Maxim Kuzmínov, de 28 años, había secuestrado de forma voluntaria un helicóptero de combate blindado ruso Mi-8 y lo entregó a Ucrania el año pasado, por lo que le habían garantizado seguridad y una compensación de medio millón de dólares. Hallaron su cuerpo con múltiples disparos y con signos de haber sido atropellado.
n piloto ruso de 28 años, que desertó para no participar de la guerra en Ucrania y traicionó a sus compañeros, fue asesinado a balazos en la localidad española de Villajokosa, Alicante. El crimen de Maxim Kuzmínov se conoció en medio de las sospechas por la muerte del líder opositor al presidente ruso Vladimir Putin, Alexei Navalny, detenido en una prisión del Ártico.
La noticia fue anunciada por el representante de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov. Kuzmínov fue hallado el 13 de febrero, pero el funcionario no reveló el lugar. Además, de acuerdo al diario El Mundo, el vehículo en el que escaparon los homicidas pasó por encima del cuerpo, hallado con al menos cinco disparos en un estacionamiento subterráneo.
Según el medio Kyiv Post, en agosto del año pasado el piloto secuestró de forma voluntaria un helicóptero de combate blindado ruso Mi-8 y lo entregó a Ucrania, en la región de Kharviv, en una operación en la que las fuerzas de ese país consiguieron “documentación valiosa y equipo técnico secreto”.
Kuzmínov se entregó en Ucrania sin avisarles a sus compañeros, quienes murieron en un enfrentamiento armado cuando se negaron a rendirse. Las familias de ambos soldados reclamaron que el hombre pagara con su vida por la traición. “Si Maxim realmente hizo lo que hizo, espero que lo encuentren y lo maten“, dijo la esposa de uno de los compañeros del helicóptero, citada por la televisión rusa.
En Ucrania, el piloto argumentó que no quería participar del conflicto bélico para no cometer crímenes de guerra. Para llevar adelante su propósito, se contactó con representantes de la inteligencia militar ucraniana, que le garantizaron su seguridad, le ofrecieron nuevos documentos y una compensación de medio millón de dólares antes de proceder a planificar la operación.
“Lamento lo que está ocurriendo, los asesinatos, las lágrimas, la sangre”, había explicado Kuzminov en un documental difundido por los servicios de Inteligencia, asegurando que en Ucrania no había “ni fascistas ni nazis” como aseguraba Moscú. “No quiero ser cómplice de los crímenes rusos”, sostuvo el joven.
Ucrania enfrenta situación “extremadamente difícil” en el frente, admitió Zelenski
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó este lunes que sus tropas enfrentan complicadas situaciones en el frente y denunció que los retrasos en la ayuda militar occidental benefician a Rusia. “La situación es extremadamente difícil en muchas partes del frente, donde las tropas rusas han concentrado el máximo de sus reservas”, dijo Zelenski, quien insistió en que su país necesita más artillería, defensa aérea en el frente y armas de largo alcance.
La ofensiva de las fuerzas rusas en el este y en el sur de Ucrania les permitió apoderarse de la ciudad disputada de Avdiivka recientemente, en la región de Donetsk, su primera conquista de importancia desde la toma de Bajmut en mayo de 2023. Las fuerzas rusas “están sacando ventaja de los atrasos en la ayuda a Ucrania”, agregó el líder ucraniano.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el domingo a Zelenski que está “confiado” en la renovación de la ayuda de su país para Ucrania, que ha sido bloqueada por los republicanos en la Cámara Baja del Congreso.
Igualmente, el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, indicó que también confía en que el Congreso estadounidense aprobará la ayuda cuando vuelva de su receso. “Creo que Estados Unidos también apoyará a Ucrania, como la Unión Europea, como Japón, como todos los países del G7 y el FMI y todas las organizaciones financieras internacionales”, declaró Shmigal en conferencia de prensa en Tokio, al ser consultado sobre la “fatiga con Ucrania” en la comunidad internacional.