Juan Doe saldrá del anonimato para cobrar un millón y medio por mes como director general. Había dicho que nunca trabajaría en el Estado.
Javier Milei designó a un troll de Fernando Cerimedo al frente de la dirección general de comunicación digital de la Presidencia.
Juan Pablo Carreira, cuyo alias durante años fue Juan Doe, dejará el anonimato para ser funcionario y cobrar un millón y medio de pesos.
“Yo no trabajo en el Estado, nunca trabajé en el Estado ni quiero trabajar en el Estado”, tuiteó Juan Doe cuando era oposición. Este martes, después de anunciar su nombramiento, borró el tweet.
“Tengo el honor de contarles que pronto voy a estar asumiendo como Director General de Comunicación Digital de la Presidencia. Después de 2 meses de trabajo conformando un equipo impresionante, habiendo sido un engranaje dentro de la mejor campaña de la historia y de 8 años convencido que a este país lo salvamos nosotros, es hora de entrar a la cancha. Nada más que agradecerle a @JMilei por esta oportunidad. Me preparé toda la vida para este momento”, dijo ahora el ex troll.
Carreira trabajaba en La Derecha Diario, el house organ mileísta que pertenece a Cerimedo, el estratega digital de Milei. Cerimedo quedó implicado en la causa por el intento de golpe de Jair Bolsonaro en Brasil.
“Gran Noticia y merecido Juan. Has Sido uno de los principales soldados de la batalla cultural. VLLC PD: seguirán jodiendo que yo soy Doe? Jajaj”, tuiteó Cerimedo para felicitar al troll que ahora cobrará dinero de los contribuyentes.
El desembarco de Doe es un duro golpe contra la banda del Counter de Los Iñakis, enfrentada internamente con Cerimedo, ya que hasta ahora tenían el monopolio de la comunicación digital de Milei.
Doe tendrá la compleja misión de tener a raya a la madriguera que Los Iñakis armaron en el Salón de las Mujeres del primer piso de la Rosada. El Salón que fue creado en homenaje a las mujeres emblemáticas de la patria, ahora está oculto con paneles de cartapesta y en su interior tiene atrincherados a los jóvenes de la comunidad del bosque. De manera intrépida, los chicos llegaron a aterrorizar a los mozos de la Rosada con pedidos de chocotorta ilimitada.