacci, una de las que, junto a Florencia Arrieta, tomó distancia de la visita a exmilitares condenados por delitos de lesa humanidad al penal de Ezeiza.
Sorprendió la asistencia de tres de los seis diputados tucumanos, los que responden al gobernador Osvaldo Jaldo: Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández. También estuvo presente Paula Omodeo del monobloque CREO.
Junto con Milei, en la cabecera de la mesa con forma de U se ubicaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el asesor presidencial, Santiago Caputo, y el vocero, Manuel Adorni. Además, participaron el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el asesor de Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem.