El ministro presidenciable trabaja en medidas específicas para las provincias. Cree que la división de Juntos por el Cambio generará un clima positivo para el Frente de Todos.
Sergio Uñac, Sergio Ziliotto, Ricardo Quintela, Mariano Arcioni, Alberto Rodríguez Saá. En apenas 48 horas, Sergio Massa armó un álbum de fotos que incluye a cinco gobernadores que lo visitaron en su despacho del Ministerio de Economía para discutir números, anunciar programas de crédito y medidas que buscan apuntalar las economías regionales y hablar, también, de escenario político.
“El triunfo nacional se va a construir desde las provincias”, es el mantra que repiten en el Palacio de Hacienda, donde ven que el camino de las elecciones en los distritos no es tan sombrío como creen otros dirigentes del Frente de Todos (FdT).
El optimismo no tiene que ver solo con virtudes propias. Aunque en el Frente Renovador juran que está únicamente abocado a la gestión económica y Massa afirma que no será candidato a Presidente, el ministro sigue de cerca y mira con satisfacción la interna feroz que atraviesa a Juntos por el Cambio en varias provincias y que aleja a la alianza opositora de cualquier posibilidad hacer una elección competitiva. Los ejemplos más claros están en Río Negro, Mendoza, Córdoba, Tucumán, Neuquén y Chubut.
En la provincia que gobierna que comanda Arabela Carreras, el senador Alberto Weretilneck logró cerrar un acuerdo que incluye a su espacio, Juntos Somos Río Negro, con el peronismo y el radicalismo. Weretilneck tiene una relación fluida con Massa, que viajó a San Carlos de Bariloche en noviembre del año pasado, cuando se cocinaba la estrategia electoral. Las elecciones serán el 16 de abril.
Algo similar pasa en Neuquén, donde se votará el mismo día. El ministro tiene el apoyo del exgobernador y líder del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Jorge Sapag, y buen vínculo con el gobernador Omar Gutiérrez. La fractura de Juntos por el Cambio en ese distrito ya es un hecho tras la decisión de Mauricio Macri de darle su apoyo a Rolando “Rolo” Figueroa, diputado nacional que se abrió del MPN.
“Ellos se están matando en las provincias. Se van a sorprender todos cuando vean que este año no hay una ola amarilla de triunfos. Eso va a abonar al clima nacional”, dicen en el massimo sobre la interna opositora. El ministro de Economía cuenta con un plus: festejará los eventuales triunfos del FdT en los diferentes distritos y también en aquellos que obtengan los frentes provinciales, gracias a las relaciones de larga data que tiene con el MPN, el Frente Renovador de la Concordia de Misiones, y el Partido Identidad Salteña (PAIS), que conduce su aliado Gustavo Sáenz. En mayo habrá elecciones en Salta, Misiones, San Juan, Tucumán, La Pampa y Jujuy. De las seis, JxC camina sobre terreno firme solo en la que gobierna el radical Gerardo Morales, que también llegó al poder jujeño en una alianza de la que participó Massa.
Mientras, el ministro aceita relaciones desde Economía. El miércoles, mantuvo un encuentro con sanjuanino Uñac, con quien firmó un acuerdo para incorporar la provincia al Programa AGRO XXI, que implica un aporte de 1,6 millones de dólares y está destinado a la política agropecuaria. La relación de Uñac con la Casa Rosada quedó dañada después de que el gobernador se bajara de la reunión convocada por el presidente Alberto Fernández para impulsar el juicio político a la Corte Suprema.
El mismo día, Massa recibió al pampeano Ziliotto, con quien anunció la puesta en marcha en la provincia del programa Crédito Argentino para impulsar a los sectores productivos estratégicos del distrito. Más tarde, estuvo con el riojano Quintela. Aunque el clima nacional es pesimista, los gobernadores destacan en las reuniones los niveles de recuperación económica en las provincias, apuntalado por niveles inéditos de obra pública. Como contracara, también marcan preocupación por el alto nivel de inflación.
La ronda de reuniones sumó este miércoles a Arcioni y Rodríguez Saá. El chubutense y el salteño Sáenz son los gobernadores más identificados con Massa. El puntano también está en tensión con el gobierno nacional. No suele viajar a Buenos Aires, no participó de la movida contra la Corte y después se reunió con el cordobés Juan Schiaretti, que busca armar una alternativa electoral peronista por fuera del FdT. Pero pasó por el Palacio de Hacienda para reunirse con el ministro.
Por Gabriela Pepe – Letra P