La humorista argentina, hija del recordado Jorge Guinzburg, fue recibida por el Sumo Pontífice junto a humoristas de otros 14 países, y compartió fotos con Florinda Meza, Chris Rock yConan O’Brien, entre otros.
El papa Francisco bromeó este viernes en el Vaticano con un grupo de más de un centenar de actores y humoristas, incluidos Malena Guinzburg, Whoopi Goldberg, Julia Louis-Dreyfus y Jimmy Fallon.
Francisco, quien viaja más tarde a Bari, en el sur de Italia, para participar en la cumbre del G7 para hablar de inteligencia artificial, recibió vítores y aplausos. La audiencia reunió a humoristas de 15 países, desde Argentina hasta Alemania, pasando por Timor Oriental, Colombia o España.
La estrella de “Sister Act”, Whoopi Goldberg, y Julia Louis-Dreyfus, integrante de la legendaria serie “Seinfeld“, saludaron al papa cuando entró en una sala dorada y con frescos del Vaticano. Entre los 107 humoristas presentes estaba Stephen Merchant, conocido por “The Office”, el estadounidense Chris Rock y el italiano Silvio Orlando, quien interpretó a un cardenal en la serie “The Young Pope”. La icónica Florinda Meza y Malena Guinzburg también fueron de la partida.
Guinzburg se volcó a la red para compartir imágenes de la experiencia, y escribió: “¡Qué locura todo! Un encuentro con humoristas de todo el mundo, ¡incluidos ídolos que tengo hace años! Acá llevándole los alfajores (Havanna merezco alfajores gratis de por vida) y pidiéndole un mensaje para Argentina”.
“En medio de tantas noticias sombrías, inmersos como estamos en muchas emergencias sociales e incluso personales, ustedes tienen el poder de difundir paz y sonrisas”, dijo el pontífice. “Unen a la gente, porque la risa es contagiosa”, señaló. También agregó que ha rezado durante 40 años por que tengamos un buen sentido del humor, y bromeó hacia al final, diciendo: “recen por él, no en contra”.
“Consiguen hacer sonreír a la gente, incluso cuando se enfrentan a problemas y acontecimientos, grandes y pequeños. Denuncian abusos de poder, dan voz a situaciones olvidadas, ponen de relieve abusos, señalan comportamientos inadecuados”, añadió el papa Francisco.
El pontífice, de 87 años, estrechó la mano a los humoristas individualmente, dijo que el humor puede superar las “barreras sociales” y ayudar a crear “conexiones entre las personas”. “Mientras que hoy la comunicación genera a menudo conflictos, ustedes saben unir realidades diversas y a veces contrarias. ¡Cuánto tenemos que aprender de ustedes!”, agregó.
Horas más tarde, el pontífice argentino fue el primer jefe de la Iglesia católica en asistir este viernes a una cumbre del G7, donde dará una charla sobre inteligencia artificial (IA) y “algor-ética” (la ética de los algoritmos), una cuestión que preocupa al Vaticano.