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Martín Goerling: "El apoyo de Macri al Gobierno no es valorado como se debería"

El presidente del bloque del PRO en el Senado destacó que el partido tuvo un rol clave para garantizar "el éxito de la gobernabilidad” y remarcó que el expresidente mostró su apoyo al oficialismo hasta "en los momentos más difíciles".

Martín Goerling, presidente del bloque del PRO en el Senado, aseguró que el partido amarillo tiene "el rol de acompañar a un gobierno que eligió la sociedad para que a la Argentina le vaya bien", aunque remarcó que sin el apoyo de sus espacio el oficialismo "no hubiese tenido ni siquiera la Ley Bases". En Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), afirmó que el expresidente Mauricio Macri "ha demostrado un apoyo total" al Gobierno, aunque admitió que "no es valorado como se debería".

Martín Goerling es licenciado en Relaciones Internacionales y Ciencia Política, con maestría en Administración y Gerencia Pública y Administración de Empresas. Fue consejero y luego director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá entre los años 2016 y 2020. En la actualidad es senador nacional por la provincia de Misiones. Además, se desempeña como presidente del bloque del PRO en la Cámara Alta y presidente de la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Órganos y Actividades de Seguridad Interior.

¿Qué ve del PRO? ¿Hay futuro para el partido de Mauricio Macri?

Sí, claro que hay futuro. El PRO es un partido nacional con presencia en todas las provincias de la Argentina, con gobernadores, intendentes, concejales, dirigentes con mucha experiencia y capacidad. Así que, claro que hay futuro en el partido.

¿Y por dónde pasa? ¿Qué lugar tiene la política hoy? Algunos dirigentes migraron hacia La Libertad Avanza. El propio Diego Santilli acaba de asumir ayer como ministro del Interior. ¿Cómo puede reconfigurarse de aquí en más el PRO?

La política argentina, y no solamente en Argentina, en el mundo entero, está con muchos cambios. La coyuntura política, desde el 2023 hasta hoy, muestra que la sociedad eligió a Javier Milei para que lleve adelante el cambio y la transformación de la Argentina. Nosotros venimos trabajando desde ese primer día, y esa es la postura que ha tenido el PRO y la va a seguir teniendo, sin perder nuestra identidad. Tenemos presencia en todo el país, tenemos identidad, tenemos partido, tenemos gente.

Hoy nos toca el rol de acompañar a un gobierno que eligió la sociedad para que a la Argentina le vaya bien. A nosotros no nos van a encontrar poniendo palos en la rueda bajo ningún punto de vista. Sí, por ahí, marcando ciertas diferencias, como ha pasado en estos años en el Congreso, en algunas leyes que algunos diputados o senadores no quisieron acompañar, pero en las más importantes ahí estuvo el PRO acompañando. Yo creo que gran parte del éxito de la gobernabilidad que tuvo este gobierno fue porque encontró una oposición como el PRO, que acompañó y no puso palos en la rueda. Fue la suerte que tiene este gobierno, la que no tuvimos nosotros cuando fuimos gobierno.

¿Se trató de suerte o de acompañamiento? ¿A qué se refiere?

No, digo que si el PRO hubiese tomado una postura opositora y de impedir absolutamente todo, el Gobierno no hubiese tenido ni siquiera la Ley Bases, ni absolutamente nada. Y yo creo que esa actitud que ha tenido el PRO de construcción, de consolidación y de apoyar al cambio que eligió la sociedad es fundamental.

La sociedad argentina no resiste un fracaso más. Todos estamos esperando que la Argentina despegue definitivamente, que vaya para adelante, que le vaya bien a la economía, que empiece a producir los cambios que necesita. Apostar desde la política a un fracaso de este gobierno me parece lo más mezquino que hay, porque es pensar en la búsqueda del poder de un espacio y no en la solución de la Argentina. Esa fue la actitud del PRO y ahí nos va a encontrar, apoyando lo que haya que apoyar para que a la Argentina le vaya bien.

Algo que caracterizó al PRO casi desde su nacimiento es el respeto a las instituciones y el republicanismo, algo de lo que Milei se burlaba hablando de los “ñoños republicanos”. ¿No le hace ruido por ese lado lo que está pasando o lo que puede pasar con Milei?

En el último tramo antes de las elecciones, en los últimos meses del 2023, ese ruido en el Gobierno fue también por no respetar esas cuestiones que usted bien señala. Yo creo que el Gobierno ha tomado nota de eso. En definitiva, el sistema político argentino democrático funciona y lo que hay que fortalecer son las instituciones. Las personas, los políticos, estamos hoy, mañana no. Somos circunstanciales y tenemos que hacer lo mejor cuando nos toca estar. Ahora, si desde el poder, o cualquier gobierno, se dedica a dinamitar o debilitar las instituciones, el mayor daño que se puede hacer es ese.

Y ahí el PRO es claro: es su ADN defender las instituciones y la república, porque no hay desarrollo posible de un país con instituciones débiles. Eso está demostrado. Entonces, hay que fortalecer las instituciones, darle gobernabilidad, y creo que es importante ese equilibrio entre lo que pasó en el Senado, en Diputados y el Ejecutivo.

