Ambos aclararon que no planearon el asesinato y hablaron de “tragedia”. Ya son 5 los rugbiers que rompieron el silencio frente al Tribunal Oral de Dolores. Además, Pertossi dio su versión del momento en el que envió el mensaje “caducó”.
Atres años del crimen del joven de 18 años, Fernando Báez Sosa, quien fue asesinado a golpes por 8 rugbiers a la salida del boliche Le Brique de la localidad balnearia de Villa Gesell, continúa el juicio contra los acusados. Hoy tuvo la palabra Lucas Pertossi y Blas Cinalli, dos de los involucrados que negaron haberle pegado a la víctima y haber planeado el asesinato.
Se trató de la última jornada del juicio, lo que dejó finalmente sólo a tres de los ocho acusados del crimen sin declarar. La defensa citó a dos peritos forense, que cuestionaron la autopsia realizada a la víctima. “Le pondría un cero”, dijo uno de ellos.
La declaración de Lucas Pertossi: “Nunca tuve intención de quitarle la vida a nadie”
Pertossi comenzó su declaración diciendo: “Veo a mí izquierda a un amigo mío que lo estaban agarrando del pie y lo querían tirar al piso, les digo ‘soltarlo’, veo que el chico se para y me voy caminando hacia la esquina. Cuando llego me encuentro con que no sabía dónde estaba parado, más la noche, más el alcohol, y al llegar a la esquina los pierdo“.
“Ahí llamo mensajes y mando mensajes a mis amigos. Me dicen que estaban en el mercado. Cuando voy veo que no están, los empiezo a llamar. Veo a un chico y le pregunto ‘¿Viste a grupo de chicos?’. (El chico responde) ‘No vi a nadie, hubo una pelea en Le Brique, llegó la ambulancia y caducó el grupo'”, explicó frente a los jueces.
Aún así, la resolución final de su testimonio corto fue: “En ningún momento le pegué a Fernando Báez Sosa, en ningún momento participé de un plan de asesinato, solo fui de vacaciones. Nunca tuve intención de quitarle la vida a nadie“.
Pertossi comenzó relatando qué hicieron el 17 de enero: “Quiero aclarar en lo qué pasó aquel día previo en la playa, nos levantamos a las dos o tres de la tarde, estábamos durmiendo, habíamos tenido una noche larga. Nos levantamos y fuimos a la playa, me tocó llevar la heladerita, llevábamos alcohol a pasar día de playa. Estuvimos tomando, escuchando música y bailando, subí historias a las redes sociales. Uno de los chicos dijo vamos a comprar entradas anticipadas porque el día anterior no pudimos comprar entradas. Nos quedamos hasta el cierre de playa y vamos a comprar entradas. Fuimos a buscar documentos y plata a la casa, fuimos a Le Brique, ahí compramos entradas, y un grupo se vuelve a la casa para hacer la comida y también prepáranos”.
Una vez en Le Brique, habló de una pelea que hubo por parte de sus amigos y a algunos de ellos lo sacaron aunque él decidió salir por su cuenta. “Croniquita” o “intento de influenciar” como dice que le dicen sus amigos, Lucas Pertossi dijo que grabó parte de la secuencia y lo propio hizo en el exterior, a tal punto qué hay un video incorporado a la causa.
Según detalló, él vio un tumulto y que a uno de sus amigos “le agarraron” el pie un desconocido, a lo que él se acercó y le ordenó “soltalo”, y le propinó dos patadas. En ello, recordó que su amigo se paró y él se fue hacia la esquina del boliche Le Brique.
“Cuando llego me encuentro con que no sabía dónde estaba parado, más la noche, mas el alcohol, y al llegar a la esquina los pierdo. Ahí llamo, mando mensajes a mis amigos, y ahí me dicen que estaban en el mercado. Cuando voy, veo que no están, los empiezo a llamar, veo a un chico y le pregunto “viste a grupo de chicos, no ví a nadie, hubo una pelea en Le Brique, llegó la ambulancia y caducó”. “Yo mando mensajes a los chicos contando lo que me había relatado ese chico”, siguió.
“Llegué a la casa y pregunto qué pasó y me dicen los chicos en la casa, no quédate tranquilo, nos peleamos pero volvimos, quédate tranquilo”, dijo Lucas Pertossi, quien aseguró que luego de ir a comer al local de comidas rápidas con otros del grupo, volvió a la casa y ahí los detuvo la policía.
