El DT dirigió su último partido en el triunfo del Millonario por 1-0 frente a Sarmiento de Junín. Marcelo Gallardo se perfila como su sucesor.
Martín Demichelis se despidió de River este domingo en el triunfo 1-0 ante Sarmiento de Junín por la octava fecha de la Liga Profesional. Fue una jornada a pura emoción para el DT, que se fue aplaudido por los hinchas en el estadio Monumental.
A la hora de describir su ciclo, el entrenador fue claro y se refirió a la presión que implicó haber agarrado el equipo después de la salida de Marcelo Gallardo, el más ganador de la historia millonaria: “Me tocó vivir la transición más grande y más difícil de la historia de este club”.
Demichelis también reconoció que cometió errores, pero recalcó: “Desde el día que pisé la Argentina me fui convirtiendo en un mal marido, en un mal padre, en un mal tío, en un mal amigo, en un mal hermano. Me desviví por River”.
Respecto de los resultados que derivaron en su salida, señaló: “En los últimos tres partidos antes que este sacamos un punto de nueve y las formas del equipo no representaron el ADN riverplatense”.
Finalmente, desmintió un enfrentamiento con los jugadores y destacó la buena relación con Enzo Francescoli y Leonardo Ponzio, los encargados del fútbol profesional de River.
El sábado, la dirigencia de River había comunicado que Demichelis no seguiría como entrenador del equipo y que el de Sarmiento sería su último partido. Todo indica que Marcelo Gallardo es el gran candidato a ser el sucesor de “Micho”: las negociaciones están encaminadas y podrían llegar a buen puerto en las próximas horas. Incluso, el Muñeco podría hacer cargo de los entrenamientos a partir del martes.
Las frases más destacadas de Martín Demichelis
- “No me preparé para este tipo de despedidas, como la que tuve que afrontar con los jugadores”.
- “Le prometí a mi mujer que iba a sonreír y ser feliz, hoy volví a ser feliz”
- “Fui, soy y seré siempre un hincha de River. River es tan grande que está por encima de todos los nombres”
- “A pesar de las ganas y las fuerzas, porque estaba extremadamente convencido en los jugadores y de que necesitábamos solo un partido para ser mejores, (creo que esto) es lo mejor para todos. Van a cambiar las energías, va a haber una sinergia entre hinchas, cuerpo técnico y jugadores. Fue un verdadero placer, estaré eternamente agradecido”.
- “Me tocó vivir la transición más grande y más difícil de la historia de este club. No solo por quién se fue, sino por la transición de un grupo de jugadores que le había dado tantísimo a la institución”.
- “Desde el día que pisé la Argentina me fui convirtiendo en un mal marido, en un mal padre, en un mal tío, en un mal amigo, en un mal hermano. Me desviví por River”.
- “Cometí errores, está claro, pero sentí esta vocación que amo fervorosamente con un grandísimo sentido de pertenencia porque me críe en Casa River, terminé el secundario acá, pude debutar, crecer en el fútbol profesional, irme a Europa al Bayern Munich y de ahí me volvieron a repatriar”.
- “Estoy agradecido con los jugadores a los que dirigí y que me hicieron tres veces campeón”.
- “Por ser mi primera etapa, fui aprendiendo en el andar, me había preparado para esto. Hemos jugado torneos y partidos buenos, otros no tanto. El entrenador es el primer y máximo responsable, me hago cargo de esa situación: en los últimos tres partidos sacamos un punto de nueve y las formas del equipo no representaron el ADN riverplatense”.
- “No me voy de River porque soy hincha y socio”.
- “Mi mujer es una guerrera, es de fierro. Mis hijos se hicieron más fanáticos al verme de entrenador”.
- “Me había quedado una herida por no haber podido volver como jugador. Con haber vuelto como entrenador, haber salido campeón y ver a la gente festejando, fui muy feliz”.
- “Algunos que no me conocen pueden llegar a pensar que voy a guardar rencor para con algunos. Cuando se termina un ciclo es fácil enojarse con cualquiera de los principales responsables de esta institución. Yo no me enojo, estaré eternamente agradecido a Jorge Brito y Matías Patanian y a dos mitos vivientes de esta institución como Enzo Francescoli y Leo Ponzio, que nunca me dijeron cómo jugar”.
- “Les pido encarecidamente que no le mientan a nadie. Una de las últimas versiones cuando perdimos con Godoy Cruz, el primero que levantó la mano para hablar fue el capitán. Siempre hubo un diálogo muy respetuoso en todos los sentidos. Desde el Mundial 2010, cuando quedamos eliminados y estábamos dentro del vestuario, que no veía llorar tanto a un grupo de jugadores como ayer cuando les conté la noticia. Eso es sentido de pertenencia y un respeto que no se puede truchar”.
- “En la Copa Libertadores clasificamos primeros en la fase de grupos, siendo el mejor de la general y pudiendo dejar la clasificación hasta el final para que River sea siempre local”.