Ese es el camino que ha emprendido el Gobierno ahora: acuerdos y encuentros. Como yo lo he manifestado permanentemente y lo he vivido en el Senado, sin búsqueda de acuerdos, diálogo y consensos, es imposible sacar las leyes, y creo que esa va a ser la dinámica de acá en adelante también. Porque, si bien la elección que hizo el Gobierno fue muy buena, no tiene mayorías ni en Diputados ni en el Senado. No tiene 20 senadores, necesita 37 mínimo para tener quórum propio y abrir una sesión. Con lo cual, va a tener que dialogar y buscar encuentros, y creo que ese es el camino que hay que tomar.

Una parte del bloque del PRO ha tomado de irse al de La Libertad Avanza. ¿Cómo toma esto?

Son decisiones personales. No creo que irse de un partido mediante el cual uno accedió a una banca o que le dio la oportunidad sea algo sencillo. Es una decisión muy personal. Yo, claramente, no la comparto. Creo que hay que representar el lugar donde uno fue elegido. Pero son deseos personales, como también hay un montón de funcionarios que fueron de nuestro partido y hoy están en el Ejecutivo. Sin ir más lejos, el flamante ministro del Interior, (Diego) Santilli, es un dirigente del PRO que encabezó la lista en las últimas elecciones por un acuerdo con el partido. Es parte del apoyo que se le está dando ahora. El pasarse de banca es una decisión muy personal. Yo creo que uno puede seguir defendiendo al Gobierno desde el lugar que le tocó, en mi caso desde el PRO, y ese es el camino que voy a tomar. Después, son decisiones estrictamente personales.

A Mauricio Macri no se lo invitó a la jura de Santilli. Se lo invitó a Olivos y, en el momento que estaba ahí, se enteró de la salida de Guillermo Francos. ¿Hay un poco de destrato con el expresidente?

Puede ser por ciertas actitudes o formas. Me cuesta opinar en ese sentido porque no conozco la intimidad de esas reuniones, las charlas que tuvo el presidente con Macri, si hubo compromisos que no se cumplieron o no. Desconozco, entonces prefiero no opinar desde lo personal. Ahora, desde lo político, lo que sí puedo decir es que el presidente Macri ha demostrado un apoyo total, y en los momentos más difíciles que tuvo este gobierno, como esa corrida bancaria muy fuerte que después intervino Estados Unidos, el presidente Macri fue a Olivos y manifestó públicamente que había que apoyar al Gobierno. Creo que la actitud de Macri siempre fue positiva y de una grandeza enorme como expresidente, y el apoyo de Macri al Gobierno no es valorado como se debería, pero desconozco cuáles fueron las conversaciones privadas y el porqué de esos mensajes.

Se viene la agenda legislativa. ¿Cómo ve lo que se viene? Presupuesto y reforma laboral parecen ser lo primero. ¿Cree que haya presupuesto y que salga una reforma laboral?

Yo creo que sí. La Argentina no resiste más un tercer año sin presupuesto. Todos están tratando de llegar a buen puerto y creo que lo vamos a lograr. También va a ser necesaria una negociación con los gobernadores, diputados y senadores. Muchos representamos nuestras provincias, con lo cual va a haber una discusión para aprobar ese presupuesto, pero todos tienen la conciencia de que necesitamos uno.

Y después, también están la reforma laboral, fiscal y penal, que son los tres proyectos que ya manifestaron que iban a enviar, aunque todavía no los enviaron. Desconozco la letra de esos proyectos, pero, por lo que he hablado con la mayoría de los senadores, todos están de acuerdo en que esas reformas son necesarias. Son reformas estructurales que la Argentina necesita debatir, y creo que va a conseguir acompañamiento, por supuesto, con debate y negociaciones.

Por ahí no saldrá como quiere el Ejecutivo el 100%, porque todos tenemos ganas de opinar o de aportar algún tipo de cambio. Pero la discusión es sana y necesaria. La Argentina necesita urgentemente modernizar sus leyes laborales. Tenemos leyes de la década del 70 y hoy estamos discutiendo el impacto de la inteligencia artificial en el trabajo. Claramente, con estas leyes no vamos a generar más empleo en blanco ni sacar de la informalidad a millones de argentinos. Esa discusión la queremos dar todos los bloques, y es sano que así sea. Ojalá podamos llegar pronto a una reforma para que el mercado de trabajo se dinamice en la Argentina.

¿Se quedan sin vacaciones? ¿Va a haber mucho trabajo?

Ojalá sea así. Todavía no, pero por lo que trasciende, lo primero va a ser extraordinaria para el presupuesto y después las otras leyes. La urgencia de estas reformas, para mí, es clave. Si queremos que la economía se reactive, empiece a generar empleo, inversiones y consumo, creo que la reforma fiscal y laboral van de la mano y son discusiones impostergables. Cuanto antes, mejor.