“Nadie nos decía nada pero a la tarde, viene un policía y dice “chicos los veo muy preocupados, saben qué pasó, ustedes mataron a un pibe” y ahí se me cayó el mundo, no entendía qué había pasado, no lo podía creer, me pregunté si fue el chico que le había pegado”, dijo.
“Estoy muy mal por lo qué pasó y sigo mal, estuve con tratamiento psiquiátrico y psicológico, a todos nos afectó mucho, siento mucha pena por lo qué pasó. En ningún momento le pegué a Fernando Báez Sosa, no lo toque, en ningún momento participé de un plan de asesinato, sólo fui de vacaciones. Nunca tuve intención de quitarle la vida a nadie”, concluyó.
La declaración de Blas Cinalli: “Yo en ningún momento le pegue a Fernando Báez Sosa”
Después de la corta declaración de Lucas Pertossi, pidió la palabra el rugbier Blas Cinalli que en todo momento manifestó que “nunca” le pegó “a Fernando”.
“Yo en ningún momento le pegue a Fernando Báez Sosa, supongo que con quien tuve en el encuentro dentro del boliche no sé, capaz fue él. En ningún momento le pegué, veo que dicen que él tenía ADN mío en la uña del dedo meñique”, expresó. Luego del testimonio se le pidió que con un puntero señale el video en donde estaba al momento del ataque.
Luego de una breve explicación, Blas Cinalli pidió exhibir un video donde el querellante Fernando Burlando los trató de “cobardes” “energúmenos” y otras calificaciones a ellos y sus familias, y por eso justificó que no le iba a responder preguntas a la parte querellante.
El fiscal Juan Manuel Dávila le preguntó si en la secuencia de lo que sucedió vio a algún chico con el torso desnudo (en referencia a Báez Sosa) y Blas dijo que “no”. También le preguntó por su proximidad con la víctima: “Pude haber estado ahí pero no lo recuerdo”, y también le preguntó sobre la ubicación de otros de sus amigos, también imputados, y nunca respondió ya que sólo dijo iba a hacerlo respecto a su persona y nadie más.
“Salí por mi cuenta del boliche, nos quedamos discutiendo con los patovicas en la puerta, y en un momento ingresan y se van. Al lado mío empieza una pelea, veo a un amigo contra otro chico, ahí aparece policía, veo que un amigo se iba a sentar en un sendero, nos quedamos boludeando con el celular y veo empiezo a escuchar gritos y veo tumulto de gente y reconozco a uno de mis amigos que estaba en un tumulto, me paro y veo, y a un amigo mío lo estaban agarrando de la cintura para llevarlo a la parte de atrás de un auto, lo sigo a mi amigo porque pensé que lo iban a tirar, y cuando llegué al lado de él, veo que lo agarraron del pie porque lo querían tirar, lo suelta a él y me agarra a mi”, describió.
“Me iba a tirar, cuando lo logro zafar le pego una patada y lo deje ahí y seguían gritos. Del otro lado del auto escucho gritos como que también se estaban peleando, pero voy y no veo a nadie, y regreso donde estaba, ahí veo que el chico no tenía intenciones de seguir peleando y me fui”, dijo, en referencia por las imágenes que se conocen en la causa no a Fernando Báez Sosa, sino a un amigo de éste.
Mientras Cinalli declaraba, cada vez más fuerte desde el exterior y por las ventanas a la puerta principal de la sala, se filtraban los gritos de una multitud que gritaba “Justicia” y “asesinos”, y desde el público madres y padres de los acusados lloraban algunos y otros agachaban la cabeza.
Cinalli siguió relatando que la policía cayó en la vivienda que alquilaban a pocas cuadras de Villa Gesell y que el mensaje que él envió a amigos suyos vía chat horas más tarde en el que les informaba “matamos a uno” fue porque vecinos del lugar decían que un chico había muerto frente a Le Brique luego de una pelea.
“¿Por qué dice que fue una pelea si a usted sólo lo agarraron del pie?”, preguntó la fiscalía. “Porque fue una pelea, si le pegan a un amigo suyo o me agreden, es una pelea”, respondió Cinalli.
Blas Cinalli aceptó todo tipo de preguntas de la fiscalía y el fiscal Dávila le preguntó “de qué hablaron” tras el incidente cuando fueron a la casa pero que él “no recuerda muy bien” de qué iba hablando el grupo.