Su desembarco en el gabinete de LLA refuerza la relación entre Bullrich y Milei. Además, le quita poder a Villarruel. La reacción del radicalismo y el caso Cobos.
Luis Petri se transformó este lunes en la única pata de la UCR que, por ahora, tendrá el gobierno de Javier Milei. Su desembarco en el Ministerio de Defensa no abrirá el libre de pases del radicalismo a las filas de La Libertad Avanza y tampoco sorprendió a sus correligionarios, quienes descartan pedir su expulsión del partido. De hecho, el mendocino recibió las felicitaciones Alfredo Cornejo y Julio Cobos, quien fue separado del espacio en septiembre de 2007 cuando se alió al kirchnerismo.
Su nombramiento, además, refuerza la alianza entre la designada ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el economista ultraliberal, que asumirá la presidencia el 10 de diciembre. De esta manera, la fórmula de Juntos por el Cambio (JxC) que compitió en los comicios de octubre integrará el Ejecutivo. La alianza entre el PRO halcón y los libertarios se mantiene sin grietas a seis días del recambio de gobierno.
El mendocino, que fue diputado nacional desde 2013 hasta 2021, se transformó en uno de los soldados más leales a la líder halcón. Por eso la insistencia de Bullrich para que el dirigente, especialista en seguridad, tuviera un lugar preponderante en la administración de Milei.
Como contó Letra P, las negociaciones de la última semana entre la líder del PRO y Milei se centraron en acordar el arribo de Petri a Defensa y del diputado Hernán Lombardi al sistema de medios públicos, algo que todavía no terminó de cerrarse. El nombramiento del mendocino es leído como un triunfo de Bullrich en medio del cortocircuito que mantiene con Mauricio Macri por la aplicación del Pacto de Acassuso.
Bullrich, con el aval de algunas figuras de la LLA, entre ellas Guillermo Francos, consolidó el corrimiento de la mesa de decisiones de la vicepresidenta electa Victoria Villarruel que, según declaró Milei en varias oportunidades durante la campaña, iba estar a cargo de las designaciones en Seguridad y Defensa. Con los casilleros para ambos ministerios ocupados, la abogada pierde poder y quedaría recluía a los menesteres en el Senado.
Petri inició el año centrado en las elecciones en Mendoza donde compitió en las PASO de Cambia Mendoza (nombre de fantasía local de JxC). Sin la estructura de Cornejo, el exdiputado tuvo una campaña que llamó la atención de Bullrich. El slogan “Poné Petri, poné play” representó una crítica al stop de la gestión de la UCR en ese provincia, pero que se podía volver a poner en marcha. “Entendió el clima de época”, analizó un integrante de la mesa chica de la titular del PRO.
Con el resultado de las PASO de Mendoza, Bullrich le marcó la cancha a Cornejo y le dijo que debía sumar a Petri a su campaña. La mano derecha de la ministra de Seguridad, Damián Arabia, fue quien más impulsó el acuerdo con el mendocino por la buena sintonía que tuvieron con él cuando presidió la comisión de Justicia durante el gobierno de Cambiemos.
Cuando llegó el anuncio del Pacto de Acassuso, el ahora ministro de Defensa se sentó al lado de su compañera de fórmula durante la conferencia de prensa en una muestra más de lealtad. Su decisión de apoyar al liberal en el ballotage provocó que una parte del radicalismo, que responde a Gerardo Morales y Martín Lousteau, buscaran avanzar con su expulsión del partido. La idea no prosperó y tampoco es tenida en cuenta ahora.
Petri buscará sacar el mayor provecho de su desembarco en el Ejecutivo para concretar el único objetivo que tiene en su horizonte: competir por la gobernación en Mendoza en 2027. El designado ministro de Defensa es una de las pocas figuras dentro del oficialismo local con votos propios. “No lo baja nadie”, precisó un armador radical de esa provincia.
El caso Julio Cobos
En 2007, el entonces gobernador de Mendoza, Julio Cobos, decidió presentarse como candidato a vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner por el Frente para la Victoria. Fue entonces que el Tribunal de Ética del Comité Nacional lo expulsó del partido por integrar la fórmula oficialista y lo inhabilitó para ser candidato de la UCR.
Dos años después, el tribunal anuló la expulsión de Cobos, aunque recién pudo volver a las filas radicales cuando terminó su cargo en el gobierno kirchnerista. Este lunes, Cobos fue uno de los primeros dirigentes en saludar la designación de Petri, que integrará un gobierno al cual la UCR no adhirió.
Por Gonzalo Prado-Letra P