El hombre de 44 años era buscado como sospechoso del crimen de su esposa y su hijo de 11 años. Fue encontrado con un tiro en la nuca. Por los tres homicidios detuvieron a Francisco Reddy, que es policía. En su poder habían hallado una carabina.
La masacre de Chascomús tuvo un giro inesperado en las horas previas al Año Nuevo. Diego Adolfo Reddy -el hombre que hasta ayer a la tarde era buscado por la policía como principal sospechoso de matar a su pareja y su hijo- fue hallado asesinado con un tiro en la nuca. La Policía ahora detuvo a su hijo mayor, como parte de la investigación de lo que ahora es un triple crimen.
Reddy, de 44 años, fue encontrado muerto entre unos pastizales, en un campo lindero a donde habían sido asesinados su esposa, María Eugenia Suárez (46) y su hijo menor, Ignacio Reddy (11). Estaba a unos 200 metros de la vivienda, precisaron fuentes del caso. El cuerpo fue retirado y llevado a la morgue judicial para realizar la autopsia.
Por los tres asesinatos detuvieron a un hijo de 20 años de la víctima, informaron hoy fuentes judiciales y policiales. El sospechoso fue identificado como Francisco Waldemar Reddy. Será indagado en las próximas horas por el fiscal de la causa.
En su poder, horas antes del hallazgo del cuerpo de su padre, habían encontrado una carabina del mismo calibre que fue utilizado para dar muerte al menos, a las dos primera víctimas. También se secuestró en el interior del vehículo un escrito con amenazas, informaron fuentes policiales.
Voceros judiciales y policiales informaron a la agencia Télam que los investigadores comenzaron a sospechar del joven de 20 años cuando al declarar ante los policías se contradijo en la suma de dinero que supuestamente se había llevado su padre luego de cometer los asesinatos, ya que en un principio mencionó la cifra de 9 millones de pesos y luego la redujo a 4.
Además, tras el hallazgo de la carabina, y ante la posibilidad de que se realizara la prueba de Dermotest, el joven también se desdijo acerca de haber probado el funcionamiento del arma.
Además, una cámara cercana al campo denominado “Los Pinos”, situado sobre el kilómetro 129 de la Autovía 2, en Chascomús, captó el momento en el que se ve ingresar a Francisco a la estancia, y luego su retirada.
Por último, el sábado por la noche el joven denunció que había recibido una llamada extorsiva en la que le exigieron dinero “para que no le suceda lo mismo que a su padre”. Pero esto fue desmentido posteriormente por conocidos a quien Francisco les habría solicitado que realizaran las llamadas extorsivas.
Con las pruebas recolectadas, el fiscal Jonatan Robert, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 descentralizada de Chascomús, dispuso ayer por la tarde la detención del joven. Poco después, hallaron el cuerpo de su padre. Esta tarde el joven será indagado.
Los dos primeros asesinatos
El crimen de María Eugenia Suárez y de su hijo Ignacio Reddy se produjo el viernes por la noche en un campo denominado “Los Pinos”, situado sobre el kilómetro 129 de la Autovía 2, en Chascomús. La autopsia al cuerpo de la mujer reveló que fue asesinada de “un disparo en la nuca a una distancia menor a 25 centímetros”, según el informe que recibió el fiscal Jonatan Robert, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 descentralizada de Chascomús.
Según indicaron las fuentes, la mujer fue atacada cerca de las 21 horas del último viernes mientras cocinaba un pollo y murió instantáneamente.
En tanto, Ignacio Reddy (11), hijo de Suárez, presentó “un solo disparo en el abdomen y diversos golpes con un elemento duro en la zona del cráneo y la cara que le produjo varias fracturas”, señaló un investigador.
El menor se encontraba en otro ambiente de la estancia, alejado unos 40 metros del casco del lugar, donde fue auxiliado y trasladado al hospital de la zona, donde falleció minutos después de ser intervenido quirúrgicamente.
Para cometer los crímenes, el autor de los disparos se utilizó un arma calibre .22, indicó un investigador.
De acuerdo a las fuentes, efectivos policiales acudieron al lugar tras un llamado al 911 que alertó acerca de una persona fallecida.
Una vez dentro de la estancia, los agentes hallaron el cuerpo de Suárez en la cocina, mientras que su hijo se encontraba gravemente herido en un galpón, ambos como consecuencia de disparos de arma de fuego.
El niño de 11 años fue trasladado de urgencia al hospital San Vicente de Paul, donde fue operado, pero finalmente falleció a raíz de las heridas de bala que sufrió.
Horas antes de su detención, se había peritado una una camioneta propiedad de Francisco Waldemar Reddy -hijo de Diego con una pareja anterior-, en cuyo interiorr se incautó una carabina del mismo calibre que fue utilizado para dar muerte a las primeras dos víctimas, por lo que los investigadores procuran establecer si el arma secuestrada fue la utilizada para cometer el doble crimen.
“El rodado fue utilizado para ir al campo y regresar al domicilio. No estaba abandonado”, explicó un investigador.