El analista y consultor político Carlos Fara dijo que detrás de la convocatoria de Milei a discutir un Pacto Federal el 25 de Mayo en Córdoba, se oculta la intención de hacer firmar a los gobernadores “un acta de rendición”.
Para el analista Carlos Fara, el discurso del presidente Javier Milei, en la apertura de la Asamblea Legislativa, tuvo dos ejes, uno esperable y el otro convocando a un “pacto federal” para el próximo 25 de Mayo, en Córdoba que, en realidad no es otra cosa que “la firma de una rendición”.
Consultado por Humanidad, dijo que Milei actuó esta vez con “astucia” pues leyó integralmente su discurso, evitándose “dolores de cabeza innecesarios”.
Dijo que la primera parte no lo sorprendió: “Era esperable que marcara la herencia recibida no solo del gobierno anterior, sino de los últimos 20 años. Suministró indicadores al estilo Milei; cuestionó al Estado y destacó a (Carlos) Menem”, sintetizó. Agregó que también resaltó los “logros” que, según su interpretación, se lograron al cabo de 80 días de gestión.
Para Fara “lo interesante”, estuvo en el segundo tramo cuando desbrozó “el paquete anticasta”, detallando los recortes “a los políticos, sindicalistas, etc, etc.”.
Concluyó haciendo foco en la propuesta formal a un Pacto Federal para el 25 de Mayo en Córdoba, al que ya comprometieron su asistencia varios gobernadores de Juntos. “No me llama la atención: no les queda otra. ´Quieren un pacto – exclamó Milei -, pues vamos a un pacto´, aunque en rigor su objetivo sea hacerles firmar un acta de rendición. Si no están con de acuerdo conmigo – pareció sentenciar -, entonces están en contra de la gente y del desarrollo argentino”.
“Estuvo astuto”, recalcó Fara y comentó la parada crítica que tuvo con casi todos los que estuvieron en el recinto de Diputados.
“Igualmente – concluyó -, la discusión no termina aquí. Desde lo discursivo Milei señaló que no solo son necesarias reformas económicas desde el punto de vista pragmático, sino otras moralmente justificables, como el caso de la emisión monetaria”.
Por Humanidad