El Presidente viajó a Washington en plena guerra con los gobernadores. Caos institucional y festejo con Donald Trump. El acuerdo con Mauricio Macri, caído.
Javier Milei “estuvo literalmente cagándose de la risa leyendo los tuits sobre el papelón” del gobernador Ignacio Torres durante el vuelo que lo llevó a Washington para disertar en la Conferencia de la Acción Política Conservadora, un encuentro de referentes de derecha donde también estuvo Donald Trump.
Así lo contó Santiago Oría, el cineasta que viajó con la comitiva oficial a Estados Unidos para documentar el momento tan ansiado por los libertarios. La delegación partió desde Buenos Aires el viernes por la noche, mientras en Argentina volaba por los aires la relación entre los 24 distritos que integran el Estado nacional y el Presidente, que dijo haber vivido una semana que no imaginó ni en sus “mejores sueños”.
Todos en la misma bolsa de Javier Milei
La guerra que se cocinaba desde inicios de febrero entró el viernes en su fase final, cuando Milei lleva menos de tres meses de mandato y el chubutense amenazó en público con bajar la palanca del suministro de petróleo y gas a todo el país. Peronistas, radicales, macristas y dialoguistas cayeron en la misma bolsa por respaldar sin fisuras a Torres en su reclamo contra la Nación por los fondos coparticipables.
El Presidente no hizo distinciones a la hora de llamarlos “degenerados fiscales”, “traidores”, “golpistas”, “extorsionadores” , que no entienden que “la Argentina eligió un cambio”. Para la Casa Rosada, ninguno la ve. Para los gobernadores, el vínculo institucional entró en una fase desconocida, “por fuera de cualquier marco legal”.
Elisa Carrió reapareció este sábado en medio de la crisis desatada para darle contenido a la frase. “Ellos tienen un plan. Dicen ‘no la ven’. ¿Qué quiere decir? No ven la destrucción del Estado, no ven que van por la destrucción de los estados provinciales, de los estados municipales. Milei es anarcocapitalista, quiere abolir el Estado”, dijo la líder de la Coalición Cívica. Y vaticinó: “Terminamos en el caos”.
Javier Milei lo hizo
Los gobernadores empezaron a verla de manera cada vez más clara y con menos matices entre sí. En un hecho inédito en la historia argentina, el Presidente logró unificar en dos meses los reclamos de las 24 jurisdicciones contra la Casa Rosada. Los mandatarios comparten un chat de Whatsapp y coordinan acciones conjuntas.
Es un secreto revelado la buena sintonía de los que llevan la voz cantante; Axel Kicillof, por Unión por la Patria (UP), con Rogelio Frigerio y Torres (PRO), Maximiliano Pullaro (UCR) y el cordobés Martín Llaryora. Los temas en común arman trincheras. Ya no saben cómo calificar la situación política: “Un delirio”. Cada tanto, alguno recuerda que pueden conseguir los dos tercios del Congreso para tomar las acciones que crean necesarias contra el Ejecutivo.
Hasta ahora, ningún gobierno nacional se había animado a meterse con la coparticipación que llega de manera automática y diaria a las provincias. Milei lo hizo. Según Torres, lo hizo en represalia por haberse animado a presentar una medida cautelar en contra de la eliminación del fondo compensador del transporte. Un juez federal le dio la razón y frenó el recorte. El ministro Luis Toto Caputo dio la orden de “ejecutar a Chubut”.
Los tanques a las redes
“Nos avisaron que nos bajaron el pulgar”, dicen en la provincia. El gobernador reveló que recibió una amenaza del asesor presidencial Santiago Caputo. “Me dijo: ‘Nacho te recomiendo que te calles porque vamos a sacar los tanques a las redes’. Se le va a terminar el ejército de trolls porque la realidad está afuera de Twitter. Se están manejando con un nivel de agresión, soberbia y violencia que es peligroso”, dijo.
Torres amenazó ahora con interrumpir el suministro del petróleo desde toda la Patagonia como antes Santa Fe había advertido que, sin los puertos de la provincia, la Nación no iba a “a tener ni para pagarles a los trolls” del Gobierno si el Presidente mantenía su ataque deliberado a Pullaro y a las provincias. La Nación ya enfrenta otras demandas en su contra por parte de La Rioja, La Pampa y Misiones por los recortes al Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), el transporte y otros programas. “Ahora la Corte se tiene que poner los pantalones largos”, desafío un mandatario provincial.
Ignacio Torres encendió la mecha
La tormenta del viernes se inició con un documento en defensa de Chubut que firmaron los patagónicos Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén) y Claudio Vidal (Santa Cruz). El pronunciamiento consiguió el apoyo de todos los mandatarios de UP y de todo Juntos por el Cambio (JxC).
