El maíz es la base de la alimentación de los mexicanos y su producción libre de las semillas transgénicas provenientes de Estados Unidos y Canadá es una postura inamovible del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El presidente mexicano ha dicho que las semillas transgénicas pueden contaminar las antiguas variedades nativas del país y la salud humana. Pero esta prohibición choca con una disputa comercial en virtud del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.