Un informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) este 7 de septiembre advierte sobre una nueva marca histórica en los cruces de menores de edad por la peligrosa frontera natural entre Panamá y Colombia. La mitad de los niños que han cruzado uno de los pasos más peligrosos del planeta este 2023 tenían menos de cinco años.
“La violencia de las pandillas, la inestabilidad, la pobreza y los acontecimientos relacionados con el clima se están apoderando de la región, de una manera alarmante, y empujando a más niños y niñas a abandonar sus hogares”, mencionó Garry Conille, director de UNICEF para América Latina y el Caribe, durante la presentación del informe en Nueva York.
‘La cara cambiante de la emigración en Latinoamérica y el Caribe: una región como ninguna otra’, como se titula el texto, estima que en los primeros siete meses del 2023 más de 40.000 niños han cruzado por la selva del Darién. Se trata de la misma cantidad que cruzó en la totalidad del 2022, año donde se habían registrado los niveles más altos históricamente.
Por otro lado, UNICEF muestra datos compartidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP), que indican que, hasta julio de este año, más de 83.000 niños habrían pasado por las fronteras estadounidenses de manera irregular.
El alza en los cruces fronterizos en Estados Unidos “se reflejan en otros flujos migratorios más pequeños en toda la región, a medida que el aumento de la violencia, la inestabilidad y los desastres relacionados con el clima provocan más desplazamientos y migraciones forzadas”, según relata el informe.
América Latina, una región hostil para las infancias
El texto publicado por UNICEF también hace un duro contraste de los flujos migratorios en Latinoamérica con el resto del mundo, mostrando que, mientras el promedio mundial de niños dentro de la “población migrante” es del 13%, en América Latina la cifra aumenta hasta el 25%; un nivel que solo puede equipararse con la situación en África, que tiene el mismo porcentaje.
Según el informe, Venezuela, Haití, Nicaragua, Guatemala y El Salvador son los principales países en donde se origina la migración infantil. Además, expone que el objetivo principal de los menores desplazados sigue siendo el de llegar a Estados Unidos.
El texto también indica que los menores que cruzan “son cada vez más pequeños”, exponiendo que la incidencia de niños menores de 11 años ya representa hasta el 91% del total de niños que salen de sus países buscando un futuro mejor.
Mi parte favorita fue dejar la selva porque ahí dentro es una pesadilla, expresa una niña de ocho años que tuvo que cruzar por la selva del Darién y cuyo testimonio fue incluido en el cuerpo del reporte.
Los riesgos del Tapón del Darién, en conjunto con otros pasos fronterizos de la región, se materializan con la cantidad de niños fallecidos o desaparecidos a mitad de camino: 91 menores registrados, aunque la cifra real podría ser mucho más alta.
UNICEF ha pedido a los países que hacen parte de Naciones Unidas que otorguen un fondo de 160,5 millones de dólares en pro de “satisfacer las necesidades humanitarias de los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes” dentro de América Latina, además de la creación de “corredores seguros” para el tránsito de los menores de edad. Hasta el momento, solo habría recibido menos del 20% de lo solicitado.
Por Maximiliano Pérez Gallardo-France24 con EFE