El Presidente insultó a todos por igual y detonó el diálogo que había empezado a reconstruir el ministro Guillermo Francos, que viajó el martes a Salta para reunirse con el gobernador Gustavo Sáenz y sus pares Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Carlos Sadir (Jujuy) y Hugo Passalacqua (Misiones). Francos tiene previsto ir el 1 de marzo a Mendoza para participar de la Fiesta de la Vendimia, invitado por Alfredo Cornejo, que el pasado viernes estaba indignado porque Milei atacó a quienes acompañaron con sus votos al oficialismo en el Congreso en el debate por la ley ómnibus. Acostumbrado, el kirchnerismo silbó bajito mientras JxC recibía la furia presidencial.
Axel Kicillof, contra Javier MIlei y a favor de Ignacio Torres.
Una semana clave
El viaje de Francos está previsto para pocas horas después del discurso que Milei dará ante la Asamblea Legislativa para abrir las sesiones ordinarias. Nadie sabe cómo terminará la jornada, a la que suelen asistir gobernadores y los jueces de la Corte Suprema. A esta altura, los mandatarios ya tienen claro que Milei los castigará sin piedad.
Los gobernadores tampoco darán marcha atrás. El grupo patagónico funciona como un bloque regional desde 2021 y se reactivó en enero, cuando las provincias empezaron a percibir la batalla por los recursos que se avecinaba con la Nación. Torres es uno de los principales motores y mira más allá de las fronteras. El chubutense armó una cumbre sobre energías renovables que se celebrará el 6 y 7 de marzo en Puerto Madryn. Irán los gobernadores de la región y podrían sumarse otros. También estará el secretario general de la CGT, Héctor Daer. El evento se transformará en un cónclave político multipartidario para buscarle salida al conflicto con la Nación.
En el espectro variopinto de la política no son pocos los que trabajan con la hipótesis de que el Presidente no podrá terminar su mandato y cranean alternativas. “Si el Gobierno no nos convoca para hacer acuerdos, esto termina mal”, le dice a Letra P un gobernador de peso en el mapa del país.
La mano de Mauricio Macri
Torres contó el viernes que había conversado sobre el conflicto con Mauricio Macri. El expresidente “intentó mediar” ante la Casa Rosada, sin resultado favorable. En la mesa chica macrista hay quienes piensan que Torres acertó en su reclamo sobre los fondos coparticipables, pero “se fue de mambo” con la amenaza del corte del suministro del petróleo. El comunicado de los gobernadores de JxC solo apoyó la causa de la coparticipación.
Macri puso en el freezer el acuerdo con Milei, que el Presidente había anunciado con bombos y platillos desde Roma. Según había trascendido, pensaban reunirse a la vuelta del primer mandatario de Washington para acordar una suerte de fusión. Por ahora, está descartado. “No hay ninguna reunión agendada”, afirman cerca del expresidente.
Milei dejó en claro que no busca un cogobierno con el PRO. El Presidente blindó con elogios a los funcionarios apuntados por el macrismo, como Francos, Nicolás Posse y Martín Menem. Con el río revuelto, Macri cree que no es tiempo de fusión. Se enfocará en las próximas semanas en reordenar la tropa interna y asumirá como presidente del PRO. Cree que debe “fortalecer la identidad” del partido y esperar.
Sin plan B
Macri sabe que tiene un problema vital: el electorado del PRO es hoy el mismo que el de La Libertad Avanza, un votante antiperonista que desea el éxito de Milei. Por eso, en su entorno dicen que “sería una locura” ir en contra de la política del Presidente. El dilema se vuelve mayor cuando Macri observa que Milei quiere fagocitarse al PRO, quedarse con todo lo que representa y, pese a la crisis absoluta, todavía muestra que tiene chances de salir victorioso de la aventura.
“¿Y si sale bien?”, se entusiasman en la Casa Rosada. Milei apuesta todo al déficit cero y a bajar la inflación. El Plan Motosierra no tiene plan B. Cree que todavía tiene al electorado de su lado y que debe cumplir con su promesa de terminar “con los privilegios de la casta”. Antes de viajar a Washington para una reunión partidaria, dijo que lo está haciendo. Caputo les pidió en los últimos días a las clases media y baja que aguanten el ajuste porque en “tres, dos, un año somos otro país”.
Rompió el sistema
La semana pasada se conoció que la pobreza pegó un salto desde diciembre y llegó a un obsceno 57,7%. El clima social se tensa y aumenta la conflictividad pero Milei cree que todavía tiene margen para maniobrar porque la sociedad está enojada con la política. Piensa que está ganando la batalla cultural. Macrismo y kirchnerismo coinciden en su frustración al admitir que Milei logró entender a la sociedad mejor que cualquier otro espacio. En el entorno del expresidente piensan que La Libertad Avanza “rompió el sistema político” al dar peleas inéditas y que habrá cosas difíciles de recomponer. El peronismo le tiene pánico a la dolarización.
El Presidente se muestra eufórico. “Nunca pensé en mi vida que tendría tantas alegrías juntas con el Principio de Revelación. Ver cómo toda la casta que le ha arruinado la vida a los argentinos de bien se junta para defender sus obscenos privilegios con una pobreza por las nubes me da asco”, escribió antes de volar a Estados Unidos. Con el país en llamas, en Washington recibió elogios de Trump.
Por Gabriela Pepe-LP – original “El estallido”