El crack rosarino marcó un golazo ante Ecuador y alcanzó a su amigo uruguayo como máximo artillero de las Eliminatorias sudamericanas, con 29 gritos.
Lionel Messi fue el protagonista de una nueva noche mágica e histórica ya que con su golazo de tiro libre abrió un duro debut ante Ecuador y alcanzó a su amigo Luis Suárez como el máximo artillero de las Eliminatorias sudamericanas.
El genio frotó la lámpara una vez más y con un excelso tiro libre a los 33 minutos del segundo tiempo destrabó el complicado inicio del camino hacia el Mundial 2026.
Messi marcó su gol número 29 en las Eliminatorias sudamericanas y alcanzó la marca de su amigo y excompañero, el uruguayo Luis Suárez, en lo más alto de la tabla de artilleros históricos de la competición.
La nueva estrella de Inter Miami también se convirtió en el primer jugador sudamericano en marcar en cinco ediciones diferentes del certamen clasificatorio.
Al igual que Suárez, Messi llegó a esta marca después de 62 partidos.
El capitán nacional no hizo goles en el camino hacia Alemania 2006 y la historia comenzó a partir de las Eliminatorias para Sudáfrica 2010 con 4 tantos.
Luego, hizo 10 para Brasil 2014, 7 de cara a Rusia 2018 y la misma cantidad para Qatar 2022 pero nunca fue goleador de ninguna edición.
Ecuador también es una víctima recurrente para Messi ya que le anotó seis goles en ocho partidos.
En total ya son 104 gritos en 176 partidos con la “albiceleste”.
A los 36 años, Messi completó su duodécimo partido en 48 días, un promedio altísimo de uno cada cuatro luego de un receso sin una pretemporada tradicional.
El mejor jugador del último Mundial tuvo un partido incómodo como todo el equipo pero aún con pocas apariciones fue lo más peligroso en el casi inofensivo ataque local.
A los 15 minutos del primer tiempo tuvo su primera intervención con un zurdazo cruzado que se fue apenas al lado del palo luego de una buena combinación entre Alexis Mac Allister y Lautaro Martínez.
El 10 siempre estacionado en la derecha y bien custodiado por Moisés Caicedo y Willian Pacho, ambos jóvenes, de 21 años, que le hicieron sentir el rigor del fútbol sudamericano.
El balance del primer tiempo dejó un sabor amargo ya que Messi se metió rápido en el vestuario junto a su inseparable Rodrigo De Paul con gestos adustos.
En la segunda parte, Messi volvió a aparecer con una buena jugada de su amplio repertorio cuando por el medio se sacó la marca de encima pero el tiro al palo derecho fue adivinado por Hernán Galíndez.
No parecía ser la noche del astro pero una vez volvió a demostrar su vigencia con un arma que pulió a lo larga de su magnífica carrera: la ejecución de los tiros libres.
El rosarino ya lleva 65 goles por esta vía.
Luego de una falta sobre Lautaro Martínez al borde del área grande, el 10 tomó la pelota, la acarició y la acomodó de frente a la numerosa barrera ecuatoriana.
Con sus nuevos botines con tintes dorados y colores albicelestes más el detalle de las tres estrellas, el rosarino la colocó por arriba de la barrera y dejó inmóvil a su coterráneo Hernán Galíndez.
Como en su debut en Inter Miami y tantas otras veces más, Messi abrió un partido por demás complicado y le cumplió a los miles de hinchas que pagaron miles de pesos por verlo una vez más.
El broche de la noche fue la decisión de Lionel Scaloni con su salida a un minuto del final para el ingreso de Exequiel Palacios para que pueda recibir todo el cariño del público.
Messi marcó el camino del seleccionado argentino rumbo a la defensa del título en 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.